Estas son las 3 mayores señales de comportamiento pasivo-agresivo, según una experta en lenguaje corporal de Harvard

¿Sabes cómo lidiar con un amigo o un jefe pasivo-agresivo? Tal vez no solo no sepas cómo tratar con gente así, sino que no sabes detectar las señales que muestras que están antes una persona de estas características.

Es difícil reconocer este tipo de actitudes, pero Erica Dhawan, investigadora de Harvard y autora de Digital Body Language: cómo crear confianza y conexión, sin importar la distancia revela para CNBC3 signos de comportamiento pasivo-agresivo, y cómo responder ante ellos.

Máxima brevedad en los mensajes

Seguro que te ha pasado que pones mucho esfuerzo y cuidado para dirigirte a tu jefe en un correo electrónico en el que le pides que su opinión respecto a algún tema o simplemente apruebe seguir adelante con algún proceso.

Esto es lo que la bandeja de entrada de tu correo electrónico dice de tu personalidad

Y llega su respuesta que se resume en una palabra, por no decir en un monosílabo: "Sí", "ok", "Adelante". ¿Te suena?

Aunque la falta de tiempo (o la personalidad) justifiquen esta brevedad extrema, cuando este tipo de respuestas solo son para ti y no para otros compañeros podría tratarse de un caso de agresividad pasiva.

Dhawan explica que lo mejor es mantener la calma evitando actuar a la defensiva, aunque si tienes dudas sobre su actitud deberías abordar el tema de una manera sensata y delicada para averiguar si ocurre algo contigo.

Respuestas lentas o inexistentes

¿Es mejor recibir respuestas cortas o que estas lleguen siempre tarde o ni siquiera lleguen?

Si tienes por jefe a alguien que suele no contestar o hacerlo muy tarde, es posible que experimentes lo que Dhawan califica como "ansiedad de tiempo", o lo que es lo mismo, una intensa preocupación sobre todos los posibles significados detrás de estas respuestas lentas.

Aunque lo mejor es pensar que se trata de un despiste, no te adelantes con conclusiones sin fundamento y espera a obtener la respuesta (a no ser que te corra mucha prisa), porque todo suele tener una explicación. 

¿Por qué no envías un friendly reminder a ese correo que necesita ser respondido cuanto antes? Asegúrate de ser lo más amable posible y muestra que eres consciente de que es una persona muy ocupada en su día a día. Y, si no funciona, prueba a contactar con tu jefe por otra vía.

Pasar del lenguaje informal al formal de la nada

Otra de las señales que muestran que tu interlocutor está teniendo una actitud pasivo-agresiva es que de repente cambie su tono de informal a formal.

Esto puede ocurrir con tu jefe, pero también con amigos. Además, es fácil darse cuenta porque pasas de estar teniendo una conversación por mensaje amigable a recibir respuestas más frías o distantes.  

De nuevo, esto no significa que la persona esté enfadada contigo, aunque es normal que eso se lo primero que se te pase por la cabeza.

La mejor manera de averiguarlo es cara a cara, ya que a veces las respuestas pueden parecer frías cuando lo único que ocurre es que la otra persona tiene prisa y solo puede responder así. 

Si la cosa no cambia, ármate de valor y sé sincero sobre tus preocupaciones. Es necesario que te aclaren el origen de esta situación.