5 claves para combatir la adicción al trabajo

Andrea Núñez-Torrón Stock,
Trabajo en casa

En español se conoce como trabajólicas -en inglés, workaholics- o adictas al trabajo a aquellas personas que, sin obligación explícita, trabajan en exceso, con todos los efectos contraproducentes que ello implica para su salud física y mental o sus relaciones personales. 

Entre sus síntomas identificativos, los adictos al trabajo tienen tendencias compulsivas y les cuesta relajarse debido a su obsesión con la esfera profesional, la necesidad de un control excesivo y el malestar que experimentan cuando el rendimiento no es óptimo. Además, tienen incapacidad para delegar tareas y responsabilidades, no trabajan bien en equipo, se valoran solamente en base a los éxitos y fracasos profesionales y tienen relaciones interpersonales escasas o complicadas con el resto de los compañeros.

Cualquier persona de cualquier ámbito puede verse afectada por este problema, que puede derivar a nivel físico y mental en insomnio y problemas para dormir, desórdenes alimenticios, ansiedad y estrés o mayor tendencia a sufrir enfermedades cardiovasculares, hipertensión, mareos, fatiga o depresión. 

Desde los freelances y autónomos como personas contratadas a tiempo parcial, jefes de grandes multinacionales o dueños de pequeños negocios, nadie se libra y todos ellos pueden experimentar en algún momento adicción al trabajo.

Según un artículo reciente publicado en Harvard Business Review, puedes categorizarte como workaholic si permites que el trabajo se inmiscuya en tus pensamientos todo el tiempo y si tus sentimientos sobre el trabajo están atados a la ansiedad, independientemente de la cantidad de horas que inviertes en el mismo.

Por ello, compartimos contigo algunos de los eficaces consejos proporcionados en primera persona por Geoffrey James a la revista Inc tras experimentar un ataque al corazón estrechamente relacionado con el estrés.

1. Abandona las metas poco realistas

Muchas personas se sienten miserables y apáticos, sienten ansiedad o experimentan estrés al no cumplir las expectativas laborales que habían configurado para si mismos hace muchos años. Bajar a la Tierra de nuevo, reconfigurar objetivos y dedicar tiempo libre a cosas que te llenen es muy importante para no convertirte en un adicto al trabajo.

2. Elimina la visión negativa sobre ti mismo

En muchos casos, algunas personas se odian por ser demasiado exigentes y perfeccionistas consigo mismas. Reconocer tus talentos y habilidades, ponerte en valor y practicar el autocuidado son puntos imprescindibles para trabajar tu autoestima y quererte más a ti mismo.

3. Deriva tareas

Según tu trabajo, este margen será más amplio o incluso inexistente. Si es posible, intenta delegar tareasdistribuir mejor tu tiempo y canalizar responsabilidades entre los miembros de tu equipo, incluso descentralizar determinadas actividades -como el apartado financiero o el de marketing de tu proyecto- pagando a otros profesionales especializados.

4. Convierte la salud en tu prioridad número uno

En algunas épocas no le prestas la atención excesiva, pero debes recuperar el sentido de la responsabilidad sobre tu cuerpo y tu mente o como decían los romanos, recordar el “mens sana in corpore sano”Haz deporte de forma regularextrema el control y el cuidado sobre tu alimentación y procura descansar y tener rutinas de sueño regulares.

5. Practica la gratitud

Es uno de los rituales más beneficiosos que puedes practicar a diario. Puedes incluso emplear una libreta como diario de gratitud, escribiendo al acabar el día las cosas por las que te sientes más agradecido. Los beneficios son muchos: un estudio de la UCLA halló que las personas que anotaron regularmente sus expresiones de gratitud son más optimistas y alegres que aquellas que no lo hacen, también tuvieron que acudir menos al médico y se ausentaron menos de su trabajo. También puedes inclinarte por una app móvil como Gratefulness.

[Fuente: Inc/Webconsultas]

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