12 consejos para prevenir la quiebra de la empresa por los efectos del coronavirus

Ausencia o recorte importante de los ingresos, mantenimiento de los gastos. Tal es el panorama que trae consigo el coronavirus para muchos negocios.

En particular, en lo que se refiere a las pequeñas y medianas empresas, que suelen tener menos salidas que las grandes compañías en resistencia financiera, recursos y diversificación de la actividad.

¿Cuántos negocios caerán?

Hasta en las previsiones más optimistas se da por descontado que el número de empresas que desaparecerá como consecuencia del COVID-19 será elevado. Varios expertos manejan que la cifra de sociedades que entren en concurso de acreedores se multiplique por cinco en 2020. No obstante, hacer un cálculo exacto resulta complejo y arriesgado, aunque sí sabemos hoy en día que algunos sectores difícilmente recuperarán el ritmo a corto o a medio plazo. Las aerolíneas, que perderán la mitad de su negocio debido al coronavirus, son un buen ejemplo de esa realidad. 

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Así que, lamentablemente, no se trata ya de si habrá quiebras o no, sino de cuántas se registrarán.

A pesar de este escenario tan negativo, hay caminos, oportunidades y ayudas para continuar a flote. Los resortes públicos y privados se multiplican en 'una economía de guerra', así como las medidas que empresarios y directivos pueden tomar.

La clave es resistir hasta que pase la crisis provocada por la pandemia; el objetivo es sobrevivir, que el negocio siga en pie cuando el COVID-19 haya sido vencida. 

12 consejos para prevenir la quiebra de la empresa 

A pesar de que cualquiera puede dejarse llevar por el desánimo, es preciso conservar la calma, llevar a cabo análisis realistas y en frío, y ser consciente de que es posible evitar el cierre del negocio por los efectos del coronavirus.

1. Colchón financiero

Aunque a estar alturas pueda parecer una broma de mal gusto sacar a relucir un posible remanente de capital, lo cierto es que hay pymes que siguen operando en la actualidad gracias a la visión previsora de sus gestores en el pasado. La capacidad de antelación, la prudencia y prepararse para cuando llegan los tiempos duros dan casi siempre un resultado positivo.

Por eso mismo, el mejor consejo para evitar la quiebra es contar con ese colchón financiero que te permita operar cuando surjan los problemas de caja, uno de los motivos más habituales para la quiebra de negocios que funcionan bien.

2. En qué estado se encuentra hoy el negocio 

Obtener una fotografía de cómo está la empresa ahora mismo es fundamental: gastos (en especial las nóminas), ingresos (si los hay), ERTE (ídem), limitaciones legales para la actividad, etc.

3. ¿Hacia dónde se encamina la empresa?

Conociendo el punto actual, resulta de gran utilidad proyectar los flujos de caja -de nuevo, ingresos y gastos- de una manera objetiva. Incluso poniéndose en lo peor. De esta forma, podrás hacerte una idea de qué va a ocurrir con la empresa y, en especial, sea lo que sea, en qué momento sucederá. 

4. Recortar gastos o posponerlos

 Otra de las recetas clásicas en épocas de coyuntura adversa. Sólo deben atenderse los desembolsos prioritarios y que no puedan dejarse para el futuro. Esta medida abarca negociar con el banco para aplazar el abono del crédito o con el dueño del local al objeto de hacer lo propio con el alquiler.

5. Renegociar con los proveedores

Como derivada del planteamiento anterior, conviene hablar con quien proporciona los suministros a la pyme para intentar lograr unas condiciones más favorables.

6. Modelo de negocio adaptado al momento actual

El enfoque que valía, que funcionaba antes de la pandemia, quizá no sea el adecuado para estos tiempos convulsos. ¿Cuántos restaurantes que anteriormente ni contaban con servicio a domicilio han sobrevivido gracias a él o al take away? Los ingresos siempre son bienvenidos.

7. Solicitar un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE)

Esta es una solución alternativa a la quiebra de la empresa. Si lo haces, no estarás solo. Un ERTE es algo que han hecho ya en miles de empresas y es preferible a despedir o a acudir a un expediente de regulación de empleo (ERE).

8. Recorte de la plantilla

Uno de los pasos que más cuesta dar y que, según los especialistas en RRHH, conviene posponer hasta cuando ya no hay salida para el negocio.

9. Atención al riesgo de crédito comercial 

En toda situación es importante cobrar, como es obvio, pero ahora más si cabe. Aconsejamos valorar a quién se vende y las posibilidades de pago que ofrece.

10. Buscar financiación a corto plazo

Los problemas de tesorería son acuciantes para muchas pymes como consecuencia del coronavirus, así que ampliar los créditos existentes o aprovechar los productos bancarios ad hoc para esta época puede aliviar las tensiones de caja.

11. Pedir ayudas

Llegado el momento, no dudes en pedir ayudas públicas, sean locales, estatales (incluidas las del ICO) olas que proporciona cada comunidad autónoma para hacer frente a la COVID-19. Tampoco hay que descartar el apoyo financiero comunitario, dado que Europa incluso estudia comprar participaciones en pymes para evitar su bancarrota.

12. Escuchar

Recomendamos, finalmente, no descartar las aportaciones de trabajadores, clientes, proveedores, etc. Cuatro ojos ven más que dos y varios cerebros suelen pensar que más que uno solo.