En 10 años como asesora financiera, he descubierto que todo el mundo comete el mismo error

| Traducido por: 
Martín López
Comprar cosas no te hace rico - el ahorro sí. Hay una diferencia radical.
Comprar cosas no te hace rico - el ahorro sí. Hay una diferencia radical.

La ostentación de riqueza no me impresiona. Eso se debe, posiblemente, a que como asesora financiera en Nueva York tengo la oportunidad de ver lo que se oculta tras las finanzas de mucha gente.

Tras casi 10 años trabajando para algunas de las personas más brillantes de la ciudad —desde trabajadores sociales a abogados o profesionales de Wall Street— me he dado cuenta que casi todo el mundo comete el mismo error con el dinero:

Comprar cosas no te hace rico. El dinero es lo que te hace rico. Y no es lo mismo.

He trabajado con profesores que tienen cuentas de ahorros más saneadas que médicos que ganan cinco veces más al año. Los salarios altos pueden conducir a la riqueza, pero no si quemas cada céntimo comprando coches de lujo y llenando los armarios de ropa de diseño.

Aún así, casi todos las personas equiparamos riqueza con capacidad de gasto. Es fácil verlo así. No tenemos acceso a las cuentas bancarias o de pensiones de nuestros amigos. Pero podemos ver las joyas que llevan puestas o las vacaciones que disfrutan.

Cuando nos preguntan cómo definimos la riqueza, casi la mitad de las personas utilizan el nivel de gasto —tanto en experiencias como en bienes— para contestar a la pregunta, de acuerdo con la Encuesta Schwab de Riqueza Moderna. Solo un 27% dijo que "tener mucho dinero" es lo que hace a alguien rico.

Sin embargo, la misma encuesta reveló que para ser percibido como acaudalado necesitas una riqueza de al menos 2.4 millones de dólares (dos millones de euros). En EE.UU. menos del 1% de la población —1,84 millones de personas, de acuerdo con los datos más recientes de la IRS (Hacienda americana)— tiene una riqueza superior a los dos millones de dólares (1,7 millones de euros). Pero lo más probable es que veas a más del 1% de tus conocidos comprando cosas caras. Al menos esa es mi experiencia.

Podrías estar ahorrando más de lo que crees.
Podrías estar ahorrando más de lo que crees.

Comprar cosas no hace a alguien rico. Muchos de mis clientes que tienen hermosas casas o envían a sus hijos a los mejores colegios están teniendo problemas para mantener su nivel de gastos.Incluso aquellos que tienen ingresos más altos pueden tener problemas para llegar a fin de mes.

La presión para gastar en Nueva York es especialmente acuciante. Una charla casual aquí suele empezar así: "¿Donde vives?" o "¿A qué te dedicas?" Ambas preguntas parecen conducir a otra más: "¿Cuanto dinero tienes?"

Ser rico o no serlo —o tener independencia financiera— no importa, pero empieza a ser importante si afecta a cómo piensas sobre tu propia situación financiera, o si los hábitos de gasto de otras personas empiezan a influir tus propias decisiones. Si me dieran un dólar por cada vez que me encuentro con alguien que compra cosas bonitas —pero no maximiza lo que ingresa en sus fondos de pensiones— posiblemente tendría suficiente para un viaje a St. Bart's.Al fin y al cabo, cualquiera tiene la capacidad de acumular una suma de dinero considerable. No necesitas ganar un montón de dinero (aunque ayuda). Se reduce a una simple —y no muy ostentosa— verdad: necesitas tener dinero en el banco. Y para hacerlo, debes gastar menos de lo que ganas.

Y si quieres saber mi opinión, aquellos que lo hacen son los que realmente me impresionan.

 

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