Las 4 claves en las que España debe centrarse para liderar la transformación digital

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La hiperconectividad, la automatización y  la globalización definen hoy en día la nueva economía y es esencial para la industria española saber entender y adaptarse a estos cambios, si España quiere jugar un papel relevante dentro de la transformación digital que están asumiendo las principales potencias.

La Industria 4.0 supone una oportunidad para mejorar la competitividad de la industria española. Pero al mismo tiempo esta digitalización es para las empresas un reto al que deben enfrentarse para tener presencia en un mercado cada vez más global.

De esto han hablado representantes de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), la Asociación Multisectorial de Empresas de Tecnologías de la Información, Comunicaciones y Electrónica (AMETIC) y ATOS. Un encuentro motivado por la incorporación de la corporación europea de servicios de TI a estas dos organismos. El objetivo, poder poner su tecnología y conocimiento al servicio de la industria española para dar el salto al 4.0.

En la actualidad, la industria española representa el 13% del valor añadido del país y emplea al 11% de la población ocupada. Abordar estos desafíos resultará clave para seguir incrementado el peso de la industria española, y convertir a España en uno de los países que lideren el Mercado Único Digital Europeo que se busca desde Europa.

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Para poder conseguir un lugar en el mercado global y no morir en el camino, desde la CEOE, AMETIC y ATOS han compartido algunas recomendaciones en las que la industria española debería estar ya poniendo el foco.

A continuación recogemos las 4 claves en las que España debe centrarse para liderar la transformación digital.

1. Capacidad de las empresas españolas por definir su estrategia digital

Desde la CEOE como desde AMERIC, lo tienen claro, las empresas deben comenzar a convertirse en actores de esta nueva digitalización en su totalidad. La nueva economía digital en la que estamos inmersos es transversal y ha permeado todos los sectores. No es solo cuestión de compañías TIC.

Así lo recoge el Plan Digital 2025 elaborado por la CEOE y al que ha pasado a formar parte ATOS. De acuerdo a este informe, "es preciso convencer a los sectores productivos de cómo la transformación digital de las empresas es  imprescindible para que sigan siendo competitivas en un entorno cada día más  eficiente".

La estrategia digital debe situarse en el mismo centro de la empresa, formando parte clave de la estrategia corporativa. Para ello estas asociaciones ponen el foco en el rol del manager. Esta figura debe entender a la perfección en qué consiste la llamada transformación digital de la industria y saber después establecer la estrategia para llevar a su compañía por el mejor camino para conseguir ser competitiva en el nuevo mercado globalizado.

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La  digitalización corporativa debe ser "entendida como un proyecto transversal" que implique  a todos los profesionales y departamentos de la compañía. El objetivo de las empresas no pasa por adaptar simplemente las tecnologías ya existentes que permiten la automatización de muchas de sus funciones. Además, la estrategia digital pasa por innovar hacia una optimización de todos los procesos empresariales: producción,  distribución, o relaciones con clientes, empleados y proveedores entre otras.

2. La industria española debe superar los aspectos culturales que limitan la innovación

La economía digital está redefiniendo la competencia y diluyendo las fronteras entre sectores. Y por ello las empresas deben ser capaces de vislumbrar las nuevas reglas del juego.

Como resaltan desde ATOS, "es el momento de asociarse incluso con la competencia para poner barreras  a otros jugadores" que nacidos en la era digital pueden introducirse en el mercado en posiciones destacadas. Una postura que también subrayan desde AMERIC y la CEOE.

Las empresas deben limitar todas aquellas barreras que las hacen impermeables al cambio y darse cuenta de que una industria 4.0 reclama la "creación de espacios para la colaboración abierta".

Además es fundamental, recuerdan, que el tejido empresarial español asuma en su totalidad, las nuevas exigencias de "flexibilidad,  adaptabilidad  y  agilidad," que la era digital conlleva.

3. Impulsar políticas de retención del talento digital

La nueva era digital y su irrupción en la fuerza de trabajo ha tenido como consecuencia la creación de nuevos perfiles laborales nacidos al calor de las nuevas necesidades que demandas las empresas. Según la Unión Europea, en 2020 se crearán 900.000 nuevos puestos de trabajo tecnológicos.

Pero la escasa trayectoria de muchos de estos puestos, tiene como consecuencia que en la actualidad el mercado de trabajo no esté proporcionando los profesionales tecnológicos que se demandan. " No hay personal tecnológico para abordar los proyectos digitales de las compañías", alerta Mª Teresa Gómez Condado Directora General de AMETIC.

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Como consecuencia de esta escasez de profesionales, hasta el 10% de las vacantes disponibles en el mercado de trabajo queda sin cubrir, y cerca  de un 20% tiene que redefinirse para poder encontrar candidatos acordes a la demanda empresarial.

La falta de formación específica para las nuevas habilidades digitales sumado al escaso número de profesionales disponibles no solo está repercutiendo en que muchas de las ofertas laborales queden sin cubrir , además se está generando una gran competencia. En esta línea, como resalta la CEOE desde su Plan Digital 2025,  las empresas españolas deben empezar a poner el foco en sus políticas de retención del talento.

4. Reforzar la cultura del emprendimiento

Tanto los dos organismos empresariales como desde ATOS lo tienen claro, si España quiere liderar la transformación digital debe impulsar el emprendimiento.

La digitalización de las empresas puede poner fin a la deslocalización que en el pasado ha hecho que parte de la industria haya buscando en otros lugares costes más bajos. Pero no hay que olvidar que es un fenómenos global y que si bien la CEOE propone su plan digital 2025 para ese mismo año también encontramos otros proyectos nacionales tales como Made in China 2025.  "Nos jugamos el futuro", advierte Gómez Condado.

Si bien el ecosistema emprendedor ha estado cogiendo peso en nuestro país, y ya crece a un 20% con un total de 3.258 startups en 2017, los organismos hacen hincapié en que esto no debe ser fruto tan solo de la crisis y que debe calar en el tejido empresarial español para potenciar la industria 4.0. a un lugar destacado.

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