3 maneras de cambiar sutilmente de tema cuando cenas con ese familiar sexista o racista

3 maneras de cambiar de tema de conversación sin que resulte incómodo
Jack Frog/Shutterstock
  • Cuando una conversación discurre por una dirección a la que no deseas llegar, puede resultar difícil cambiar de tema de conversación sin crear un momento incómodo, pero hay maneras efectivas de hacerlo.
  • La terapeuta experta en matrimonio y familia Kiaundra Jackson ofrece tres estrategias: usar una distracción externa, incluir a alguien más en la conversación y hacer pequeños cambios.
  • Independientemente de la táctica que elijas para cambiar de conversación, es importante tener en mente el contexto de la conversación, tu relación con la otra persona y el tema a tratar.

Estás en medio de una conversación y, de repente, se produce un giro de guion y te sientes atrapado: ¿cómo puedes cambiar el tema de conversación sin que resulte incómodo o alienando a la otra persona?

Es una escena que se produce constantemente. Pero la temporada vacacional suele ser propicia para las conversaciones incómodas. Es posible que todo el mundo tenga a un familiar que sencillamente no entiende por qué es malo hacer comentarios racistas o sexistas. O quizás conozcas a alguien que siempre parece querer conocer tu opinión respecto a muchos temas controvertidos. En esas ocasiones, las opciones de dar un paso parecen ilimitadas.

Para conseguir cambiar de tema de conversación —sin que resulte incómodo—, Business Insider EEUU ha consultado a Kiaundra Jackson, una terapeuta licenciada experta en matrimonio y familia, así como autora de Permanecer cuerdo en un mundo de locos: una prescripción incluso para las mentes más sanas.

Estas son las tres tácticas que sugiere:

1. Usa una distracción externa

1. Use an external distraction
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Preguntar o comentar algo sobre algo que esté a tu alrededor, como "¿Has visto a ese perro corriendo hacia nosotros?", puede proporcionar un impás y una ocasión perfecta para reconducir la conversación. Además, muestra que estás al tanto de lo que sucede alrededor de ti sin hacer que la otra persona piense que no le estás prestando suficiente atención.

Pero utiliza tu juicio en cuanto al timing y presta atención al lenguaje corporal de la otra persona, según Jackson.

"Si cambias de tema inmediatamente después de que alguien empiece a hablar, entonces puede ser incómodo y obvio. Puede hacer que la persona crea que lo que está diciendo no tiene importancia", explica.

Pon atención al contacto visual, expresión facial y dónde coloca sus manos y brazos la otra persona, sugiere: "Nuestra comunicación no verbal dice mucho más que las palabras que decimos".

Por ejemplo, según un estudio llevado a cabo por la University of Southern California, inclinar frecuentemente la cabeza hacia atrás y elevar los brazos por encima de los hombros puede ser un signo de alegría u orgullo. Por otro lado, alguien que inclina su cabeza hacia adelante y tiene una postura más estática puede estar expresando tristeza.

2. Introduce a una tercera persona en la conversación

2. Bring another person into the conversation
Strelka Institute/Flickr/Attribution License

Pedir un respaldo u obtener otra perspectiva sobre el asunto puede ser una gran manera de salir del apuro. Por ejemplo, puedes intentar preguntar algo como "¿Oye, Sally, qué piensas sobre X?", si Sally no está en la conversación.

Pero esta solución no es infalible. Por ejemplo, probablemente no quieras llevarlo a cabo si el tema que se está tratando es demasiado tabú y no tienes mucha relación con la persona a la que quieres introducir en una conversación.

"El tipo de relación siempre determinará la profundidad de la conversación", según Jackson. "¿Es un compañero, tu mujer o alguien que acabas de conocer? Con un extraño puedes tener una breve charla. Pero si es un amigo cercano o un familiar, puedes llevar la conversación más allá y hablar de sentimientos. Si es un compañero, intercambiar opiniones sin un juicio de valor es la mejor opción".

3. Cambia sutilmente de tema

3. Make small changes
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Algunas personas son maestras en este truco; tanto, que los que están al otro lado no pueden verlo venir. Si quieres cambiar sutilmente de tema, frases como "eso me recuerda a", "sí, pero" o "por cierto", pueden ser de utilidad. Pero, de nuevo, el contexto es la clave.

"Cambiar de tema cuando alguien está expresando algo sentimental es algo a considerar. Si alguien está llorando, hablando de una experiencia traumática o expresando sus pensamientos y sentimientos sobre un tema delicado, sugeriría escucharle o no cambiar de tema para nada", según Jackson.

Independientemente de la táctica que escojas para cambiar sutilmente de tema, es importante considerar tus propios motivos, explica Jackson.

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"Cambiar de tema sólo porque estás aburrido es muy diferente a evitar una conversación complicada. Si una persona descubre que siempre está cambiando de tema o se le dice que frecuentemente cambian de tema, entonces puede haber un problema subyacente", considera. "Algunos temas pueden ser un catalizador para ciertas personas y ellas ni siquiera lo saben. Puede ser un recordatorio subconsciente de algunos problemas sin resolver".

Por otro lado, si ves que otros están siempre cambiando de tema durante una conversación, también vale la pena averiguar por qué ocurre.

"Yo diría algo como 'Veo que sigues cambiando el tema de conversación, ¿hay algo que te haga sentir incómodo?", explica Jackson. "Aunque algunos lo pueden encontrar ofensivo, creo honestamente que sigue siendo la mejor práctica. En lugar de intentar pensar en todas esas maneras creativas de cambiar de tema".

Resumiendo: si realmente no quieres hablar sobre algo, está bien decirle a otra persona que un tema es simplemente inapropiado.

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