De las 10 personas que ayudaron a Sam Altman a fundar OpenAI, solo quedan dos
- Cuando OpenAI se fundó en 2015, contaba con un equipo de 11 miembros. Sin embargo, ocho de los cofundadores de la desarrolladora de ChatGPT han abandonado la empresa desde entonces.
- Uno de los miembros fundadores que todavía permanecen en OpenAI, el presidente Greg Brockman, ha anunciado este lunes que se va a tomar un año sabático.
OpenAI apenas tiene una década de vida, pero casi tres cuartas partes de su equipo de miembros fundadores han abandonado sus filas.
Este mismo lunes, John Schulman, cofundador y responsable de la ciencia de la alineación de la compañía, comunicó que había "tomado la difícil decisión" de dimitir para empezar a trabajar para la competencia, en este caso para la firma de inteligencia artificial Anthropic.
"Esta decisión se debe a mi deseo de profundizar en la alineación de la IA y de comenzar un nuevo capítulo de mi carrera en el que pueda volver al trabajo técnico práctico", comentó Schulman a través de una publicación en X (la red social anteriormente conocida como Twitter).
"Para ser honesto, no me voy por la falta de apoyo a la investigación de alineación en OpenAI", agregó. "Mi decisión es personal, basada en cómo quiero enfocar mis esfuerzos en la siguiente fase de mi carrera".
El CEO de la desarrolladora de ChatGPT, Sam Altman, escribió una publicación de agradecimiento a Schulman poco después, elogiándole a través de su cuenta de X como un "investigador brillante" y un "pensador profundo acerca de los productos y [de] la sociedad".
"Estamos agradecidos por las contribuciones de John como miembro fundador del equipo en OpenAI y sus dedicados esfuerzos en el avance de la investigación en alineación", declaraba la propia startup a través de un comunicado dirigido a TechCrunch.
Esto convierte a Schulman en el octavo cofundador que abandona OpenAI desde su fundación en el año 2015.
Solo quedan 3 de los 11 miembros fundadores originales: Greg Brockman (presidente),Wojciech Zaremba (responsable de lenguaje y generación de código), y el propio Altman.
De hecho, Brockman también ha anunciado este lunes que se va a tomar "un periodo sabático hasta finales de año".
Además de Schulman, la desarrolladora de ChatGPT ha visto cómo muchos de sus directivos han abandonado el barco en los últimos meses. El cofundador y científico jefe de OpenAI, Ilya Sutskever, anunció su dimisión en mayo.
La salida de Sutskever de la empresa no fue una gran sorpresa, dado que, en noviembre del año pasado, trabajó junto a otros miembros del consejo de administración de OpenAI para destituir a Altman como director ejecutivo. Un mes más tarde de renunciar a su puesto en la startup, fundó su propia firma de inteligencia artificial, Safe Superintelligence.
La marcha de este miembro fundador coincidió con otras salidas de alto nivel, entre ellas la del codirector del equipo de superalineación de OpenAI, Jan Leike. Al igual que Schulman, Leike también trabaja ahora en Anthropic.
"Me uní porque pensaba que OpenAI sería el mejor lugar del mundo para hacer esta investigación", escribió Leike el pasado mayo en su cuenta de X. "Pero, en los últimos años, la cultura y los procesos de seguridad han pasado a un segundo plano frente a los productos brillantes".
Los desacuerdos sobre el enfoque de la desarrolladora de ChatGPT con respecto a la innovación parecen ser un problema clave para algunos de los cofundadores que están saltando por la borda y nunca ha estado tan claro que con uno de los antiguos miembros de su junta directiva... Elon Musk.
Musk dejó su puesto en la junta de la compañía en el año 2018, alegando un conflicto de intereses relacionado con su trabajo en Tesla. En cambio, el multimillonario ha pasado a la ofensiva desde entonces, criticando públicamente y llegando a emprender acciones legales contra OpenAI.
El CEO de Tesla demandó por primera vez a la empresa de IA en febrero, acusando tanto a Altman como a OpenAI de violar su misión inicial de ser una organización sin ánimo de lucro al haberse asociado con Microsoft. Inicialmente, Musk retiró su denuncia en junio, pero ha vuelto a demandar a la startup este mismo lunes.
"OpenAI se creó como una iniciativa de código abierto (por eso la llamé 'Open' AI) y sin ánimo de lucro para servir de contrapeso a Google, pero ahora se ha convertido en una corporación de código cerrado y máxima rentabilidad controlada efectivamente por Microsoft", afirmó el empresario a través de su cuenta de Twitter en febrero de 2023. "No es lo que pretendía en absoluto".
Sin embargo, no todos los miembros fundadores de la desarrolladora de ChatGPT han abandonado la plantilla en tan malos términos. De hecho, bastantes de ellos dejaron su puesto en OpenAI mucho antes de que se hiciese de oro con su chatbot de inteligencia artificial a finales de 2022.
El especialista en robótica Trevor Blackwell, la ingeniera de software Vicki Cheung, el científico de investigación Durk Kingma o la ingeniera de investigación Pamela Vagata se marcharon de la compañía entre 2016 y 2018.
En particular, el cofundador Andrej Karpathy tuvo dos etapas en OpenAI, la primera de 2015 a 2017 y la segunda de 2023 a 2024. Karpathy pasó el período intermedio —de 2017 a 2022— trabajando para el fabricante automovilístico de Elon Musk, Tesla, lugar en el que desempeñó el cargo de director sénior de IA.
"En primer lugar, no ha 'pasado' nada y no es el resultado de ningún evento, problema o drama en particular (pero, por favor, mantened las teorías de la conspiración, ya que son muy entretenidas :))", escribía Karpathy en X en febrero de este año, tras volver a dejar su puesto en la startup.
Business Insider ha intentado ponerse en contacto con OpenAI, pero por el momento no ha obtenido respuesta.
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