14 aberraciones y errores que le haces a tu sofá y lo dejan hecho una ruina

Simpson sofa
  • En la teoría, la vida de un sofá nueva es larga. En la práctica, puede estropearse rápidamente si lo usas incorrectamente.
  • Para evitar tener que invertir mucho dinero en otro sofá, sé consciente de estos errores que cometes para que el que tengas ahora dure años y años.
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Es curioso lo importante que es un sofá en el día a día de una casa, y lo fácil que se adopta malos hábitos que condicionan su rápido deterioro. Para evitar que tengas que ir comprando nuevos sofás cada 2 por 3, ten en cuenta estos errores que cometes y que acortan su vida.

1. Te sientas siempre en el mismo sitio

Surface Chico Sofa
Microsoft

Este hábito, aparentemente inocuo, en realidad es un error, ya que, a largo plazo, puede provocar que la parte donde te sientas se desgaste a mayor velocidad que el resto del sofá. Como resultado te queda un sofá un poco como el villano Dos Caras de Batman: una mitad impoluta y otra mitad desvencijada. La clave es sentarse cada día en un lugar diferente.

2. No intercambias los cojines

La sala de estar
La sala de estar

Es un error parecido al de más arriba: si no vas alternando las posiciones de los cojines, te irás apoyando en los mismos de siempre, que son los que se deteriorarán a mayor velocidad. Se recomienda un intercambio total (de coberturas e incluso con lavado) una vez por trimestre.

3. Duermes en él

Una mujer acostada en el sofá con apatía.

Aunque es tentador echarse una cabezadita en el sofá (sobre todo después de una buena comilona), este mueble está hecho para sentarse en él, no para ser la cama secundaria. No pasa nada si echas una siesta muy de vez en cuando, pero nada de dormir del tirón porque lo deteriorarás en tiempo récord.

4. No lo limpias a menudo

Perro cachorro sofá

¿Cada cuándo le pasas la aspiradora al sofá? Piensa que, debido a su estructura, todo lo que se acumule en sus rincones (especialmente trozos de comida) acabara contribuyendo a su deterioro. Se recomienda limpiarlo al menos una vez por semana.

5. Saltas encima

Niños saltando en el sofá

Cierto es que en las series de comedia más populares, los protagonistas cuando llegan a casa rendidos se dejan caer en el sofá y rápidamente se activan las risas enlatadas. Pero tu vida no es una comedia ni cuentas con el presupuesto para comprar sofás con regularidad. Así que no saltes mucho que se rompen.

6. Lo limpias con los productos erróneos

Un sofá, una cajonera y varios tiestos en un salón muy pequeño.

gettyimages

Es importar dedicar tiempo y atención a seleccionar los productos de limpieza adecuados, pues cada sofá necesitará diferentes productos según sus materiales. Un error y un simple intento por eliminar una mancha puede acabar por arruinar por completo la tapicería del mueble.

7. No limpias las manchaslo más rápido posible

Sofa limpio

Si se vierte parte de una bebida en el sofá, es mejor limpiar la mancha resultante que esperar demasiado. Sí, depende de la situación puede dar mucha pereza, pero cuanto más dure esa mancha, más posibilidades hay de que se convierta en inquilina permanente.

8. Lo has situado en un lugar donde la dé mucho el sol

Un tejado con paneles solares.

gettyimages

Los rayos del sol pueden blanquear muchos materiales, así que si dejas tu sofá eternamente expuesto al sol, se acabará decolorando rápidamente. Otro error es dejar solo una parte bajo las inclemencias del astro rey: no quedará muy bonito que una parte del sofá mantenga sus colores vivos mientras que la otra parte esté más apagada.

9. Arrastras el sofá cuando lo mueves

mujer tumbada en el sofá

Getty Images

Si tienes planeado mover el sofá porque, por ejemplo, lo tenías en el lado donde daba el sol, no se te ocurra arrastrarlo porque puede acabar rompiéndose (o rallar el suelo). Aunque necesites manos extra, siempre es mejor levantar los muebles cuando quieras trasladarlos.

10. No proteges la tapicería

Viendo una pelicula o serie en el sofá con palomitas

La tapicería del sofá te durará si adoptas la ley de no comer cuando estás en él. Ahora bien, si por lo que sea te gusta comer en el sofá, al menos cubrirlo con toallas o con sabanas antes de darte el atracón. También puedes considerar la compra de un spray protector.

11. Dejas que se contamine con facilidad

Fumar también es muy dañino para los dientes
Fumar también es muy dañino para los dientes

Los trozos de comida no son el único enemigo del sofá: vigila contaminantes como la grasa de la cocina o el humo de los cigarros.Evita fumar en la habitación del sofá o cocinas cerca. De lo contrario perderá su color y ganará una aroma nauseabundo que especialmente notarán tus visitas.

12. Te has olvidado acondicionar tu sofá de cuero

Sofá de cuero

Atención si eres dueño de un sofá de estas características, debes limpiarlo al menos 2 veces por año para que siga tan limpio y brillante como el primer día. En este tipo de muebles, la suciedad se nota más y con el tiempo es más difícil de quitar. Tienes productos especializados en ello o puedes crear tu propia mezcla combinando una parte de vinagre blanco, dos de aceite de semilla de lino y limpiar el sofá con un paño suave.

13. No lo revisas con frecuencia

Tuercas tornillos

Un buen repaso a tiempo para apretar tornillos puede ahorrarte disgustos a largo plazo; un sofá mal momento tiene más posibilidades de romperse y una reparación de ese calibre puede salir cara.

14. Te deshaces de tu sofá demasiado pronto

Sofá roto

Que un sofá o sus cojines tengan mal aspecto no significa que ya debas tirarlo. Antes de rendirte, puedes consultar tapicerías cercanas por si te pueden reparar aquellas partes dañadas o deterioradas. Te puede salir más barata esta reparación, que alargará la vida del sofá, que la compra de uno nuevo.

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