3 doctores que han recibido la vacuna de Pfizer explican su decisión y discuten acerca de los efectos secundarios

Nikhita Mahtani,
3 doctors who received the Pfizer vaccine discuss their side effects and why they chose to get vaccinated
  • La semana pasada, la Administración de Alimentos y Medicamentos autorizó el uso de la vacuna de Pfizer para combatir la pandemia del coronavirus. 
  • Varios sanitarios, entre los que se incluyen tres médicos, han sido los primeros en recibir la vacuna y cuentan cómo ha sido recibir la dosis. 
  • El doctor Michael Bernstein de Connecticut explicó que tuvo dolor muscular durante las siguientes 24 horas después de la inyección, algo que también le ocurrió a la doctora Katie Passaretti de Carolina del Norte. 
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Pocos días después de que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) autorizase el uso de la vacuna de Pfizer para combatir el coronavirus, la compañía empezó a distribuirla en cientos de hospitales.

Estos 3 doctores se han puesto la vacuna y cuentan cómo ha sido su experiencia. 

El doctor Michael Bernstein, de 43 años, es médico de la UCI en Stamford, Connecticut

El doctor Michael Bernstein recibiendo la vacuna.
El doctor Michael Bernstein recibiendo la vacuna.

Recibí la vacuna el pasado 16 de diciembre en mi hospital. Creo que la dirección del hospital quería probar la vacuna en algunos médicos y yo me ofrecí voluntario, ya que veo pacientes con COVID-19 todos los días. 

Doce horas antes de ponérmela, rellené una encuesta y firmé un contrato de consentimiento. 

Antes de la inyección, me preguntaron cómo me sentía y después estuve alrededor de 15 minutos esperando para ver si experimentaba algún tipo de efecto secundario. 

Tuve alguna molestia muscular, como un pequeño puñetazo en el hombro, durante unas 24 horas

Salvo un leve dolor muscular parecido a un pequeño puñetazo, me sentí francamente bien. Desde la administración me comentaron que estaríamos en contacto para la segunda dosis, que puede darse entre 96 horas hasta 3 semanas después. 

Creo que la ciencia tras este tipo de vacuna – el RNA mensajero – es muy potente. Conociendo cómo funciona, tengo muy pocas dudas sobre la eficacia de la vacuna o las complicaciones a largo plazo. No hay ningún virus en la vacuna, simplemente está el código genético de la proteína para que pueda producir anticuerpos. Creo que es una vacuna mucho más segura que otras. 

Muchas enfermedades infecciosas se controlan mediante vacunas

Qué se sabe de la nueva cepa del coronavirus: ¿seguirán siendo eficaces las vacunas?

Las enfermedades que consideramos muy problemáticas como la poliomielitis, incluso la varicela, han sido casi eliminadas de Estados Unidos gracias a que la mayoría de las personas se vacunan contra ellas cuando son bebés. 

Una o dos personas no van a parar la pandemia del coronavirus. Cuando tengamos una buena parte de la población vacunada es cuando empezaremos a ver su efecto real. 

Hasta ese momento, lo mejor será usar mascarilla, practicar la distancia social y seguir las indicaciones sanitarias y de seguridad. 

El doctor Nick Kessener, de 35 años, es un residente de cuarto en medicina y pediatría en Peoria, Illinois

El doctor Nick Kessener.
El doctor Nick Kessener.

Me enfrento al coronavirus todos los días mientras trabajo en OSF Medical Group tanto en la unidad de cuidados intensivos como en el de pacientes ambulatorios. Como uno de los sistemas hospitalarios más grandes de Illinois, tenemos muchos casos de COVID-19, por lo que muchos de nuestros trabajadores estaban entre los primeros candidatos para recibir la vacuna en esta primera ronda. 

La administración del hospital nos informó de que a finales de noviembre que recibiríamos la vacuna antes de tiempo y nos preguntaron si queríamos participar o no. No era obligatorio, pero Kessener se atrevió. 

El hospital priorizó los pedidos en función de quién estaba trabajando con pacientes de COVID-19 durante al menos el 50% de su tiempo. El 15 de diciembre me puse la vacuna. 

Para mí, la decisión era tanto un riesgo como un beneficio

Tengo una probabilidad bastante alta de contraer el coronavirus, ya que trabajo mucho tiempo con pacientes con coronavirus. He visto los efectos de esta enfermedad, desde complicaciones a corto plazo como dificultad respiratoria, hasta complicaciones a largo plazo como enfermedades pulmonares. 

Tuve un paciente de unos 30 años que sufrió un derrame cerebral debido al COVID-19, lo que me hizo darme cuenta de que es una enfermedad aterradora, especialmente porque hace que las personas jóvenes y sanas tengan complicaciones prácticamente desde el principio. 

Antes de recibir la vacuna, me dieron un formulario en donde venían los efectos secundarios, aprobada por al FDA, así que tenía toda la información posible en mis manos. 

Después de la vacuna, sentí únicamente un pequeño dolor muscular

Personalmente me hace sentir mucho más protegido, pero no sé si podría contagiarlo a otros, ya que todavía no se tienen datos sobre esto, incluso si yo no contraigo la enfermedad. 

Evidentemente, sigue en mis planes usar mascarilla y lavarme bien las manos. Me alegré profundamente al recibirla y agradezco que, aunque todavía es muy pronto para decir algo así, se siente como el principio del fin del COVID-19. 

La doctora Katie Passaretti, de 44 años, es especialista en enfermedades infecciosas en Charlotte, Carolina del Norte

La doctora Katie Passaretti recibiendo la vacuna el 14 de diciembre.
La doctora Katie Passaretti recibiendo la vacuna el 14 de diciembre.Dr. Katie Passaretti

El 14 de diciembre fui la primera persona en recibir la vacuna contra el coronavirus en Carolina del Norte, donde trabajo como médico asistente de enfermedades infecciosas en Atrium Health. Habitualmente trabajo junto a personas con enfermedades contagiosas, por lo que el riesgo de contraer el virus es alto. 

No sabes qué tipo de enfermedades tienen los pacientes, pero siento la responsabilidad de tratar a los pacientes con COVID-19 de la misma manera que lo hago con otras enfermedades infecciosas.  

Este año ha sido un tremendo desafío por la cantidad de personas infectadas por el COVID-19 y cómo este ha afectado a pacientes, familias y trabajadores de la salud

He visto a familias enteras quedar completamente devastadas por tener que enterrar a un ser querido, a parejas morir juntas y a compañeros hospitalizados por contraer el COVID-19 mientras trataban de cuidar a sus pacientes. 

Ha sido algo muy agotador, pero al menos para mí, también algo emotivo. 

La vacuna es un rayo de esperanza en un momento bastante oscuro en el que no paran de crecer las hospitalizaciones por coronavirus. 

Por esta razón no dudé en ponerme la vacuna contra el COVID-19: creo que nos brinda la oportunidad de cambiar las cosas. Revisé a fondo toda la información sobre la vacuna de Pfizer y creo que es eficaz y segura. 

Para mí, la vacuna tiene mucho menos riesgo que permitir que el coronavirus se propague sin control 

Los efectos secundarios han sido mínimos: un leve dolor muscular durante 24 horas, eso es todo. Me sentí muy segura, totalmente informada y en muy buenas manos. Se siente casi como cualquier vacuna que me haya puesto en el pasado. 

Eso sí, por la parte emocional fue muy conmovedor ver a otros compañeros vacunándose. Siento que es lo correcto para proteger a mi comunidad y ser un ejemplo. Estoy muy agradecida a los científicos por el trabajo duro y espero alentar a otros a que se vacunen como yo. 

Me siento más segura, pero sigo manteniendo la distancia de seguridad, poniéndome mascarilla y quedándome en casa. Creo que la vacuna es importante para proteger a quienes me rodean, incluidos mis pacientes, pero hasta que acabemos por completo con la pandemia, no tengo planes de cambiar mi comportamiento. 

Como médico especialista en enfermedades infecciosas, no recomendaría a nadie cambiar de conducta, al menos hasta que la mayor parte del país esté vacunada. 

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