¿Te pica todo el cuerpo cuando te pones una prenda de lana? Con estos 4 trucos dejará de hacerlo

¿Cuántas veces has escuchado a alguien quejarse de una prenda de lana porque pica? Pese a ser una de las mejores fibras textiles que existen, muchas personas la rechazan por su tacto, y es que a veces genera comezón al entrar en contacto con la piel.

Probablemente, en la mayoría de casos hayas terminado abandonando dicha prenda en el fondo del armario, o quizás no te hayas atrevido a comprarla por miedo a no ponértela jamás. La buena noticia es que existen varios trucos para que la lana deje de ser un problema.

¿Por qué pica la ropa de lana?

La respuesta está tanto en el grosor como en la forma de la propia lana. Su estructura molecular está formada por escamas que se solapan sobre sí mismas (como la de los peces, para que te hagas una ligera idea, sí). Es por ello que cuanto más grandes sean, más pueden molestar a la piel, y viceversa. 

También entra otro factor importante: la sensibilidad de la piel. Algunas personas tienen la piel más delicada que otras. Las condiciones ambientales, que haga más calor o más humedad, también afectan a esta, incrementando el grado de irritación sobre la piel desnuda.

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¿Qué puedes hacer para que deje de picar la lana?

Utiliza el frío del congelador

Sin duda es uno de los electrodomésticos más útiles que uno puede tener en casa. Si tienes una prenda de lana, cuya textura ha cambiado, puedes apoyarte en el frío para que deje de irritarte la piel. De esta manera las fibras se aprietan hasta volverse más suaves. 

Para ello solo tienes que meter la prenda en una bolsa de plástico e introducirla en el congelador durante 3 o 4 horas. Antes de ponértela deberás dejarla reposar un rato para que se adapte a la temperatura ambiente.

Añade un poco de glicerina

Lavar la prenda a mano agregando una cucharada de glicerina al jabón que utilices es otra forma de suavizar las fibras. Evita utilizar una lavadora para que las escamas no se levanten pues sino la tela incluso podría perder calidad.

Es importante que después de lavar la prenda la enjuagues bien con agua fría. También puedes añadir un poco de suavizante para que el resultado sea mejor. Luego deja reposar varios minutos antes de dejarla secar donde no esté expuesta a factores ambientales.

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Rocía la prenda con acondicionador del pelo

El siguiente truco te sorprenderá porque el ingrediente principal no es otro que el acondicionador, y no uno cualquiera, sino el de cabello. La lana también posee queratina al tratarse de una fibra natural.  Ambos elementos son fibras orgánicas por lo que este producto contribuye de igual manera a su cuidado.

Puedes lavar la prenda con agua fría, añadirle un poco de acondicionador y, después de dejarlo actuar media hora, tendrás un tejido más suave. No te olvides de aclararlo con agua. Es importante que el acondicionador tenga cierta calidad para que el tejido no se estropee.

Mezcla vinagre blanco con agua

El vinagre blanco puede ser muy útil para suavizar este tipo de tejidos. Mezcla en un recipiente una copa de vinagre blanco con un litro de agua. Mete la prenda durante 15 minutos para que la solución termine de actuar. Es importante que después laves la prenda con un jabón aromático para desprender el olor que puede dejar el vinagre.

Es obvio que para que una prenda de lana te dure, debes cuidarla. Si quieres disfrutar de ella como si fuera el primer día es necesario que le dediques los cuidados necesarios que requiere. Utilizando estos trucos notarás un cambio importante.