Los 11 peores errores financieros que puedes cometer a los 30 años

Brindemos por una década de éxitos.
Brindemos por una década de éxitos.

Tras una década de ensayos, errores y crecimiento, la mayoría de la gente aprende a superar los errores financieros más comunes al cumplir los 30. Pero al entrar en una nueva década, habrá nuevos retos.

Tras consultar a diversos expertos en finanzas personales hemos recopilado los peores errores financieros que cualquier persona puede cometer antes de cumplir los 30 años, momento clave en el desarrollo y futuro de cualquier persona ya que es cuando suele llegar el momento de comprar una vivienda, de asentar relaciones, de empezar una familia y de ahorrar para la jubilación.

Una publicación original de Kathleen Elkins.

1. Ahorrar demasiado en los sitios equivocados

Agobiado por el ahorro

Invertir es importante, pero a menudo la gente a los 30 ha puesto demasiado énfasis en sus fondos de pensiones y otros planes de ahorro para la jubilación, y han dejado a un lado el ahorro para otras grandes compras, explica Brandon Moss, asesor financiero certificado y vicepresidente de gestión de asesoramiento financiero en United Capital.

"Desde luego debes maximizar las aportaciones de tu plan de pensiones para lograr unas contribuciones similares a las de tu empleador," explica, "Pero existen otras compras importantes en el horizonte, especialmente si vas a tener hijos o estás pensando en tener una casa, para la que necesitarás ahorros."

Pon dinero en un plan de pensiones, pero no olvides reservar dinero para otras cosas, como una casa, un coche, unas buenas vacaciones o la educación de tus hijos. Moss recomienda organizar diferentes cuentas de ahorro para compras específicas. Echa un vistazo a las opciones que ofrece tu banco y comprueba si te permite crear diferentes cuentas de ahorro.

2. Dar prioridad a la educación de tus hijos sobre tu propia jubilación

Universitaria contenta

Si bien centrarse demasiado en el plan de pensiones es un error financiero común, no reservar suficiente dinero para la jubilación también es un problema habitual, especialmente cuando aparecen los hijos.

Obviamente, la educación de tus hijos es importante, pero "la prioridad número uno a los 30 —incluso si tienes familia— debe ser la jubilación," dice Michael Egan, asesor financiero certificado y socio de Egan, Berger & Wiener, LLC. Piensa a largo plazo, aconseja; si no apartas suficiente dinero para tu propia jubilación, tus hijos podrían tener que ayudarte en el futuro, lo que podría acabar resultando más caro a largo plazo de lo que serían los préstamos estudiantiles.

"Asegúrate de que ahorras a buen ritmo para una jubilación decente antes de empezar a ahorrar para la universidad," nos dice. "Una vez consigues ese ritmo, dispones de fondos extra suficientes y puedes ahorrar para la universidad, y sin duda debes hacerlo".

 

3. Descuidar los seguros

Descuidando los seguros

Los seguros en general —de salud, vida, hogar y discapacidad— suelen ser relegados al último puesto por dos motivos principales: "No resultan algo divertido sobre lo que hablar, así que a menudo se posponen más tiempo del debido," explica Moss. "Muchas veces, la gente no dispone de buen asesoramiento sobre seguros. A menudo se les aconseja simplemente obtener cobertura —sin importar qué tipo, simplemente conseguir alguna—, pero años más tarde, cuando se acercan a los 50 o 60 y algo pasa, descubren que no tienen la cobertura adecuada".

Moss aconseja emplear tiempo en estudiar los planes de seguros o hablar con un asesor de confianza. Aquí están los tipos exactos de seguro que deberías tener a los 30.

 

4. No contar con un seguro por discapacidad de larga duración

Discapacitado para trabajar

Un tipo de seguro que se descuida más a menudo que el resto es la cobertura por discapacidad de larga duración, dice Egan, pero no tenerlo puede ser extremadamente arriesgado. El seguro por discapacidad está destinado a proporcionar ingresos en caso de discapacidad que te impida trabajar, lo que tiene más posibilidades de ocurrir de lo que muchos pensamos. Se estima, según la Administración de la Seguridad Social, que más del 25% de los que ahora tienen 20 años sufrirán discapacidad de algún tipo antes de jubilarse.

"Mucha gente contratará seguros de vida que cubren en caso de fallecimiento," explica. "Pero no piensan en la posible discapacidad —especialmente si no está cubierta por tu empresa— y ese es un riesgo mayor. No estás muerto, pero no puedes trabajar y no puedes hacer nada para evitar la bancarrota."

 

5. No hablar sobre dinero antes de casarte

Por el interés te quiero Andrés

No es divertido ni un tema de conversación sencillo, pero hablar sobre tus finanzas personales, hábitos de gasto y plan financiero con tu pareja es crucial, según tanto Moss como Egan, que encuentra que las parejas a menudo tienen esta conversación demasiado tarde, si es que llegan a tenerla. "Cuando finalmente se sientan a discutirlo, ya existe una gran implicación emocional en la relación, lo que provoca que muchas parejas resten importancia a diferencias financieras importantes".

La conversación debe tener lugar y cuanto antes mejor. Primero debes entender el trasfondo financiero de tu pareja, dice Moss, lo que te permitirá entender cómo toma decisiones financieras. A continuación puedes pasar a decidir si mantenéis vuestras finanzas separadas, en caso de que ambos trabajéis; o si decidís combinarlas, y entonces debéis poneros de acuerdo en cómo gastar de forma conjunta. Usa esta sencilla hoja de cálculo para hablar con tu pareja sobre dinero sin que se vuelva incómodo.

6. Gastar demasiado en una boda.

Boda demasiado cara

Demasiada gente está gastando una cantidad de dinero absurda en organizar una boda desproporcionada, dice Egan. Hoy en día, una boda media en Estados Unidos cuesta la asombrosa cantidad de 35.329 dólares (30.000 euros).

Egan recomienda organizar una boda más modesta, y usar el dinero sobrante como anticipo para una casa. Organizar una gran boda por menos de 5.000 dólares (4.250 euros) es posible si eres cuidadoso con tu presupuesto.

Sin embargo, se trata de una decisión muy personal: si organizar una boda a lo grande es importante para ti, de acuerdo. Sólo tienes que empezar a ahorrar pronto.

 

7. Gastar demasiado con el primer hijo.

Bebé caro

Cuando nace el primer hijo, los nuevos padres tienden a gastar demasiado en cunas de alta gama, biberones, ropas y accesorios para bebés. "Los problemas de gasto que solemos ver en los veinteañeros se moderan hasta que nacen los hijos", dice Moss, "y entonces explotan".

Debes criar a tu hijo en un entorno confortable, pero piénsatelo dos veces antes de gastar miles de euros en un carrito de marca que te deja sin ahorros, cuando es muy posible que lleguen otros gastos inesperados.

 

8. Gastar demasiado en coches.

Gastar demasiado en un coche

Otra área en la que los expertos ven con un grave error financiero es el exceso de gasto es en coches. "La gente se aburre rápido de los coches. Siempre quieren un coche nuevo y tienen que afrontar los pagos", opina Egan. "Pero es un activo que pierde valor rápidamente. No te conviene invertir dinero en algo que no va a tener valor después de unos años".

Egan recomienda hacer durar los coches al menos 10 años. Tras comprar uno nuevo, asegúrate de terminar de pagarlo en cinco años; así, durante los cinco siguientes podrás destinar ese dinero a otros ahorros. Después de 10 años, acude al concesionario de nuevo. Si has cuidado tu coche anterior, puedes llegar a conseguir un buen precio por él, lo que te ayudará a pagar el siguiente.

Otra opción es utilizar el leasing. Puedes decidir si es una buena opción para ti o no siguiendo esta hoja de cálculo. Además, valora la posibilidad de renunciar a un coche nuevo y comprar uno de segunda mano, lo que te podría permitir ahorrar una cantidad imporntate. Echa un vistazo al Libro Azul de Kelley para hacerte una idea de cuanto deberías pagar por un coche de segunda mano.

 

9. Hacer un máster por los motivos equivocados

Obtener un MBA puede ser caro

Un master suele tener un precio considerable, por lo que debes estar seguro de que vuelves a la universidad por los motivos adecuados, especialmente si lo vas a pagar de tu propio bolsillo.

Sin duda debería ayudarte a progresar en tu carrera, dice Egan. Pone el ejemplo de conseguir un MBA: "Si no sabes cual es tu objetivo tras obtener el MBA, no estás haciendo lo adecuado. Si conseguir el MBA te ayuda a obtener un puesto que mejora tu carrera a largo plazo, entonces es la solución perfecta".

También recomienda tratar el máster como un segundo trabajo, y no dejar de trabajar mientras estudias, si es posible.

 

10. Aceptar un trabajo pensando en el dinero a corto plazo

Entrevista de trabajo

Cuando estás en la mitad de la treintena te estás preparando para entrar en tus años de mayores ingresos, y es importante prepararte para esta etapa de tu vida, dice Moss.

"En este momento, no deberías aceptar trabajos pensando en el dinero a corto plazo", explica. "Debes elegir un trabajo que te prepare para ganar mucho más dinero a largo plazo".

11. Asumir que tendrás más dinero en el futuro.

Gastando a lo loco

Si bien el optimismo es una buena cualidad, demasiado optimismo puede ser peligroso, especialmente cuando se trata de dinero, avisa Egan.

La gente tiende a asumir que ganará bastante más dinero cuanto llegue a los 40, explica, lo que utiliza para justificar un exceso de gastos en el momento presente. Este es uno de los errores más graves y comunes en las finanzas personales de cada persona.

"La regla básica debería ser vivir por debajo de tus posibilidades", enfatiza Egan. "Si no puedes permitirte comprar un coche nuevo, entonces compra uno de segunda mano con garantías. 'Los ahorros primero' debería ser tu lema: ahorra para la jubilación en primer lugar y gasta con el dinero restante. La gente suele hacer justo lo contrario, pensando "Tengo que comprar esto, esto y esto, y lo que quede, lo ahorraré." Paga tu futuro primero, y asegúrate de que tu presente está asegurado".

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