5 cosas que haces a diario y provocan que tu ordenador vaya mucho más lento
- Hay un montón de cosas que haces día a día que provocan que tu ordenador vaya más lento de la cuenta.
- Son cosas tan habituales como conectar un montón de dispositivos a la vez u olvidarte de quitar los programas que se ejecutan en segundo plano, por ejemplo.
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¿Tu ordenador va lento? Puede deberse a un montón de factores de todo tipo: tener la memoria caché llena de porquería que reduce la eficacia de tu equipo, falta de alguna actualización importante del sistema o simplemente por tener infinidad de programas instalados que no usas.
Estos son solo algunos de los puntos clave que te van a ayudar a optimizar tu ordenador y hacer que vaya más rápido, pero lo curioso es que hay un buen puñado de cosas que haces día a día sin que te des cuenta que perjudican a tu ordenador y que, como podrás imaginar, hacen que vayan mucho más lento.
Aquí te vas a encontrar con 5 errores comunes que cometes a diario con tu PC que provocan que no esté optimizado por completo y que todo vaya mucho más despacio.
1. No cerrar aplicaciones que se ejecutan en segundo plano
Este es un absoluto clásico.
Hay un montón de aplicaciones que aunque hayas cerrado dándole a la equis se quedan ejecutándose en segundo plano y hacen que tu equipo vaya mucho más despacio.
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La solución para evitar que estos programas consuman recursos de hardware que ralentizan Windows y que incluso impactan en el estado de la batería es entrar en Configuración y buscar Aplicaciones en segundo plano.
Aquí simplemente desactiva el botón para que ninguna app tenga acceso a esta característica o elige las que te parezcan.
2. Tener conectados un montón de dispositivos al mismo tiempo
Aunque pueda sonar raro, tiene toda la lógica.
Tener un USB conectado hace que un recurso del equipo se dedique a saber que hay algo conectado, si tienes una tarjeta SD pasa lo mismo, igual con un HDMI...
Al final, cuanto más cosas tengas conectadas, más recursos vas a dedicar a elementos que igual no te interesa tener activos en ese momento.
Simplemente quita esos dispositivos y verás como tu ordenador va mucho más rápido con esta simple acción.
3. Personalizar demasiado el ordenador
Es muy común personalizar Windows para darle un toque más personal al sistema operativo, pero el problema es que exagerar esta personalización puede hacer que tu ordenador vaya mucho más despacio, sobre todo cuando se usan apps externas para ello.
Evita, por tanto, jugar con elementos de personalización que ofrecen aplicaciones de terceros e incluso cambia la configuración gráfica del sistema para que todo vaya mucho más fluido.
Esto lo puedes hacer buscando Configuración de gráficos y elegir Permitir a Windows que decida. Con solo esta acción, el ordenador destinará los recursos necesarios a un punto u otro en función del momento.
4. Activar un antivirus con firewall junto a Windows Defender
Si Windows Defender ya consume recursos cuando está buscando algún malware en el equipo, imagina sumarle otro antivirus.
Existe la creencia de que el antivirus de Microsoft es malo, pero funciona mucho mejor de lo que te imaginas.
De todas formas, si no te convence, instala el antivirus que mejor te parezca, pero desactiva el otro.
Da igual que tengas muchos programas de defensa a la vez, al final con uno es más que necesario para proteger tu información privada y contar con varios de estos programas ejecutándose a la vez hacen que tu ordenador vaya mucho más lento.
5. No prestar atención a los programas que se ejecutan al iniciar el equipo
Y para terminar, otro absoluto clásico.
Cuando instalas un programa, existe la posibilidad de que se quede anclado al inicio del sistema y que cuando arranques el equipo, se abra automáticamente.
Esto hace que el inicio del sistema sea mucho más lento y que, si es un programa que se ejecuta en segundo plano, impacte en la eficacia de tu equipo.
Para evitar esto, abre el Administrador de tareas, haz clic en Inicio y aquí elige las aplicaciones que quieres eliminar para que no se ejecuten al encender el ordenador.
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