13 fotos que muestran mi decepcionante viaje de fin de semana en caravana

Cuando hablamos de los viajes en autocaravana, algo que recientemente se está poniendo muy de moda, la verdad es que en la práctica suelen ser decepcionantes.

Antes de alquilar una autocaravana para un viaje por carretera de fin de semana desde Nueva York a Filadelfia en enero, me esperaba un viaje idílico y sin preocupaciones, que es lo que llevo años viendo a través de lo que comparte la gente en redes sociales. Pero después de un fin de semana lleno de contratiempos y frustraciones, me di cuenta enseguida de que hay algunos aspectos decepcionantes en este estilo de vida.

He pasado un fin de semana en una autocaravana en invierno y no volveré a hacerlo: estas son mis razones

Aquí hay fotos de 13 momentos decepcionantes de mi breve viaje por carretera.

Encontrar aparcamiento puede ser difícil con este tipo de vehículos, por lo que muchos 'vanlifers' recurren a cualquier tipo de parking que encuentren.

Cuando decidí hacer ese viaje de fin de semana por carretera, era pleno invierno, por lo que muchos campings y opciones de aparcamiento estaban cerrados. Tuve que dormir durante la noche en un aparcamiento de Cracker Barrel a las afueras de Filadelfia en uno de sus lugares designados para estos vehículos.

Esta práctica es muy común entre aquellos que viajan en autocaravana. Muchos pasan la noche en centros comerciales de todo el país a pesar de que nunca lo muestran en las redes sociales.

Dormir durante la noche en un parking no es lo ideal, especialmente cuando estás cerca de los contenedores de basura.

Tuve que aparcar la caravana en una zona designada para vehículos vivienda, que resultó justo en frente de los contenedores de basura. Desafortunadamente, un camión de basura entró en medio de la noche para recogerla, lo que me despertó sobresaltado.

Durante el invierno, los campings son una buena opción porque suelen estar vacíos, pero son carísimos.

Me alojé en el Philadelphia South / Clarksboro KOA, un gran camping en Clarksboro, Nueva Jersey. Aunque tenía todos los servicios para vehículos recreativos, una piscina (que estaba cerrada durante el invierno), un área de juegos para niños y un lago, me pareció que 60 dólares por noche (unos 50 euros), era caro. Si hubiera planeado quedarme allí todo el mes, me habría costado alrededor de 1.500 euros, que es más de lo que pago por mi apartamento en Brooklyn.

Dejar la autocaravana en una ciudad también conlleva problemas.

La mayoría de los vanlifers evitan las ciudades y exploran parques nacionales y otros paisajes naturales, pero si viviera permanentemente en una caravana, me gustaría ir a la ciudad de vez en cuando.

Rápidamente aprendí que no es una opción viable. Maniobrar este gran vehículo por las calles de la ciudad es todo un desafío, y encontrar un lugar donde dejarlo es casi imposible. 

Aunque la mayoría de las fotos muestran a los 'vanlifers' abriendo sus puertas traseras en las playas, la realidad no tiene nada que ver.

Mi impresión por lo que había visto en redes sociales era buena, porque estaba acostumbrado a ver fotos de caravanas aparcadas delante de playas y paisajes muy pintorescos. En realidad, esas personas no se quedan allí durante la noche ni se despiertan en esos lugares porque aparcar ahí es ilegal.

Cuando me desperté en el camping, hice una foto de las vistas. No había una playa hermosa ni un paisaje atractivo. No era más que una zona vacía.

A veces, la vista depende del sitio donde puedas aparcar.

No encontrarás fotos como esta en ninguna publicación de Instagram con el hashtag #vanlife.

Puede parecer fácil llevar una caravana, pero hay un montón de cosas que aprender y que suelen dar problemas.

Antes de alquilar esta autocaravana, sabía que aprender sobre el funcionamiento de ciertas cosas para convertir este vehículo en una casa pequeña.

Cuando el propietario me dio un tutorial de 30 minutos sobre todos los sistemas, me sorprendió lo mucho que necesitaba saber. Había botones por toda la furgoneta con diferentes funciones. Debajo del banco, había un intrincado sistema de cables y máquinas, y me di cuenta de que era necesario entender su funcionamiento si quería evitar que el vehículo me diera problemas.

Los sistemas de las autocaravanas a menudo se rompen, lo que obliga a improvisar sobre la marcha.

Durante mi viaje, el sistema de calefacción se estropeó, por lo que hacía un frío increíble. Como no sabía arreglarlo, el propietario me dijo por teléfono que encendiera los fuegos de la cocina para generar calor. Aunque ayudó a solucionar temporalmente el problema de la temperatura, no era seguro mantenerlos encendidos durante mucho tiempo.

Las ventanillas de las autocaravanas se empañan constantemente.

Me sorprendió lo mucho que se empañaron las ventanillas. Aunque no supuso un gran inconveniente, tuve que esperar a que se despejara el cristal para volver a conducir.

Los baños de algunas autocaravanas son increíblemente pequeños.

No todos estos vehículos tienen baño completo, así que cuando vi que esta tenía inodoro y ducha, me emocioné mucho. Sin embargo, cuando lo vi en persona, me decepcionó. El espacio del baño era más pequeño que el ancho de mi cuerpo, por lo que no podía caber dentro sin sacar la pierna o el brazo por la puerta. Era imposible estar de pie dentro de él, y el inodoro parecía una silla para niños.

Muchos vanlifers usan botellas o baños públicos, pero está claro que tener un baño en el vehículo no es mucho mejor.

El baño seco ecológico es absolutamente incómodo e insalubre.

Esta fue la primera vez que usé un baño seco ecológico y nunca volvería a hacerlo. Después de utilizar el servicio, la furgoneta olía a baño público durante un rato. Si el olor se volvía demasiado fuerte, tenía que colocar una cápsula para el olor, pero tardaba en notarse el efecto.

Además, tuve que desmontar el inodoro al final del fin de semana para vaciarlo. El proceso fue mucho más difícil de lo que parece.

Hacer la cama en una autocaravana es una tarea extremadamente difícil.

En el vehículo que alquilé, tuve que convertir los 2 bancos traseros en una cama grande. Primero, fue difícil encontrar un lugar para los cojines. Una vez que monté la cama, tuve que poner las sábanas, lo que tampoco fue fácil. Dado que 3 lados de la cama estaban contra la pared, era muy difícil colocar ropa de cama ajustable.

Aunque los vehículos camperizados suelen tener muebles preparados para almacenar, el espacio no deja de ser muy pequeño.

Para mi viaje por carretera, me llevé una pequeña bolsa de lona y una mochila. Cuando guardé ambos en los compartimientos superiores en la parte trasera del vehículo, los llené por completo. Estaba ocupado por maquinaria, utensilios de cocina y botiquines de primeros auxilios. No podría imaginarme encajar toda mi vida en ese espacio, aunque tirara la mayoría de mis cosas.