12 trucos y consejos para ahorrar en tus vacaciones de Semana Santa

Las ansiadas vacaciones están más cerca que nunca; la Semana Santa es una época del año muy esperada por muchos como una oportunidad de disfrutar de un merecido descanso. Sin embargo, es común que durante este tiempo los gastos se disparen, lo que puede afectar negativamente las finanzas. 

Para que esto no se convierta en un rompedero de cabeza, aquí tienes algunos consejos prácticos y efectivos para ahorrar en tus vacaciones de Semana Santa, sin tener que renunciar a disfrutar de tu tiempo libre y ocio. 

1. Presupuesto

Sí, es lo más básico, pero es que es también lo más importante. Antes de nada, decide con base en tus ahorros y tu presupuesto personal cuánto vas a destinar a estas vacaciones, con lo que podrás elegir el destino. 

Esta partida debe tener en cuenta los desplazamientos, alojamientos, comidas, ocio y caprichos que quieras tener durante el viaje. Algo fundamental es tener claro que no debes endeudarte por unas vacaciones que no te puedas permitir. 

Al establecer límites claros para tus gastos, podrás disfrutar de tus vacaciones sin preocuparte por las consecuencias financieras a largo plazo y no habrá sorpresas al llegar a casa.

2. Antelación o ultimísima hora

Para ahorrar lo máximo posible es necesario reservar con antelación tanto el transporte como el alojamiento, puesto que a medida que se acerca la fecha, suelen subir de precio considerablemente.

Si no has reservado con tiempo, la otra opción para ahorrar es hacerlo a última hora, eso sí, no podrás asegurarte conseguir el alojamiento que querías, por ejemplo. Sin embargo, son muchos los establecimientos que ofrecen ofertas de última hora y que puedes aprovechar.

3. Sé flexible

Si lo que quieres es ahorrar, lo mejor es ir con la mente abierta. Para volar puedes poner la opción de cualquier destino en el buscador y te ofrecerá los viajes más baratos.

El destino, el horario, la ubicación o incluso empezar el viaje un día antes o después pueden ser claves para gastarte mucho menos.

4. Reserva en modo incógnito

Tu móvil y tu ordenador saber todo sobre ti. Todas tus búsquedas quedan registradas en las cookies de tu navegador. Las principales aerolíneas y comparadores de precios registran la navegación que haces y el tipo de búsquedas que realizas y suben los precios una vez tienen claro tu destino y horarios preferentes. 

Para evitarlo, siempre que navegues por internet buscando destino, hazlo en modo incógnito para no dejar rastro.

5. Destinos

Hay varios aspectos a tener en cuenta a la hora de elegir destino. Por ejemplo, por lo general, las ciudades menos masificadas a nivel turístico son más baratas. 

Además, a veces no importa tanto la distancia, sino lo bien conectada que esté para que el trayecto de avión sea más económico. Considera esto antes de decantarte por un destino.

6. Comparadores de precio

Estos van a ser tus mejores amigos. Antes de reservar nada, comprueba el precio en un comparador, porque podrás encontrar que en determinadas webs el mismo trayecto u hotel está mucho más barato.

Otra opción, para alojarse, es llamar siempre que puedas al establecimiento, ya que en ocasiones estos pueden ofrecerte un mejor precio contratándolo de forma directa, sin intermediarios.

7. Actividades gratuitas

Seguro que hay un sinfín de actividades que puedes hacer en tu destino que son gratis o muy low cost. Investiga opciones como caminatas o rutas de senderismo, museos gratuitos o parques interesantes.

Además, hay opciones muy baratas como los free tours, un tour con un guía turístico en el que pagas según valores la experiencia.

8. Comidas y supermercados

Una de las cosas más caras de viajar es comer fuera durante todo el día, así que evítalo. Lo ideal es que escojas un alojamiento que tenga una cocina, para así poder hacer comidas allí sin ningún problema. 

Aunque no sea tu caso, puedes apañártelas con el supermercado, ya que cada vez ofrecen más opciones de comida preparada que no requiere de elaboración. Hay destinos que son excesivamente caros en este sentido, como Islandia, otra idea es llevar algo de comida en la maleta para no depender tanto de la comida del país.

9. Apps de descuentos

Son un gran aliado. Las aplicaciones de descuentos y fidelización pueden suponer un gran ahorro. Existen de todo tipo, algunas te ofrecen el paquete de viajes completo, otras solo trayectos, alojamientos o restaurantes. Investiga cuáles son las más populares en ese destino y descárgalas. Muchas de ellas, además, te dirán qué días puedes visitar museos o monumentos gratis.

Otro truco es usar Too Good To Go, una aplicación para aprovechar la comida que, de otro modo, se tiraría a la basura. Con ella puedes comer de los mejores restaurantes por muy poco dinero y está en muchísimos países.

10. Cambio de moneda

Ten cuidado con cambiar divisa en un banco o en una casa de cambio, porque normalmente pagarás una comisión, y no siempre te ofrecen el tipo de cambio más ventajoso. 

Lo ideal es pagar todo lo que puedas con tarjeta, eso sí, revisa que tu banco no tiene comisiones por cambio de divisa. Si no queda más remedio, intenta cambiar dinero en el destino, ya que suele ser más económico.

11. Transporte público

Aunque andar es una forma ideal de conocer una ciudad, es probable que tengas que hacer largos desplazamientos. Trata de utilizar siempre el transporte público, pues será lo más barato.

Los aeropuertos suelen estar bien conectados mediante metro, tren o autobús. En caso de que tengas que coger un taxi, asegúrate de saber primero cuánto te va a costar.

12. Viajar en grupo

¿Has considerado viajar en grupo? Hacerlo con amigos o en grupo es una forma de dividir los gastos de alojamiento, transporte y comidas, lo que puede hacer que te ahorres una buena cantidad de dinero.

Alquilar un alojamiento más grande y cocinar juntos puede parecer un esfuerzo, pero se traducirá en menos gastos.