11 aberraciones que cometes al hacer cosas mundanas de casa

A veces las cosas más cotidianas son las que se hacen mal. En ocasiones porque se ignora que algo no se está llevando a cabo correctamente. Otras porque supone un esfuerzo adicional que no te apetece aceptar.

Lo que está claro es que la mayoría de estos errores traen consecuencias. Algunos incluso pueden poner en peligro tu salud ya que afectan directamente a los alimentos que consumes. También los hay que amenazan la limpieza de tu hogar (y seguro que no quieres poner todo perdido cuando puedes evitarlo).

Cuando se trata de electrodomésticos son muchas las aberraciones que se cometen. Ya sea en el microondas, en la lavadora o en el horno. Por eso en esta lista predominan los errores cometidos cuando se hace un mal uso de alguno de estos aparatos.

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Meter la ropa en la lavadora sin tratar las manchas

La mayoría de manchas que acaban en la ropa se pueden eliminar con solo poner la lavadora. El problema viene cuando son manchas complicadas de quitar como las provocadas por el maquillaje, la sangre o el césped. Ahí es cuando se comete uno de los errores mundanos más garrafales.

Es muy probable que la mancha no se vaya si metes la prenda directamente en la lavadora. Para quitarla debes aplicar detergente concentrado sobre la mancha antes de echar tu atuendo a lavar. También es importante no superar la temperatura máxima indicada en la etiqueta para que la mancha no se fije en la prenda.

Mezclar la ropa en la lavadora

Clasificar la ropa sucia es importante si no quieres llevarte disgustos después. Ya no solo es que debas separar los colores, dejando el blanco a un lado para que no adquiera otro color, o poniendo una lavadora de ropa oscura que no destiña a otras prendas.

También es aconsejable separar la ropa por tejidos. La temperatura de lavado cambia según el material de dicha prenda. Revisa la etiqueta para obtener toda la información relevante de esta. Y otra cosa que debes hacer es poner la ropa interior en una bolsa de malla. De esta manera no perderás ni un calcetín en el proceso.

Aclarar los platos antes de meterlos en el lavavajillas

Esta práctica de aclarar los platos antes de meterlos en el lavavajillas para quitar el exceso de residuos es un error. Tampoco es correcto dejar esos residuos en el plato ya que esos restos de comida terminarán acumulándose en el electrodoméstico. Lo que debes hacer es simplemente retirar con una servilleta los restos sólidos.

Aclarar los platos no solo supondrá un gasto innecesario de agua, y el aumento en tu factura, sino que también las posibilidades de que tu vajilla se estropee serán mayores. El detergente actúa sobre la suciedad. Si esta es mínima, las enzimas de estos productos atacarán al material de tus platos, haciendo fisuras en estos (al principio apenas perceptibles).

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Abrir la puerta del horno varias veces

Algo que no debes hacer nunca, pero en lo que mucha gente cae, es abrir el horno para ver cómo va la comida que estás haciendo. Cuando realizas esa simple acción estás haciendo que el horno pierda calor. En tan solo un instante la temperatura puede bajar hasta 50ºC. Desde luego eso implica alterar el tiempo de cocinado.

Si quieres comprobar el estado de tu plato lo mejor es acercarse al cristal que todos los hornos tienen. A través de este podrás ver si tu comida está lista. Pero ten cuidado de acercarte mucho porque puedes quemarte si no tienes cuidado (especialmente cuando abras la puerta).

No cubrir los alimentos cuando los calientas

Con el microondas se comenten numerosos errores. Uno de los más habituales es no tapar los alimentos cuando los metes a calentar. Esto puede hacer que la comida salte ensuciando todo el interior del electrodoméstico.

Para evitar ensuciar de más, y conseguir que el vapor del cocinado se retenga también repartiéndose mejor sobre los alimentos, lo mejor es tapar los platos. No debe ser un cierre hermético porque podría terminar explotando lo que hayas metido.

No remover la comida del microondas de vez en cuando

El método de cocción del microondas no es homogéneo (para repartir el calor ayuda el consejo anterior de poner una tapa sobre los platos). Aunque la mayoría de estos aparatos disponen de un plato giratorio, que mueve los alimentos de posición, a veces no es suficiente para que el calor llegue a todas partes.

Para que no te encuentres zonas frías en tu comida, lo que puedes hacer es sacar el plato del microondas cada cierto tiempo y removerlo en caso de que haya partes destempladas. De esta manera repartirás mejor el calor. Luego solo tendrás que volver a meterlo hasta que todo tenga la misma temperatura.

Meter materiales no aptos para el microondas

Esto es algo que casi todo el mundo sabe: hay materiales que no se pueden meter en el microondas. Al menos si quieres que no explote. El caso más conocido es el aluminio. Si metes un objeto hecho con este metal saldrán chispas.

Utiliza solo recipientes que estén homologados (o sean aptos para este aparato). Uno de los materiales más recomendados es la silicona. Además de ser resistente, incluso más que el vidrio, también facilita el reparto de la temperatura.

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Meter la batidora de mano en el recipiente cuando está encendida

No hagas esto si quieres evitar tener que limpiar de más mientras estás cocinando algo. Un error bastante común es meter la batidora de mano encendida en un recipiente con comida. Lo único que puedes conseguir con esto es que todo explote por los aires (si encima estás haciendo un postre con harina lo lamentarás profundamente).

Debes meter la batidora mientras que esté apagada. De esta manera se empezará a triturar o remover la parte inferior sin peligro de que salte lo de arriba. Puedes ir parando de vez en cuando para llevar hacia abajo los alimentos que se queden arriba sin triturar. Si no quieres hacer eso siempre puedes comprarte una batidora de vaso.

Guardar la fruta sin lavar en el frigorífico

Un error descomunal que suele cometer mucha gente es no lavar la fruta antes de meterla en el frigorífico. Algunos tipos de fruta tienden a coger microorganismos mucho más rápido que otras cuando no se lavan. Un ejemplo de ello son las fresas.

Esto también es aplicable a ciertas verduras. Por esto mismo se aconseja lavar estos productos, además de dejarlos secar, antes de meterlos en la nevera. Además, si se permite que proliferen bacterias, terminarán extendiéndose a otros alimentos que se encuentren dentro del electrodoméstico.

Fregar el suelo sin haber barrido

Es cierto que pasar la fregona sirve para dejar impoluto el suelo, pero antes de pasarla sobre este deberías barrer, o aspirar en caso de que dispongas de una aspiradora. Es un error creer que con fregar el suelo te puedes ahorrar hacer alguna de las otras cosas.

Si friegas el suelo sin haber barrido no estarás eliminando del todo la suciedad. Y, peor aún, estarás metiendo la fregona más sucia aún en el cubo. Lo único que harás es repartir la porquería por toda tu casa.

No limpiar el polvo de las ventanas cuando se limpian

A la hora de limpiar las ventanas de tu casa, es un error enorme no quitar el polvo de estas antes de aplicar el limpiador, ya que de esta manera se formará una capa similar al barro que costará más eliminar.

Asegúrate también de quitar bien el polvo de las esquinas. Y una vez hayas hecho esto no te dejes ninguna zona de la ventana sin limpiar. Es común olvidarse de los bordes, el alféizar y los lugares más inaccesibles.