Las criptomonedas se recuperarán en 2023 tras su catastrófico 2022, según los analistas de Bernstein

Como otras muchas industrias y variables económicas, las criptomonedas también estuvieron en caída libre durante 2022.

El valor promedio de bitcoin, la criptomoneda más grande y conocida, cayó un 64% según las cifras de Google Finance. Y el remate final tuvo lugar con el desplome de FTX, una empresa extremadamente publicitada en Estados Unidos que presumía de buena y transparente gestión. 

Con esta sucesión de hechos, los bancos de Wall Street, que anteriormente buscaban asociaciones con firmas de criptografía para ofrecer acceso a los clientes, ahora son escépticos sobre el espacio. 

Por añadidura, el cofundador de FTX, Sam Bankman-Fried, al declararse inocente de los cargos federales, promete que el sector criptográfico caído permanecerá en el ojo público.

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Por tanto, sí, hay muchas razones para ser pesimista sobre las criptomonedas en 2023. Pero los analistas de Bernstein, Gautam Chhugani y Manas Agarwal todavía son capaces de ofrecer algunas razones para mantener la fe.

En una nota publicada el 3 de enero, escribieron que, a pesar de un 2022 catastrófico, el ecosistema criptográfico más grande aún tiene potencial. 

Su naturaleza descentralizada le permite recuperarse incluso después de debacles como FTX, tiene una base sólida en Ethereum y es probable que las criptomonedas se beneficien de la regulación que no podrá evitar. En sus palabras, el mundo crypto tiene "instinto de supervivencia".

"Bitcoin y ethereum son como cucarachas. No van a morir"

El año pasado no fue el primer 'criptoinvierno'. Bitcoin experimentó grandes caídas de precios en 2014, cuando los rendimientos anuales cayeron un 58 %, y los precios se mantuvieron bajos hasta 2017. En 2018, bitcoin se desplomó durante casi 18 meses. Pero logró recuperarse en ambas ocasiones.

Ethereum, el otro token criptográfico grande, siguió casi el mismo patrón de fuertes caídas seguidas de un gran repunte de 2018 a 2020.

Como dijo Ross Gerber durante una aparición en 2021 en Yahoo Finance Live: "Bitcoin y ethereum son como cucarachas. No van a morir".

Una de las razones por las que estas divisas digitales son como cucarachas es que se trata de un sistema en gran parte descentralizado. Chhugani y Agarwal señalan que el impacto del contagio de FTX no se ha extendido ampliamente.

"FTX fue terrible para la reputación del sector y afectó a la confianza de los inversores institucionales", señalaron estos analistas. "Pero la caída del exchange de Bankman-Fried representó el 10% del volumen comercial global y lo utilizaron principalmente los participantes mayoristas, como corredores, empresas comerciales y grandes comerciantes".

El ascenso de las Finanzas Descentralizadas (DeFi)

Con los proyectos DeFi, en gran medida, aislados del impacto de FTX, los analistas de Bernstein notaron que el interés de los inversores podría cambiar hacia Ethereum y su ecosistema principalmente basado en aplicaciones.

Ethereum forma la base de muchas aplicaciones criptográficas como los juegos basados en NFT, las redes sociales descentralizadas y algo de comercio. Estos tienden a usar la cadena de bloques Ethereum para construir o usar la moneda Ethereum para impulsar las transacciones. 

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Chhugani y Agarwal comentaron que las criptomonedas solo afectan al 5% del total de usuarios de internet y que la forma principal de hacer crecer el espacio es a través de apps.

"Creemos que el valor dentro de las criptomonedas migrará de los criptoactivos especulativos a más ecosistemas impulsados por aplicaciones y servicios como Ethereum", afirmaron.

Los beneficios de regular el salvaje oeste de las finanzas

Agarwal y Chhugani creen que se avecina una regulación para el criptoespacio y ven que beneficiará al mercado.

Los entusiastas de las criptomonedas suelen burlarse de los movimientos para regular su espacio. La cadena de bloques y bitcoin comenzaron como una reacción a la crisis financiera de 2008, y sus primeros adoptantes tenían el reto de dejar atrás el mundo estrictamente controlado de las finanzas tradicionales.

Pero a medida que las criptomonedas comenzaron a convertirse en la corriente principal, los inversores exigieron una regulación. Y después de la caída de FTX, esas llamadas han aumentado.

Los analistas indican que, incluso si la regulación genera ajustes en el criptomercado, las políticas generan un ecosistema más sostenible y atraen a más inversores institucionales. En su opinión, las empresas de cambio reguladas sobrevivirán al ciclo actual.

Para Agarwal y Chhugani, las criptomonedas aún tienen un gran potencial de crecimiento, particularmente porque las personas dejan de verlas como un activo especulativo que genera dinero rápidamente y, en cambio, se enfocan en su capacidad para ser parte de la infraestructura de la próxima década de desarrollo de internet.