Javier Tabernero, CEO de Canon en España y Portugal: “Del mundo de cámaras de los smartphones nos llega gente que quiere más calidad de imagen y vídeo, y es la clave del 'boom' de nuestro negocio”

Hace muchas décadas que pensar en cámaras fotográficas de alta calidad nos lleva a compañías japonesas como Nikon, Panasonic, Sony, Fujifilm o Canon. Pero no siempre ha sido así.

A principios del siglo pasado, las dos cámaras más populares y de mayor prestigio pertenecían a dos compañías alemanas, Leica y Contax. Tenían además un alto precio, algo que sorprendió a Goro Yoshida, que trabajaba como reparador de cámaras de cine, cuando desarmó una de ellas y vio que sus piezas eran bastante convencionales.

Yoshida decidió entonces fabricar cámaras de alta calidad en Japón para venderlas a un precio razonable y, para ello, se asoció con su cuñado Saburi Uchida y el diseñador Takeo Meda. 

En un pequeño apartamento de Tokio y sin muchos medios —de hecho utilizaron los objetivos de la compañía Nippon Kogaku K.K. (que después sería Nikon, con la que luego tendrían una rivalidad histórica en el segmento de las cámaras)—, crearon su primer prototipo, la kwanon, en honor a Kuan Yin (Kannon, en japonés), la diosa budista de la misericordia, que un año después cambiaron por Canon. 

Aunque el nombre inicial de la compañía fue Precision Company Industry Co. LTD, finalmente adoptó el nombre de Canon, mucho más comercial y popular entre los clientes al identificarlo con el de las cámaras.

Tras el paréntesis de la Segunda Guerra Mundial, Canon despega en la década de los 60 con el lanzamiento de la Canonet (la cámara del pueblo), que llegó a vender un millón de unidades. En ese periodo comienza también la diversificación del negocio, lanzando desde calculadoras a fotocopiadoras pasando por máquinas de escribir.

Actualmente, Canon fabrica una gran variedad de productos relacionados con la imagen, como impresoras, escáneres, binoculares, cámaras fotográficas digitales compactas, réflex y cámaras digitales SLR, lentes y cámaras de vídeo. Y, dentro de su sector profesional, la compañía tiene impresoras multifuncionales, escáneres, dispositivos médicos como rayos X y todo el software que se incluye en estos productos.

La compañía cuenta con 194.000 empleados y opera en todos los continentes. Tras el bache que supuso la pandemia, Canon aumentó un 11% su facturación en 2021, hasta superar los 25.000 millones de euros, e incrementó su beneficio un 157%, por encima de los 1.500 millones de euros. El año pasado, vendió 2,74 millones de cámaras. Aún mantiene su lema original, la filosofía Kyosei, que sugiere el concepto de vivir y trabajar juntos para el bien común.

Es una empresa que registra una media de 10 patentes al día, alrededor de 3.000 en 2021 y en los últimos 30 años ha permanecido entre las 10 primeras compañías de registro de patentes en las áreas de gestión documental y gestión de imagen.

Javier Tabernero se incorporó a la compañía, presente en España desde 1963, como CEO en España y Portugal en marzo de 2021, tras una larga trayectoria profesional en la que destacan su etapa en Prosegur, en la que fue CEO de Seguridad durante 5 años, y su trayectoria en asesoría estratégica a empresas como Everis, CVC, IO Digital, Alto o Innovatech Advisors.

Es ingeniero industrial por la Universidad Pontificia de Comillas y, siguiendo a rajatabla la filosofía de su compañía, es una persona muy comprometida con la sociedad y el bien común: recientemente junto con un numeroso grupo amigos ha organizado y sufragado la acogida en España de más de una decena de refugiados ucranianos.