Funciones secretas y usos sorprendentes de objetos que usas todos los días y seguramente no conocías

Ningún detalle de la estructura de los inventos famosos de la historia fue concebido por casualidad: desde el arado a la imprenta, de la bombilla a la fregona, del chicle al libro, los elementos, materiales y formas de estos objetos que revolucionaron la vida se rinden a la funcionalidad, a resolver problemas y satisfacer las necesidades de las personas.

Existen secretos en los objetos cotidianos que usas todos los días, detalles curiosos y funcionalidades ocultas en las que probablemente nunca te hayas parado a pensar. ¿Acaso has reflexionado sobre el pequeño bolsillo de tus pantalones vaqueros, la rejilla oscura de tu microondas o el agujero de los donuts? 

Tu rutina está salpicada de estos detalles curiosos en las cosas más comunes: los números en los huevos tienen información para ti, la el agujero de las latas de refresco, del bolígrafo o del Chupa Chups obedece a un propósito concreto, y sintiéndolo mucho, llevas toda la vida usando mal el formato tetrabrik. También desaprovechas varios de tus utensilios de cocina y herramientas. 

Esta es la historia de las funciones secretas detrás de 21 objetos cotidianos que usas casi todos los días. Nunca es tarde para aprovecharlos plenamente, tal y como los concibieron sus inventores. 

Los dientes metálicos de las tijeras de cocina

Las tijeras de cocina que tienen dientes de sierra son como una navaja multiusos: sirven para muchos más usos de los que realmente les das. Desde Top Home Guide explican que los dientes metálicos o las muescas en los lados de los mangos de la tijera se usan para cascar nueces, abrir botes o aflojar las tapas de las botellas.

La rejilla negra en el microondas

La puerta de tu microondas no es transparente sino atravesada por una rejilla de puntos negros, que sirven para que las ondas electromagnéticas no atraviesen el cristal y la energía caliente el resto de tu cocina. Estos pequeños agujeros tienen 2 milímetros y las ondas no caben a través de ellos.

Los números que aparecen en las cáscaras de los huevos

Los dígitos de los huevos que consumes obedecen a un sistema de etiquetado: el primer número del código de los huevos señala cómo han sido criadas las gallinas (3 indica gallinas de jaula. 2 de suelo, 2 camperas y 0 ecológicas), las dos letras siguientes apuntan al país de origen y los números restantes identifican al productor. 

El emblemático agujero en los donuts

Este famoso agujero no es baladí: de hecho, es un truco para que se cocinen del todo, ya que si estuviesen enteros la cocción de la masa no podría llegar al centro. Otra leyenda dice que el capitán de barco Hanson Gregory golpeó durante una tormenta pasteles con la radio del timón, agujereando los dulces y sentando la base de las populares rosquillas. 

El tapón en el tetrabrik

Malas noticias: llevas usándolo toda la vida al revés. En realidad, tiene que estar hacia arriba y abrirse al revés. Desde Directo al Paladar recuerdan su explicación científica: cuando la boca está en la parte de arriba la leche o líquido sale suavemente y no a trompicones, permitiendo que el aire fluya libre entre el interior y exterior del envase, de forma que no se cree una bolsa de aire a baja presión en el interior.

Los puntos negros en el parabrisas

Los puntos negros del parabrisas protegen el adhesivo que une la luna al coche, evitando que se filtre agua o que el parabrisas se desprenda. Por fuera, lo protegen de los rayos ultravioletas. Como destacan desde Carglass, cumplen una función estética para hacer una transición fluida desde la banda negra de alrededor del parabrisas hacia el interior del cristal transparente. 

La pestaña secreta en el espejo retrovisor

Cuando se activa la pequeña pestaña bajo el espejo retrovisor este se pone en modo antideslumbramiento, de forma que la luz que incide sobre el espejo se dirija hacia el techo del coche. A ti te llega el reflejo del vidrio, evitando que te ciegues y facilitando la conducción. 

El lado estriado de las horquillas del pelo

Las horquillas del pelo tienen dos lados diferenciados por una buena razón. En realidad, la parte estriada está concebida para brindar una mayor sujeción, por lo que en lugar de ponerla sin ton ni son debe ponerse hacia abajo, contra el pelo.

La placa pequeña de la grapadora

Hay dos formas de grapar aunque la mayoría de la gente solo conozca una. La pequeña placa que se encuentra en la base de la grapadora puede girarse y doblarse hacia afuera. De esta manera los papeles se grapan de forma holgada, pudiendo retirarse la grapa más tarde. 

El bolsillo pequeño de los vaqueros

Los vaqueros ya se usaban en el siglo XIX, cuando lo inventaron los padres de la prenda, Levi Strauss y Jacob Davis. El bolsillo pequeño bebe de la época: eran usados por vaqueros y mineros, que guardaban en este lugar su reloj de bolsillo. Hoy día puede servir para tickets o pequeñas monedas. 

El hueco del cucharón para los espaguetis

El popular cucharón para pasta no tiene ese agujero solamente para que se escurra el agua empleada en la cocción, sino que tiene su propia razón de ser: este diseño sirve para calcular cuál es la cantidad de espaguetis de una ración.

El agujero en el palito del Chupa Chups

Los Chupa Chups tienen en la parte de arriba una pequeña abertura, con sus razones de diseño detrás: al colocar el caramelo sobre el soporte, penetra dentro del hueco e impide que se desprenda, pudiendo chuparlo sin que se caiga. El resto del palo es hueco por razones económicas.

¡Y los agujeros en tus auriculares!

Lo explican genial desde CultofMac: aunque el tercer agujero de los Earpods de Apple no transmiten sonido, sí que mejoran su calidad al crear un sello hermético con el canal auditivo. Su objetivo es generar un vacío, optimizando la acústica y ayudando a que los casos permanezcan en su lugar. De este modo, el sonido resuena hasta el final. 

El agujero en la tapa del boli Bic

Los bolígrafos más famosos del mundo tienen un agujero en la tapa porque este crea el mismo nivel de presión de aire dentro y fuera del bolígrafo, lo que permite que la tinta fluya hacia la punta. A esto se le llama sistema de ventilación, explica la compañía en su sitio web. Si subes a un lugar donde haya cambios de presión como un avión, la tinta no se saldrá de su depósito. 

Otro agujero: los de las zapatillas Converse

Muchas personas creen que es para que el pie transpire, pero no solamente sirven para que el aire circule. Desde Life Buzz explican que la utilidad de estas perforaciones es que puedas usarlos como cordones de barra, un método que permite llevar el calzado más ajustado alrededor de los pies.

El otro lado del cúter

El lado no afilado del cúter también tiene su propio objetivo: los cúteres portan cuchillas perforadas que pueden partirse cuando el borde ya no está afilado. La ranura en la parte trasera del mango permite partir la cuchilla de forma limpia y fácil para obtener una nueva cuando el filo se desgasta.

La pequeña flecha al lado del icono de la gasolina 

Otro pequeño detalle en el que tal vez nunca te hayas fijado es la flecha que aparece al lado del icono del surtidor de la gasolina en tu coche. Es un indicador de qué lado está la toma del depósito, a la derecha o a la izquierda. Resulta especialmente útil si usas el coche de otra persona o un vehículo de alquiler. 

El agujero de la chapa de las latas de refresco

Si nunca te has fijado en ellos, tienen su sentido: el agujero de las latas sirve para, después de abrirlas, poder sostener una pajita.

El número 57 en los botes de kétchup

 Las botellas de kétchup de Heinz tienen en la parte superior grabado un número 57, que antes correspondía a su antiguo número de variedades, pero que ahora tiene su propio propósito: es el punto exacto en el que tienes que apretar poniendo el bote en un ángulo de 45% para aplicar la máxima presión. Así podrás aprovechar la salsa hasta el final. 

El parche con ranuras de las mochilas

Como curiosidad este parche común par de ranuras se apoda hocico de cerdo por la similitud con la parte del cuerpo de este animal. No es un elemento decorativo, sino que sirve para atar e incluir objetos que no caben en su interior, como zapatillas, o elementos de uso rápido para excursionistas. 

Las muescas en las letras F y J de tu teclado

Si alguna vez has reparado en las pequeñas muescas o protuberancias situadas sobre las letras F y J de tu teclado, también sirven para algo: son una referencia táctil para poder teclear a velocidad alta sin mirar el teclado, algo que aprenden aquellos que estudian mecanografía. Son los lugares en los que debes colocar tus dedos índice izquierdo y derecho.