Soy una persona introvertida tímida que ahora gestiona un negocio multimillonario: estos 3 trucos me ayudaron a aumentar mi confianza

"Después de trabajar contigo durante años, todavía no tengo ni idea de si eres realmente buena en tu trabajo". 

Un compañero de trabajo amablemente compartió eso conmigo unos años después del inicio de mi carrera corporativa.

Me sorprendió, pero no debería haberlo hecho. Como una introvertida no demasiado confiada a la que le resultaba difícil hablar en las reuniones, o hablar de sus logros sin sentir que estaba presumiendo, estaba en desventaja cuando se trataba de compartir mis victorias. Tampoco ayudó que cuando era pequeña me enseñaran a ser humilde y a dejar que mi trabajo hablara por sí mismo.

Ese momento fue una gran llamada de atención.

Me di cuenta de que si no quería pasar el resto de mi vida siendo ignorada, algo —es decir, yo— tenía que cambiar.

He aquí 3 consejos que me ayudaron a desarrollar mi confianza y a pasar de ser una empleada desapercibida a ser la propietaria de un negocio multimillonario antes de los 30 años.

1. Muestra tus logros en lugar de contarlos

Una vez escuché a un colega pasar 20 minutos compartiendo su entusiasmo por su último proyecto. Para cuando terminó, todos los que le escuchaban —incluyendo su jefe y el jefe de su jefe— sabían lo apasionado que era por su trabajo, los logros que había conseguido para la empresa, lo duro que trabajaba y los ingresos que se estimaban que su último proyecto iba a generar.

La mejor parte era que lo había hecho todo sin que se viera ni una sola vez como una fanfarronada.

¿Cómo lo hizo?

Describió el proceso en el que estaba trabajando. Compartió cómo se le ocurrió la idea del proyecto, los obstáculos que había superado, lo emocionado que estaba por las victorias, y lo que esperaba lograr. No es de extrañar que fuera ascendido a gerente al menos 2 años antes que cualquier otro de su edad.

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Me tomé esta lección muy a pecho cuando estaba construyendo mi primer negocio online. En lugar de decirle a la gente lo increíble que era, compartí las creencias y enseñanzas que me apasionaban. (Por ejemplo, compartí por qué no estaba de acuerdo con los consejos comunes en mi industria y qué recomendaba hacer en su lugar). 

Esto me permitió naturalmente —y fácilmente— mostrar mis logros y destacarme sobre la competencia.

2. Cambia la historia que te estás contando a ti mismo

¿Alguna vez te has dicho a ti mismo, "ese no soy yo"? 

Solía hacerlo todo el tiempo, especialmente cuando estaba levantando mi primer negocio. Cuando vi a otros empresarios promocionarse con confianza mientras yo me sentaba al margen, me sentía mejor diciéndome: "Soy introvertida. Ellos son así pero yo no".

En ese momento en el que luchaba por hacer crecer mi negocio mientras veía cómo despegaban los suyos, me di cuenta de que tenía 2 opciones:

Podía seguir diciéndome a mí misma que las cosas que necesitaba hacer para tener éxito simplemente "no eran yo" (y aceptar el fracaso como resultado). 

O podía reconocer la verdad: me contaba a mí misma la historia de que era introvertida como excusa para no hacer las cosas incómodas que necesitaba hacer para tener éxito.

Alerta de spoiler: elegí la segunda opción. Me pregunté: "¿Qué haría si yo fuera la introvertida segura de sí misma que sintiera la suficiente pasión por su trabajo como para compartirlo con el mundo?"

Lo hice.

Y así empecé a hacer directos en mi página de Facebook, publicando contenido diariamente en mis cuentas de redes sociales y lanzándome a clientes potenciales.

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Como resultado de cambiar la historia que me contaba a mí misma, dejé de usar mi personalidad como excusa. Este cambio me permitió gradualmente empezar a sentirme más segura promocionándome y compartiendo mi contenido, que es la razón número uno por la que fui capaz de construir un negocio rentable.

3. Piensa en la confianza como una habilidad — y desarróllala en consecuencia

Solía pensar que la confianza es un rasgo con el que se nace, o sin él.

Poco a poco, sin embargo, me di cuenta de que tener confianza no es una característica. Es una habilidad. Además, como cualquier otra habilidad, puede ser desarrollada. Por ejemplo, aprender a leer: primero aprendes a leer en un nivel de primer grado, luego en un nivel de segundo grado, y así sucesivamente. 

Puedes hacer lo mismo con la construcción de tu confianza identificando hitos que te ayuden a pasar de un nivel de confianza a otro.

Al principio de mi negocio, me parecía aterrador grabar un vídeo.

Así que me esforcé por hacerlo.

Primero, me fijé la meta de escribir una publicación y compartirla en las redes sociales. Luego lancé un pequeño blog para escribir un artículo para ellos. Solo después de haber dado esos 2 pasos y de haber adquirido confianza para compartir mis consejos, grabé mi primer vídeo.

Cada vez que repetía este proceso, creaba un poco más de confianza. Poco a poco, así pasé de tener miedo de grabar un vídeo a sentirme cómoda hablando en vídeos en directo que son vistos por miles de personas.

No importa cuál sea tu personalidad o cómo de introvertido seas. Mejorar tu confianza es una habilidad que puede ser dominada. Y una vez que lo hagas, puede transformar tu vida de verdad.

Luisa Zhou es la creadora del sistema de Empleado a Empresario, que enseña a las personas a dejar su trabajo diario y a iniciar su propio negocio de más de 6 cifras trabajando para sí mismos. Ha aparecido en la revista Forbes, Inc., Entrepreneur, Success y más. Obtén tu plan de acción gratuito para construir un negocio rentable online que te aporte libertad financiera.