Las 27 cosas que haces mal en Nochevieja y que estás a tiempo de cambiar

• Las Navidades son las festividades más esperadas de cada año.
• Sin embargo, en estas fechas se suele repetir por inercia los mismos errores que el anterior. 
• Desde las cenas hasta salir de fiesta, estas son las típicas cosas que haces mal en Nochevieja. 
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Nochevieja es la típica noche del año que está llena de musts, es decir, un montón de cosas que se supone que tienes que hacer —pero, posiblemente no sean necesarias en este caso.

Ahora que estás a las puertas de acabar el año, presta atención a los errores que sueles cometer cada fin de año. 

Desde preparar las cenas, ser o no ser anfitrión, salir de fiesta o prever todos los imprevistos que puedan tener lugar en Nochevieja, estas son las típicas cosas que sueles hacer mal por inercia y estás a tiempo de cambiar. 

Adelantar o atrasar las felicitaciones "por si luego no hay cobertura"

Es cierto —al menos antes— que las líneas colapsana las 00:00 del 1 de enero. Bien porque estás en un sitio muy concurrido, en el pueblo alejado de la "civilización" o bien porque las líneas simplemente se saturan. Pero felicitar el Año Nuevo a media noche no es buena idea.

Después de los abrazos familiares y de las felicitaciones, ya tendrás tiempo de enviar todos los mensajes que quieras y enviar las felicitaciones correspondientes.

Salir de fiesta sólo porque sea Nochevieja

Muchas veces salir de fiesta Nochebuena y Nochevieja es un must entre los amigos. Pero no tiene que ser una "obligación". Si te lo pasas mejor jugando con los peques de casa hasta la madrugada o viendo pelis bajo la manta, esa debería ser tu elección.

Si sales sólo por quedar bien o porque es Nochevieja, tendrás posiblemente una resaca merecida (también de cansancio) y te arrepentirás. Intenta hacer siempre lo que más te apetezca en cada momento —excepto si es discutir con el cuñado, eso mejor que no.

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Llevar un 'dress code' de primavera

Es 31 de diciembre, es decir, invierno. El problema no son los colores (que puede que también) sino el frío. Si vas a salir, tanto como si cenas en otra casa, intenta no llevar un dress code de primavera y olvidarte de abrigarte. 

Puede que si sales de fiesta, algunas de las tantas piezas que lleves contigo no vuelvan, pero agradecerás no estar enfermo el 1 de enero.

Y por ello, hemos hecho una guía que también puede servirte de ayuda para Nochevieja:

Cómo ir vestido a la cena de empresa de Navidad: qué ropa debes ponerte para una comida de trabajo 

Beber como si fuese el último día del año, de la década y del siglo

Tanto si sales de fiesta como si no, beber demasiado no te va a dejar empezar el año con buen pie. De hecho, puede que ni te levantes o que llegues a la comida de Año Nuevo con la mayor resaca del año —aunque sólo acabe de empezar. 

Como durante todas las fiestas, comer por encima de tus posibilidades

Llevas todas las fiestas viendo desfilar delante de ti un montón de platos deliciosos que probablemente no cocines el resto del año o o hagas muy pocas veces. Pero esto no ha de ser excusa para empacharte. Como en Nochebuena te hayas pasado comiendo, sabrás a qué hace referencia este punto. 

Intenta disfrutar de todo lo que te gusta si es que quieres probarlo todo, pero no te sirvas como si fuese la última vez. 

Y si estás siguiendo una dieta, y te has prometido a ti mismo cumplirla, intenta que así sea —va a ser el mejor y único propósito de año viejo y nuevo que cumplirás al 100%

No tires por la borda todos tus esfuerzos del año por sólo un día. Además de evitar comértelo todo (sólo por gula), has de cuidar mucho más estos atracones si estás siguiendo una dieta. 

Si consigues superar este reto —que no es fácil— ya habrás cumplido uno de tus mejores propósitos de año nuevo y el resto de días del año lo agradecerás. 

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Atragantarte con las uvas

Comer uvas en Nochevieja siguiendo tensamente las campanadas en la televisión es toda una tradición en muchos lugares de España y del mundo. Ahora bien, no pasa nada si no empiezas el año como un hámster casi a punto de atragantarse con todo lo que se ha llevado a la boca corriendo. 

Si quieres seguir el ritmo del resto de familiares, tienes varios trucos: quitarles los huesos a las uvas y pelarlas antes, comprar chuches o cualquier otra cosa que sea más fácil de digerir rápido si no estás acostumbrado a comer uvas el resto del año. 

Leer más: No toda España come uvas en Nochevieja: el origen de la tradición

Di no a los temas polémicos durante la cena, y durante la sobremesa y si puedes, el 1 de enero también

No tienes ninguna necesidad de acabar o empezar el año enfadado o molesto por lo que haya dicho alguien o por lo que le puedas tú decirle a alguien.

Los temas polémicos en las cenas navideñas son muy típicos y en algunas casas casi parece una tradición. Los invitados van preparados para lidiar con el otro —llamémosle el cuñado. Así que mejor evita que salgan problemas familiares que no se pueden resolver en ese momento, temas políticos o éticos, etc. 

Evita los difundidos de WhatsApp. Si vas a felicitar, que sea algo especial y personalizado

Sé original. Si vas a felicitar la Navidad o el Año Nuevo a cualquiera, evita hacer un difundido y más aún, evita reenviar mensajes. Ninguna de las dos cosas queda nada bien cuando felicitas a alguien un día tan especial. 

Para ello, puedes buscar frases bonitas para felicitar la Navidad y darles un toque personal tuyo o de la otra persona para hacerlas más especiales. O bien haz un mensaje sencillo, pero sincero con el que le robes una sonrisa a quien no está contigo en ese momento. 

Tanto si eres el anfitrión, como si sólo te toca llevar un plato o algún detalle: no improvises

Has tenido tiempo suficiente para pensar y planificar esta cena. Si eres el anfitrión, asegúrate de que todo el mundo sabe qué tiene que traer, o bien tenerlo tú todo preparado si te encargas tú solo de todo.

Si no eres el anfitrión, piensa en él y cerciórate de tu misión para Nochevieja. Prepara el típico plato con el que complaces siempre a la familia o pregunta qué necesitan —aunque sea ir a buscar hielos se agradecerá, siempre y cuando todo esté organizado. De esta forma, evitas los imprevistos típicos de las cenas con tantos invitados. 

Para ello, deja muy claro qué hace o lleva cada uno

Va a ser mucho más fácil que —mínimo en el grupo de Whatsapp de la familia— habléis entre todos y decidáis qué vais a llevar cada uno para no falte nada o no haya demasiado de una misma cosa. 

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Ni ofrezcas tu casa si no vas a disfrutar de la figura de anfitrión

Hay quien tiene muchísimo arte para ser anfitrión de cualquier cena —bien sea una reunión de amigos como la cena de Navidad donde se reúnen todos los familiares. Pero no a todo el mundo le gusta este "trabajo". 

Ser anfitrión te supondrá estar al tanto de todo lo que sucede en tu casa —desde los preparativos de la cena y que empiecen a llegar los invitados, hasta el día siguiente si se alarga la cosa o si la comida de Año Nuevo también es en tu casa. 

Si aún no lo habéis decidido, piénsate bien si ser anfitrión es para ti porque no lo disfrutarás ni tú ni los que están contigo. 

Evita que la televisión se apodere de ti y de toda la familia

La televisión es otra de las malas manías navideñas. Y no es la única salida del aburrimiento. 

Antes, durante o después de la cena, siempre es mejor hacer cualquier otra cosa que ponerte a ver la televisión y olvidarte que es un momento para compartir en familia. Haz cosas que no haces todas las noches. 

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Podéis jugar a juegos de mesa, poner a prueba los regalos que les trajeron a los pequeños en Papá Noel, o poneros al día de cómo os va a todos la vida.  

Y si es posible, elige las campanadas que más te gusten, a no ser que sea tradición seguir TVE

Un buen zapping antes de esperar la medianoche os puede alegrar la velada. No es necesario que siempre veáis las campanadas en la misma cadena, pero si es tradición navideña, así se queda.

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Recuerda que es un momento único y especial —no estés todo el tiempo pendiente del móvil

Hay muchas personas importantes que no están contigo en ese momento. Y que quieras estar en contacto con ellas o hacerles saber que les echas de menos es entendible.

Sin embargo, no lo es estar todo el tiempo pendiente del móvil y olvidarte de los que compartes un momento único y exclusivo al año. Estar todo el rato con tu smartphone solo conseguirá alejarte del ambiente familiar porque no te enterarás de nada. 

Separa lo profesional de lo personal y piensa en el trabajo el año que viene —no desesperes, serán menos de 24 horas

Ya no tienes tiempo para regodearte en tu lista de cosas que hacer. Aprovecha este momento no sólo para estar en familia y socializar, sino también para desconectar de tu trabajo y tus rutinas. 

Si ya sabes de antemano que tienes proyectos, entregas o exámenes, no esperes a Reyes para que te regale un aprobado e intenta organizarte para poder disfrutar de los días de fiesta

Haz una lista con todas las cosas que tienes que hacer y piensa de los días reales de los que dispones. No cuentes los festivos porque se supone que son para pasarlos en familia o descansando y por eso mismo estás haciendo esta lista. 

Organiza según tus prioridades, pero la primera, es poder disfrutar de las fiestas y descansar para empezar con fuerzas el próximo año. 

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Los días festivos recuerda que también tienes que descansar, si no cuando llegue la noche, haber estado haciendo cosas todo el día puede pasarte factura

Este es uno de los errores típicos de los días festivos.

Tienes que preparar la casa, la comida, y a arreglarte. Pero entre tanto, se te olvida que por ser "vacaciones" no viene incluido por sí solo el descanso. Si estás todo el día haciendo cosas, sin echarte una siesta o sentarte un rato en el sofá, puede que no quieras llegar ni a las campanadas. 

No hagas un Cenicienta y te escapes nada más pasada la medianoche

Quieres celebrar el Año Nuevo, como todos, o bien irte a la cama —que tampoco debería estar mal visto— pero da algo de tiempo de margen después de las campanadas. 

Acuérdate de los familiares con los que no puedes estar ese día, y ten un detalle con ellos

Por el mismo motivo por el que no saldrás corriendo a medianoche el 31 de diciembre, deberías aprovechar un ratito de tu tiempo a tener un detalles con aquellas personas importantes que no están contigo esa noche. 

Pero, sobre todo, no pases la Nochevieja por obligación, no lo disfrutarás tú ni los que están contigo

Estas festividades tienen mucho componente social que para algunas personas puede ser incluso excesivo.

Si eres de los que te gustaría cenar noodles en casa revisionando Sexo en Nueva York o Friends, no te prives. Si vas a celebrar algo que no te apetece, no estarás cómodo ni harás sentir a gusto al resto. 

Y si vas a salir de fiesta, asegúrate de quedar con muchísima antelación

Si estás en la ciudad, ya deberías tener cogidas las entradas del lugar donde vayas a celebrar o bien tener preparada la casa afortunada, y si estás en un pueblo tener previsto el plan y las provisiones. 

Por muy simple que parezca es algo que, como falle a última hora en la noche del 31 de diciembre, no tendrás cómo solucionarlo. 

Al igual que no salgas por obligación, no insistas a otros a que empiecen el año como no lo harán el resto de los 364 días que están por venir

Es un día emotivo y quieres que tus amigos y familiares estén contigo todo el tiempo —si eres de los que les gusta salir y socializar— pero no es buena idea ejercer presión de grupo o intentar que el resto lo haga por ti. 

Aunque en ocasiones no esté en tus manos: evita conducir en condiciones climáticas extremas

Viajar en Navidad o en cualquier día festivopuede ser una odisea. Ya no sólo por las horas, los atascos o el cansancio de los viajes largos, sino por la meteorología. 

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Si prevés que vaya a hacer malos días, según donde vivas, intenta planificar muy bien tu viaje porque puede que ni siquiera llegues a tiempo y te expongas a peligros innecesarios. Pero no sólo en coche, los trenes y aviones también pueden verse afectados por lluvia o nieve, por ejemplo. 

No dejes los regalos para última hora, porque es muy probable que no llegues a todo

Todavía estás a tiempo de preparar los regalos de Reyespara que lleguen a tiempo. Si tienes amigos invisibles o intercambio con tus amigos, compañeros de trabajo o familia, es mejor que lo organices con tiempo, o bien los imprevistos pueden jugarte una mala pasada. 

No te engañes con los propósitos de año nuevo tipo "misión imposible"

Sé realista. No te propongas para el día 1 de enero algo que no has hecho en años o que sabes que te supone un esfuerzo incorporarlo en tus hábitos diarios como ir al gimnasio —si aún no has empezado tu rutina fitness, el 1 de enero no es el mejor día para intentarlo.

Siempre has de mirar con perspectiva y hacerlos, pero asegúrate de que sean realistas y que estén dentro de tus objetivos y posibilidades.

Planifica tu presupuesto porque has de comprar desde decoración hasta modelitos para estrenar cada noche y empieza un año nuevo

Lo último, pero no menos importante —y quizás lo primero que tengas que hacer— es planificar un presupuesto. Las Navidades pasan factura y nunca mejor dicho. Has de tener en cuenta todos los gastos en los que incurras este mes porque viene un año entero por delante. 

Tanto las comidas, como los regalos o los modelitos que vayas a estrenar han de estar ahí contemplados. El tiempo no se acaba, sólo cambiamos de año y se avecinan muchos cambios y cosas nuevas para los que has de estar preparado.