3 maneras de mantener la seguridad de los alimentos durante un corte de electricidad

Estás en casa tranquilo y de repente, oscuridad. Se ha ido la luz, saltan los plomos y no hay vuelta atrás. 

En estos momentos, lo primero que piensas es en que vuelva lo antes posible, porque hasta que no te quitan algo de golpe, no le das la importancia que tiene. 

Pero en ocasiones, no vuelves a tener luz hasta dentro de unas horas. 

Y tú puedes aguantar sin luz unas horas, por supuesto, pero no todos los alimentos que tienes en la nevera y ni en el congelador sobrevivirán. 

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Estos son 3 consejos de la mano de Food Safety, el portal estadounidense de seguridad alimentaria en caso de un corte de electricidad.

1. Mantén las puertas del frigorífico y del congelador cerradas siempre que puedas

Para tu tranquilidad, un frigorífico es capaz de mantener los alimentos fríos durante unas 4 horas si se mantiene la puerta cerrada, aunque no tenga corriente eléctrica.

Un congelador, si está lleno, mantendrá su temperatura durante unas 24, incluso 48 horas si no abres la puerta, ya que se retroalimentará con el frío de sus propios compañeros de bandeja o cajón.

2. Dependiendo de la duración del apagón deberás revisar los alimentos por separado

Si el corte de electricidad dura más de 4 horas, deberás tirar los alimentos refrigerados como carne, aves, pescado, huevos y leche. 

Esto incluye derivados de esos productos, es decir, si tienes una quiche en la nevera recuerda que lleva huevo y leche, por lo que será mejor que lo tires.

Recuerda que aunque guardes las frutas en la nevera para aumentar su vida útil, muchas de ellas, si no están cortadas ni manipuladas, sobrevivirán fuera, del mismo modo que lo harán las verduras.

En el caso de congelados revisa cómo se encuentran, si siguen quedando cristales de hielo pueden que se hayan salvado, si puedes medir la temperatura sobrevivirán los alimentos que sigan a 4 grados centígrados, pero no más de esa temperatura.

3. En caso de duda, tíralo

Si el alimento ha cambiado de color, textura o tiene un olor desagradable o ligeramente ácido o agrio, debes tirarlo inmediatamente. 

No lo pruebes, es mejor tirarlo si tienes dudas, aunque cueste, que intentar salvarlo. Tu seguridad debe ir por encima en este caso.

Para una información más detallada, el portal de Food Safety, ofrece una tabla detallada según el tipo de producto que puede ser de ayuda. 

Por ejemplo, en el caso de los lácteos, las margarinas o mantequillas pueden aguantar, mientras que los quesos deben ser desechados.