13 juguetes peligrosos que seguramente has tenido en tus manos o has llegado a regalar

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Juguetes peligrosos
  • Cada cierto tiempo seguro que lees titulares sobre tandas de juguetes que son retirados del mercado por contener piezas pequeñas, materiales tóxicos... y puede que piensas que es evidente reconocer un juguete peligroso del que no lo es. Pues bien: seguramente jugaste con un peligro en ciernes en tu infancia sin darte cuenta.
  • Aquí tienes un repaso a juguetes (algunos antiguos, otros nuevos) que ahora mismo te pondrás las manos a la cabeza solo con leer sus nombres o ver sus imágenes, pero que o bien te los regalaron o bien estuvieron a puntito de comprártelos.
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¿Guardas todavía los juguetes de tu infancia? Ve al armario o al trastero donde los tienes y dejáte bañar por una oleada de nostalgia. Qué recuerdos, ¿verdad? Pues ahora que has vuelto al pasado, obsérva tus juguetes con la mirada de la madurez. ¿Hay alguno que, visto ahora, te sorprende que tus padres te hubieran comprado debido a lo peligroso o polémico que es? 

Pese a que la sociedad protege conscientemente a los infantes, es chocante la de veces que alguien inventa o distribuye un juguete que jamás debería haberse puesto a la venta debido a sus materiales tóxicos o a la alta posibilidad de que se produzcan accidentes.

Aquí tienes una recopilación de 13 juguetes peligrosos que quizás tienes (si pertenecen a un pasado muy pasado) o que incluso que puede que hayas regalado (si son recientes).

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1. Creepy Crawlers

Creepy Crawlers

Si tuviste una infancia noventera, seguramente tuviste un Creepy Crawlers,un horno para crear insectos de pega. Esa versión del juguete era segura… pero hubo una primera versión mucho más antigua que dio problemas.

Los primeros Creepy Crawlers debutaron en Estados Unidos en los 60. Al contrario que su sucesor moderno, el honor estaba al descubierto, se podía acceder fácilmente a él. Resultado: casos de quemaduras a tutiplén. Y, de rebote, los ingredientes químicos utilizados eran tóxicos y no se recomendaba su inhalación accidental.

Curiosamente, parte de esas sustancias tóxicas desprendían un aroma raro que encantaba al consumidor porque le daba la sensación de estar en el laboratorio de un doctor chiflado. Los Creepy Crawlers de los 90 inicialmente carecían de este aroma y hubo nostálgicos que se quejaron. Así que se lanzó otra versión del juguete que emulaba dicho olor (sin ser peligroso, claro).

2. Easy Bake Oven

Easy Bake Oven

El sucesor de los Creepy Crawlers por así decirlo. Este hornito permitía cocinar platos sencillos. Al principio fue un éxito y Hasbro se llevó varios premios a mejor juguete del año en 2006.

Debido al éxito del modelo original, la compañía lanzó una nueva versión que en teoría arreglaba los problemas de la primera versión. Acabó añadiendo un problema inesperado: era más fácil que las manos o dedos se quedaran atrapados dentro del horno, ocasionando así hasta 77 casos de quemaduras de segundo y tercer grado.

Como resultado, en 2007 Hasbro tuvo que retirar literalmente millones de estos hornos.

3. Austin Magic Pistol

Austin Magic Pistol

La Austin Magic Pistol no es una pistola mágica: ha sido clasificada de pistola auténtica debido a su peligroso mecanismo.

Este juguete es de finales de los 40 y existen muy pocas unidades de segunda mano en eBay debido a que se retiró enseguida. Y es que esta pistola lanzaba bolas de ping pong usando explosivos químicos de verdad.

En concreto, la Austin Magic Pistol lanzaba el proyectil a partir de una reacción química de calcio carbónico y agua. Como resultado, un infante creaba sin saberlo gas acetileno, un gas muy inflamable que puede producir temperaturas de 3250ºC.

Debido a la explosión que producía, y que se ve en el vídeo de más arriba, se corría el peligro de, en el "mejor" de los casos, sufrir quemaduras en brazos o muñecas.

Por suerte, nadie salió ileso de forma grave mientras el juguete estuvo en circulación.

4. Snacktime Cabagge Patch Kids

Cabagge Patch Kids

En los 90, los Cabagge Patch Kids estaban en auge, así que empezaron a salir un montón de productos derivados. Uno de ellos fueron las Snacktime, unas muñecas con boca motorizada que simulaba comer verduras y frutas de plástico.

¿Qué salió mal? Pues que muchos se llevaron buenos sustos cuando descubrieron que los Snacktime comían sus cabellos o intentaban devorar sus dedos. Como Chucky, el muñeco diabólico, pero en versión alimenticia.

La Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor de EEUU no tardó en pedir a Mattel que retirara el juguete. Esta aseguró que jamás recibió quejas al respecto, e incluso ofreció devolver el dinero a todos los padres que habían comprado tan goloso juguete.

5. El kit de análisis de huellas dactilares de CSI

CSI kit huellas

No todos los juguetes peligrosos de este artículo se remontan a épicas pretéritas donde Internet era ciencia-ficción. Este kit de análisis de huellas dactilares de CSI surgió en 2009. Aunque la serie no está orientada a los más pequeños, el producto fue un éxito… durante las 3 semanas que duró en el mercado.

Y es que se descubrió que los polvos para encontrar huellas contenía un 7% de tremolita, unos de los amiantos más letales. La inhalación de amianto puede provocar asbestosis o cáncer. Imagínate descubrir que el kit de CSI lleva eso después de que tu retoño se haya pasado la mañana cubriendo el piso de polvo.

Imitando a Caruso y su humor negro, se podría decir que todo el juguete en sí era… una escena del crimen en ciernes.

6. Sky Dancers

Sky Dancers

Estos juguetes tardaron en retirarse: casi 6 años después de su lanzamiento en noviembre de 1994. Hasta su fin en junio de 2000, Sky Dancers gozó de gran éxito Hasta tuvo hasta serie de animación.

A primera vista parece un juguete seguro: le das cuerda y sale disparado. Vuela, mueve sus alas a gran velocidad y se cae. El problema era la trayectoria impredecible del vuelo. Las alas habían golpeado ojos, dientes, espaldas…

Según el informe del retiro oficial, pedido por la Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor, en 6 años los Sky Dancers causaron: dolor oculares, córneas rasgadas, ceguera temporal, dientes rotos, costillas rotas y laceraciones faciales.

Se podría decir que en junio de 2000 se produjo el último baile de estos danzarines celestiales.

7. Aqua Dots-Bindeez

Aqua Dots

En noviembre de 2007, la Inspección de Consumo de la Consejería de Turismo y Consumo de Murcia recibió una alerta de su homólogo en Estados Unidos: el juguete Aqua Dots-Bindeez, de fabricación china, contenía sustancias tóxicas en su interior. La Inspección de Consumo acabó retirando 323 unidades del juguete que habían llegado al país. En EEUU se habían retirado 4,2 millones de juguetes Bindeez.

Pese a que en España la polémica sobre el juguete fue una anécdota, en Estados Unidos se trató de un caso serio. Y es que 2 niños habían caído en coma tras ingerir las partes pequeñas de estos juguetes. ¿El motivo? En lugar de tener material seguro, las pelotitas contenían ácido gamma-hidroxibutírico, que, metabolizada, se convierte en una peligrosa droga hipnótica. Por lo visto, crear accesorios con material seguro era más caro (sí, más caro) que hacerlos de esa forma tan peligrosa.

Como anécdota, uno de los episodios de Elementary, la serie remake americana de Sherlock Holmes, gira alrededor de estos juguetes: el asesino quería hacerse con ellos para venderlos en el mercado negro.

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8. Bucky Balls

Bucky Balls

Este caso se parece un poco al de arriba. Seguro que has tenido algo parecido a las Bucky Balls, sobre todo para entretenerte en tu oficina o en tu despacho. Van bien para despejarte, desestresarte un poco creando figuritas.

El problema en concreto de las Bucky Balls fue que en su día surgió una moda peligrosa entre adolescentes. Se ponían una de estas bolas debajo de la lengua y engañaban a amigos o a padres haciendo ver que eran piercings reales. Pero algunos se acaban tragando estas bolas sin querer. No hay ningún caso trágico registrado (menos mal), pero sí muchas operaciones médicas para retirarlas del cuerpo.

La compañía detrás de Bucky Balls no quiso ni pagar dichas operaciones ni retirar el producto, alegando que no eran juguetes. Al final fue denunciada a gran escala y ya no verás este tipo concreto de bolas en ningún lado.

9. Los brazaletes

Brazaletes

No deja de ser curioso que, por mucho que avance la tecnología, y por muy chulos que se vayan volviendo los juguetes, los niños al final recurran a los divertimentos más básicos. Es el caso de aquellos brazaletes que tenían forma alargada, pero que, al golpearlos contra tu muñeca levemente, se envolvían en ella. Se creó una moda alrededor de ellos.

Los productos oficiales no dieron problemas; la cosa empezó a torcerse cuando llegaron imitaciones realizadas con material más barato. El plástico que en volvía el metal era débil y a su vez dicho metal se oxidaba con mayor facilidad. Como resultado, partes puntiagudas del metal rasgaba la tela y acababa dañando muñecas.

Este tipo de brazaletes acabó prohibido en múltiples institutos y su moda se fue atenuando poco a poco.

10. Dardos (reales, con punta afilada)

Dardos reales

Puede que te hayas echado las manos a la cabeza al leer el título. "¿A quién se le ocurre dar un dardo de verdad a un infante?". Sobre la década de los 70 empezó la moda de instalar dianas y dardos en bares y pubs. De forma orgánica, aunque peligrosa, se pensó que si esta actividad gustaba a los adultos, seguramente encantaría también a los críos.

Así que sobre los 80 surgió el boom de los dardos domésticos. Lo que ocurrió es que no eran dardos electrónicos como los que encuentras hoy en día: tenían puntas de metal afiladas de verdad. Imagina un fin de semana repleto de gente (niños y no tan niños) jugando con dardos en parques o jardines.

No es sorprendente entonces que a finales de los 80 se prohibieran este tipo de productos después de que hubiesen causado al menos 6.700 heridas.

11. El laboratorio de energía atómica Gilbert U-238

Laboratorio de energía atómica

Uno de los primeros kits científicos pensado para los peques… que se acabó convirtiendo en uno de los 10 juguetes más peligrosos de todos los tiempos según la revista de cultura pop Radar Magazine. Estaba en el nº2 de la lista, ¡solo por debajo de los dardos mencionados más arriba!

El kit invitaba a experimentar con uranio… y por lo tanto contenía uranio de verdad. En concreto, incluía 4 tipos de uranio de bajo nivel de radiación (Pb-210, Ru-106, Zn-65 y Po-210) junto con el famoso contador Geiger (que ha alcanzado la fama gracias a la serie Chernobyl), una cámara de niebla para detectar partículas de radiación ionizante…

Aunque el juguete incentivaba la curiosidad científica (incluso su manual era muy realista), tenía uranio, ¡material radioactivo! Aunque su creador, Alfred Carlton Gilbert, aseguró por activa y por pasiva que la cantidad de uranio no era peligrosa, a día de hoy es increíble que en aquel entonces nadie cuestionara este kit de laboratorio.

Duró solo dos años en circulación y su creador afirmó que su fracaso se debió al precio elevado y a su sofisticación. Actualmente, un kit completo de este juguete puede llegar a costar hasta 5.000 dólares.

A modo de anécdota, Gilbert, su creador, es una eminencia en el mundo de los juguetes. Fue apodado "el hombre que salvó a la Navidad" durante la Primera Guerra Mundial porque convenció al Consejo Nacional de Defensa Estadounidense que no prohibiera la compra de juguetes durante el periodo navideño. Gilbert impulsó muchos kits de laboratorio (más seguros que este ejemplo) para "fortalecer el carácter americano" y por qué quería ayudar a los peques a entender y amar la ciencia. Sus motivaciones eran buenas, de eso no cabe duda.

12. Battlestar Galactica Colonial Viper 

Battlestar Galactica

Si tienes o has tenido un juguete que lanza proyectiles, seguro que en la caja puedes leer un aviso de que contiene piezas pequeñas que pueden provocar asfixia. El origen detrás de este aviso es uno de los muchos juguetes de la serie original de Battlestar Galactica.

Quizás has visto el genial remake de Battlestar Galactica, lo más parecido a un culebrón galáctico, con clones y giros de guion sin parar. Lo que quizás no sepas es que la serie original es del 78 y tan solo duró una temporada de 24 episodios. El público no acabó de comprar su premisa.

Lo curioso es que, pese su cancelación, se lanzaron numerosas naves y juguetes porque sus creadores vieron que el merchandising de Star Wars se agotaba en tiempo récord. Pese a que la serie pasó sin pena ni gloria, las ventas de los juguetes de Mattel en ocasiones se equiparaban a los de Luke Skywalker y compañía.

Y uno de los juguetes más populares fue el Colonial Viper, una nave que lanzaba misiles (de plástico, faltaría más). La mala pata quiso que un niño de cuatro años se auto-disparara el misil. Este entró por su boca, se atascó en la garganta y murió asfixiado. Mattel retiró el juguete y a partir de entonces todos los fabricantes de juguetes incluyen este aviso en las cajas.

13. La Ouija

Ouija

Imagina ir a la sección de juguetes de una tienda y ver un tablero que te permite invocar fantasmas al lado de los LEGO y el último Elmo Cosquillas.

Durante el Espiritualismo del Siglo XIX, la Ouija fue una de las herramientas favoritas para comunicarse con los muertos. Parte de su encanto era su uso sencillo: los participantes ponen un dedo encima de un vaso o de un apuntador y dejan que la "fuerza espiritual" les dicte un mensaje del más allá.

En 1890, 3 emprendedores (Elijah Bond, Charles Kennard y William H.A. Maupin) descubrieron que precisamente con su sencillez, Ouija era muy similar a los juegos para después de comer en buena compañía. Aseguraron la patente y la vendieron por 1,50 dólares del momento. 

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De hecho, en 1920 era perfectamente normal leer anuncios sobre la Ouija en revistas como el Metropolitan. A finales de los 60, la famosa marca de juguetes familiares Parker Brothers tenía sus derechos y en su caja aseguraba que las tablas se habían creado en Salem, ciudad en la que se produjo en su día la infame e irracional caza de brujas.

Hasta ese momento, la Ouija formaba parte de los juegos de mesa para adultos, como el Taboo o el Scattergories. Pero en los 90 se decidió que podía triunfar como juego adolescente. Se invitaba a los adolescentes a preguntar a la tabla si X persona del instituto les iba detrás o cuáles iban a ser las respuestas del examen de mates del jueves. 

De Parker, el juego pasó a manos de Hasbro. Y sigue en sus manos. El juego se sigue vendiendo para mayores de 14 años. Incluso han salido versiones especiales como una inspirada en la serie de Netflix Stranger Things.

Stranger Things Ouija

Aunque nadie ha muerto o ha salido herido literalmente por culpa de la Ouija, este es un "juego" peligroso que sorprende que se siga comercializando como si nada. Ojo: su peligro no es que invoque espíritus o demonios. El peligro se encuentra en que puede sugestionar a sus usuarios de que REALMENTE han invocado malas presencias. Y una vez la mente se ha autosugestionado, no hay vuelta atrás.

"No hay pruebas científicas de que la Ouija permita contactar con el mundo espiritual (ni siquiera hay pruebas de que ese mundo exista", explica Robert Bartholomew, medico sociológo, para Psychology Today. "Pero si los participantes creen que han contactado con algo, su ansiedad puede crear alucinaciones o hacerles perder contacto con la realidad. Alguien con trastornos de ansiedad por ejemplo no debería usar una Ouija".

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