Estos son los 10 coches más peligrosos de conducir de toda la historia

Aarón Pérez
Ford Bronco II

Aunque estos sean los 10 coches más peligrosos de conducir y ya no se encuentren a la venta, lo cierto es que puedes adquirirlos en el mercado de ocasión. Son coches que han servido para que la industria prospere y mejore en materia de seguridad hasta los niveles actuales y teniendo como proyección de futuro los coches autónomos, el máximo exponente en seguridad, pese a los cientos de miles de escépticos que esta tecnología pueda originar.

Desde los test de choque del Euro NCAP hasta el uso intensivo al que va a someter un vehículo el conductor definitivo, los coches deben ser totalmente seguros y garantizar así la integridad tanto de los ocupantes como del resto de usuarios de la vía pública.

Es por ello que cada año los fabricantes invierten cantidades millonarias en la investigación de nuevas soluciones y en el desarrollo de tecnologías que garanticen que se cumpla con la seguridad que el ser humano, como ser humano, no siempre puede garantizar.

La conducción autónoma es el punto de inflexión entre el turismo actual y el coche del mañana. La tecnología tomará el control de algo tan cotidiano como la conducción sin que nosotros mismos podamos hacer nada para frenar este avance impulsivo.

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Existen cinco niveles de la conducción autónoma, siendo el primero el parcial, con algunos asistentes a la conducción bastante sencillos, y el nivel cinco el absoluto, en el que los coches ya no contarán con volante o pedales de acelerador y freno.

Pero también merece la pena mirar al pasado y analizar los casos de los 10 coches más peligrosos para conducir. Si bien es cierto que algunos se remontan a principios del siglo XX, existen también algunos modelos que incluso se comercializaron durante la primera década del siglo XXI, de lo que apenas hace unos años:

Ford Model T

Ford Model T

Debido a su filosofía de costes reducidos que permitieron la democratización del automóvil a un precio competitivo, los componentes de seguridad que incluía en 1908 era una bocina, faros delanteros y un parabrisas. Incluso el mismo Henry Ford se negó a instalar frenos delanteros para reducir costes en el Ford Model T

Chevrolet Corvair

Chevrolet Corvair

Lanzado en 1960 antes de la época de los muscle car, el Chevrolet Corvair no incluía casi ningún sistema de seguridad como columna de dirección colapsable, cinturones de seguridad de tres puntos o sistema de frenos de doble circuito. Además, el diseño del eje trasero y la suspensión hacían que el modelo fuera propenso al sobreviraje, por lo que fue retirado en 1969. 

Porsche 911 (901)

Porsche 911 (901)

Dada su configuración de motor trasero y peso reducido, esto provocaba que el Porsche 901 tuviera una dirección poco precisa y tendiera a sobreviraje. Para contrarrestar esto, Porsche instaló pesas de acero en el parachoques hasta la entrada del 930, cuando se mejoró la aerodinámica.

Ford Pinto

Ford Pinto

El Ford Pinto se cobró la vida de más de 900 personas por la rotura del tanque de combustible cuando había un accidente. Ford no quiso pagar 1 dólar para instalar un sistema que evitaba la rotura y, en 1977, se supo que la marca conocía el defecto y se negaba a solucionarlo, lo que desencadenó demandas individuales. Finalmente en 1978 se instaló este sistema de seguridad. 

DeLorean DMC-12

DeLorean DMC-12

El famoso DeLorean no era lo que John DeLorean, fundador de la compañía, esperaba una vez dejó General Motors en los 70. Se instaló una carrocería de acero inoxidable sobre un chasis de fibra de vidrio, lo que suponía que, en caso de accidente, los resultados fueran catastróficos. Las puertas de ala de gaviota que lo hacen tan famoso se convirtieron en una trampa mortal para los ocupantes, ya que en caso de vuelco no tenían forma de salir. 

Pontiac Fiero

Pontiac Fiero

El Pontiac Fiero acusaba diferentes problemas en el motor que terminaban en incendio en 1984. El restyling de 1985 acabó con estos incendios, aunque después de quemarse 260 ejemplares, la mala prensa acabó con la retirada del modelo en 1988. 

Yugo GV

Yugo GV

El Yugo GV no caló muy hondo fuera del mercado serbio, de donde era originario. Su conducción, su diseño y su falta de fiabilidad se acusaron cuando una joven perdió la vida en Michigan tras precipitarse desde un puente. La repuntación ya estaba por los suelos. 

Ford Bronco II

Ford Bronco II

El Ford Bronco II estaba fabricado sobre la plataforma del Ford Ranger, un pick-up estrecho, alto y con una distancia entre ejes reducida. Esto le hacía propenso a volcar. Un estudio en 1990 determinó que 70 personas perdían la vida al año por los Bronco que volcaban. Poco después del estudio, el modelo desapareció en detrimento del Ford Explorer más largo. 

Chevrolet Cobalt

Chevrolet Cobalt

El Chevrolet Cobalt presentó un problema en el encendido, el cual causaba que el motor se apagara en marcha junto al resto de sistemas de seguridad, provocando miles de accidentes en Estados Unidos. El problema era conocido por General Motors, quien trató de ocultarlo. 

Ferrari 458 Italia

Ferrari 458 Italia

El Ferrari 458 Italia acusaba problemas de calor e incendios. Tras su lanzamiento, se detectó que un adhesivo que permitía mantener unidas las defensas del coche era inflamable y estaba situado cerca del escape, lo que causó 1.248 incendios.

Fuente: Periodismo del Motor | Fotos: Fabricantes

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