De colgar calcetines a cantar villancicos: 10 tradiciones navideñas con orígenes sorprendentemente extraños

Navidad es tiempo de armonía, felicidad y tradición. No obstante, algunas de las tradiciones más populares tienen unos orígenes oscuros y sorprendentes.

A continuación veremos ciertas tradiciones navideñas que jamás habrías pensado que pueden tener un origen extraño o incluso violento. Nada que ver con cómo las practicamos en nuestro tiempo.

En el siglo XVII los que cantaban villancicos asaltaban las viviendas en busca de comida y bebida.

Cantar villancicos de puerta en puerta puede parecer un acto inocente en nuestros días, pero hace tiempo era una práctica controvertida y peligrosa.

En el siglo XVII los villancicos constituían principalmente una fiesta pagana, un canto de diversión pero alejado de las estrictas normas clericales. Esto no gustaba a todo el mundo e incluso se llegaron a prohibir en algunos países.

Pero sin duda, lo más polémico es que los villancicos también eran sinónimo de violencia. Thomas Christensen es un historiador que afirma que los cantantes de villancicos se dedicaban a ir casa por casa a saquear bebida y comida: si te negabas, podían tirar la puerta abajo, saquear la casa y destrozarla. Imagino que todos querían celebrar la navidad, por las buenas o por las malas.

La navidad podría tener un origen mucho más salvaje

La Navidad no siempre se ha celebrado el 25 de diciembre. La fecha del nacimiento de Jesús no fue oficial hasta más de 300 años después de su muerte, por el Papa Julio I. Antes de eso, el nacimiento de Cristo tuvo hasta tres fechas: el 29 de marzo, el 6 de enero y en alguna fecha inexacta de junio.

El 25 de diciembre, casualmente, coincide con la antigua fiesta de Saturnalia, celebrada por los romanos para festejar al dios Saturno, además del solsticio de invierno.

Este festival, aparentemente, era una bacanal de vino, fiesta y lujuria. Las escuelas cerraban, los criminales campaban a sus anchas y los ricos daban regalos a los pobres para mantenerlos contentos y evitar los robos.

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El tronco navideño viene de un tronco real

En España quizás no tanto, pero sin duda el Tronco Navideño es uno de los postres más importantes de la Navidad en muchos países. Lo que hoy es un pastel antiguamente podrían haber sido troncos de verdad. Según el canal de historia, en la Edad de Hierro, el solsticio de invierno era importante y en esa época quemaban troncos completamente decorados.

Eran amuletos de la buena suerte, aunque el elemento más importante eran las cenizas resultantes de aquellos troncos, que se conservaban para proteger contra el envejecimiento y contra los rayos, algo importante en aquella época porque la mayoría de las casas eran de madera.

Hoy por la chimenea solo entra Papá Noel. Antes entraban criaturas mucho más aterradoras.

Tal como cuentan numerosas leyendas a lo largo de Europa, por la chimenea solían entrar criaturas de todo tipo, la mayoría de ellas aterradoras y misteriosas. Papá Noel es el bondadoso gordinflón que nos llena la casa de regalos, pero hace siglos, esto era muy diferente.

Por ejemplo, en las Islas Británicas se habla de espíritus nocturnos, elfos y brujas que entraban por la chimenea al amparo del silencio de la noche. En Grecia, por ejemplo, eran conocidos los duendes llamados 'Kallikantzaroi', que entraban sigilosos a través de la chimenea para aterrorizar a las familias. 

Quizás el caso más parecido al actual sea el Pelznickel de Pennsylvania, capaz de bajar por la chimenea para premiar con una naranja a los niños buenos y con un látigo a los que se portaban mal.

El muérdago se utilizaba para indultar a los delincuentes.

Hoy es la planta bajo la cual hay que besarse, pero en el pasado tenía una función algo menos romántica. El muérdago fue visto como un signo de amistad por los druidas y magos, por lo que fue restringido de un uso religioso en Inglaterra.

Al parecer, más tarde, la diócesis de York decidió utilizar el muérdago con otros propósitos: durante el invierno, aquellos reos que decidían colocar una ramita de esta planta eran perdonados de sus crímenes, según Tripsavvy.

Al parecer se declaraba: "Se liberaba a todos los malvados y seres inferiores con una libertad pública y universal, además del perdón, bajo las puertas de la catedral o de la ciudad y hacia los cuatro cuartos del firmamento."

Hoy todavía puedes ver muérdago en muchas iglesias durante las fiestas navideñas.

El 'cascanueces' es un cuento sorprendentemente espeluznante

El 'Cascanueces' es un ballet basado en la historia 'El cascanueces y el rey de los ratones' de Ernst Theodor Amadeus Hoffmann. En la historia original, una niña de siete años llamada Marie sufre una alucinación en la cual una serie de juguetes de la época, entre los que se encuentra un cascanueces, empiezan una batalla dentro de un armario de cristal contra una serie de ratas dirigida por el 'Rey de los Ratones', con siete cabezas. Este se rompe y corta el brazo de la niña. 

Esa época batalla terminará llevando a Marie a proteger al cascanueces, sin importarle su apariencia, ella viaja a su mundo en miniatura para casarse con él. Pasan por el altar con menos de un año de relación y con ocho años de edad. ¡Todo de cuento de hadas!

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'Las Navidades de Charlie Brown' fueron inicialmente un intento de anuncio comercial de Coca-Cola.

Menos oscuro y más sorprendente es el caso de la Navidad de Charlie Brown. Las aventuras de estos simpáticos cacahuetes fueron originalmente un intento de anuncio comercial para Coca-Cola. La película original incluía diapositivas que notificaban a los espectaculares que estaba patrocinado por Coca-Cola.

En respuesta a nuevas tendencias de marketing y de product placement, la CBS fue eliminando cualquier referencia a Cola-Cola en el programa.

Dejar leche y galletas se popularizó en América durante la Gran Depresión.

Dejar leche con galletas o cualquier otro alimento a Papá Noel o a los Reyes Magos es una práctica habitual, pero sus inicios son sorprendentes e interesantes: se popularizó en América durante la Gran Depresión.

Según el Canal Historia, los padres obligaban a dejar leche y galletas a Santa Claus en una época económicamente muy dura para mostrar que siempre debes estar agradecido por los bienes que das a los demás, de la misma manera que cuando los recibes.

La tradición de colgar calcetines puede estar relacionada con la pobreza.

Colocar los calcetines y esperar que se llenen de cosas buenas es una tradición navideña muy bonita, pero su origen parece ser mucho más triste.

Según afirma Donald E. Dossey en el libro Holiday Folklore, Phobias, and Fun, esta tradición se remonta al siglo IV, cuando un anciano arruinado no sabía como dar la dote a sus hijas para que pudieran casarse. En aquellos años, las mujeres que no podían casarse por problemas de dinero terminaban siendo forzadas a ejercer la prostitución.

La leyenda afirma que San Nicolás se conmovió por esta historia y que por la noche entró en la viviendo y colocó bolsas de oro en los calcetines que estaban colgados junto a la chimenea para secarse.

Las tres mujeres y su padre vivieron felices a partir de ese momento. El obispo terminaría siendo San Nicolás, el patrón de los niños y la clara inspiración para Santa Claus, Papá Noel.

El buen Rey Wenceslao fue asesinado y descuartizado en una iglesia

"El buen Rey Wenceslao" es un villancico popular, especialmente en los países anglosajones. En España se le ha cambiado la letra y su historia, pero en realidad habla de un Rey misericordioso que ayudó a un necesitado durante una tormenta de nieve. Sin embargo, poca gente sabe que la inspiración de esa bella y simpática canción fue una persona de verdad que murió de una manera terrible.

Wenceslao I, Duque de Bohemia, nació en el año 907. Tras la muerte de su padre, Wenceslao fue criado por su madre Drahomira, que era la hija del jefe de una tribu pagana.

En septiembre de 935, Wenceslao I fue asesinado por orden de su hermano. Fue asaltado mientras oraba en una iglesia por varios asesinos y finalmente descuartizado frente a la misma.