10 terroríficas predicciones de Black Mirror que podrían convertirse en realidad

Black Mirror Predicciones Realidad

Decir que una serie de televisión es "tan buena que da miedo" suele ser simplemente una forma de hablar. Sin embargo, con la serie de Netflix Black Mirror, esa interpretación se torna mucho más literal (y aterradora).

"Este es el futuro para los futuristas" explica Dylan Hendricks, director del programa de Predicciones para la próxima década del Instituto del Futuro, una firma de investigación dedicada a realizar pronósticos sobre lo que deparará el mundo en los años venideros.

Parte de lo que hace que Black Mirror sea tan inquietante es que sus episodios tienen lugar en mundos que podrían pasar fácilmente por el nuestro, excepto por algunos avances a nivel tecnológico.

Intrigados por cómo de grandes son realmente esos saltos tecnológicos, Business Insider ha hablado con Hendricks sobre qué episodios de la serie están más cerca de convertirse en realidad.

Aquí están los 10 capítulos que estar más cerca de lo que imaginamos.

Advertencia: de aquí en adelante puedes encontrarte con spoilers de Black Mirror.

El himno nacional

Fuente: Netflix
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No todos los episodios de Black Mirror exploran la creación de una nueva tecnología en un mundo distópico; algunos toman la tecnología existente hoy en día y la aplican de una manera inquietante.

En el episodio piloto, un grupo de terroristas amenaza con matar a una rehén a menos que el primer ministro británico mantenga en directo en la televisión nacional relaciones sexuales con un cerdo.

"No puedo pensar en nada que no sea realista", sostiene Hendricks. Al menos desde una perspectiva tecnológica "es totalmente posible". 

Quince millones de méritos

Fuente: Netflix
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El segundo episodio de la serie imagina un futuro en el que la gente debe pedalear en bicicletas estáticas para producir energía y ganar dinero ("méritos") para comida y entretenimiento.

Hendricks explica que el episodio replantea por la naturaleza de la sociedad basada en la tendencia de los juegos móviles "freemium", creando ciclos de deseo retroalimentados que consiguen que la gente vuelva a por más. 

El investigador dice que este es el episodio que más satisfactorio resulta para uno de sus colegas porque lleva un fenómeno del mundo real a su extremo.

"Esta es una sociedad alienada bastante diferente a la que vivimos", razona Hendricks, que explica que la sociedad que describe el episodio "ha cogido nuestros teléfonos y los ha convertido en el ambiente construido", es decir, ha hecho que las personas vivan en ese mundo que dibujan los sistemas de los juegos "freemium".

Toda tu historia

Fuente: Netflix
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En este episodio la serie recrea lo que podría llegar a suceder si las personas pudieran grabar cada momento de sus vidas y reproducir sus recuerdos cuando quisieran. Ese dispositivo electrónico se llama "grano".

Hendricks reconoce que a día de hoy ningún tipo de tecnología es capaz de adentrarse en la memoria de manera directa, aunque por otro lado se está avanzando lentamente hacia el futuro con dispositivos como las gafas Spectacles de Snapchat que pueden grabar hasta 10 segundos de vídeo.

Hendricks sostiene que el único salto que hace el episodio es asumir que la tecnología se volverá más barata, mejor y más extendida entre la sociedad.

Vuelvo enseguida

Fuente: Netflix
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Después de que muera su esposo, una mujer descubre un servicio que utiliza el aprendizaje automático para, básicamente, devolverle a la vida utilizando sus fotos, vídeos y publicaciones en redes sociales para recrear su esencia.

Al principio, ella exclusivamente chatea con él a través de Internet. Luego empiezan a hablar por teléfono. Y finalmente, un androide a imagen y semejanza de él  vive con ella y ayuda a criar a su hija.

Esas dos primeras formas de comunicación ya existen en el mundo, sostiene Hendricks. Los chatbots que utilizan inteligencia artificial y servicios de detección de personalidad como Crystal, que recopila datos online sobre personas para que los usuarios puedan adaptar los correos electrónicos y mensajes a su personalidad, revelan los pasos que estamos dando para hacer que la inteligencia artificiail sea tan inteligente como los humanos algún día.

El momento Waldo

Fuente: Netflix
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Un cómico interpreta a Waldo, un oso de dibujos animados que se vuelve muy popular entre el público por sus comentarios ácidos sobre la sociedad, hasta el punto de que el productor del programa decide presentarlo como candidato a las elecciones parlamentarias. El personaje se convierte en todo un éxito para disgusto del cómico que le da voz.

Hendricks dice que este es otro caso parecido a El himno nacional, ya que en este capítulo la crítica social a la política en la que se incentiva más el entretenimiento sobre la sustancia de los asuntos es mucho más importante que las predicciones a nivel tecnológico. De cualquier manera, a día de hoy es una técnica bastante común asignar comportamientos humanos a un avatar.

Más recientemente, Facebook ha mostrado sus planes para crear avatares de personas utilizando la tecnología de realidad virtual de Oculus Rift.

Blanca Navidad

Fuente: Netflix
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El último capítulo de la segunda temporada utiliza varios avances tecnológicos para contar dos historias: la de un hombre que ayuda a otros a conseguir citas con mujeres gracias a cámaras insertadas en los ojos que retransmiten en directo sus citas, y la de otro hombre cuya infeliz esposa lo bloquea con su cámara para que todo lo que pueda ver y oír de ella sea una débil silueta gris.

También existe un tercer avance tecnológico llamado "cookie" que utiliza una conciencia descargada como una especie de asistente personal.

Hendricks dice que las dos primeras ideas son plausibles, mientras que la tercera es pura fantasía. Las aplicaciones como Periscope permiten la transmisión en vivo, mientras que los ojos artificiales tienen algo de base en investigaciones que utilizan retinas artificiales en ratones ciegos. "Asumiendo como un hecho cierto tipo de realidad aumentada, el 'bloqueo' real de las personas en la vida real tampoco parece exagerado".

Caída en picado

Fuente: Netflix
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El primer episodio de la tercera temporada se basa en un sistema de calificaciones sociales similar a la forma en la que las personas pueden valorar servicios como Uber o TripAdvisor. Cada persona tiene una lente permanente que les permite ver una calificación junto a la cabeza de cada persona y puede ver cómo cambian sus puntuaciones en tiempo real según sus actos.

Las Hololens de Microsoft serían el producto análogo más cercano en el mundo real, sostiene Hendricks, aunque las gafas son mucho más voluminosas que una elegante lente de contacto

Igualmente señala que el sistema de puntuación crediticia está despegando en China: los ciudadanos obtienen unos puntos determinados por la frecuencia con la que incumplen el pago de préstamos, reciben multas de tráfico o rompen otras formas de "confianza social". De esta manera, aquellos con peores puntuaciones pueden encontrarse con restricciones a la hora de acceder a ciertos servicios.

Cállate y baila

Fuente: Netflix
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La ciberseguridad domina el tercer episodio de la tercera temporada, en el que un grupo de hackers espían a un adolescente a través de su webcam y le chantajean en una serie de arriesgados (y a veces fatídicos) encuentros.

"Diría que 'Cállate y baila' es una terrorífica advertencia pública más que otra cosa", explica Hendricks.

Los hackers ya toman el control de las webcams de la gente y filtran información personal sensible en todo el mundo. Black Mirror consigue ser pionero  al explorar qué podría pasar si los cibercriminales decidieran divertirse a costa de sus víctimas.

El hombre contra el fuego

Fuente: Netflix
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Otro episodio basado en la realidad aumentada. El hombre contra el fuego imagina una tecnología militar que cambia lo que ven, huelen y oyen los soldados para hacer que los horrores de la guerra sean un poco más llevaderos.

Al igual que en otros episodios basados en realidad aumentada, Hendricks explica que para él como futurista parece un mundo cercano dado que muchas de las tecnologías que utilizamos hoy comenzaron en contextos militares. A nivel civil, sucede lo mismo: una investigación de la Universidad de Stanford explora con tecnologías de intercambio de caras, mientras que Snapchat ya permite a los usuarios divertirse de una manera parecida.

Odio nacional

Fuente: Netflix
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El final de la tercera temporada explora las consecuencias que tendría un hackeo masivo de las abejas drones que polinizan las flores en un mundo distópico. A las abejas pirateadas se les ordena matar a una persona, que es seleccionada por la gente en Twitter a través del hashtag "#DeathTo".

Hendricks dice que este episodio es sorprendentemente realista. Por un lado, la robótica ya se está miniaturizando al tamaño de insectos (grandes) con Prox Dynamics, una compañía noruega que fabrica aviones no tripulados del tamaño de colibríes.

En otros lugares, la investigación con drones autónomos está teniendo éxito en helicópteros y también a la hora de replicar la actividad de los enjambres, como podría suceder con las abejas asesinas.

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