5 trucos para eliminar el estrés si sientes que la carga de trabajo te está superando

Si bien algunos estudios muestran que los nuevos modelos de trabajo pueden reducir el estrés y hacer que los empleados sean más productivos, la falta de separación entre el trabajo y el ocio puede ser estresante para otros.

Si tus propios pensamientos giran constantemente en torno a tareas pendientes o proyectos actuales sin interrupción, es posible que se haya alcanzado un punto crítico.

El agotamiento cada vez es más frecuente para las generaciones más jóvenes. Es de suma importancia reconocer su propia sobrecarga de trabajo en una etapa temprana y actuar en consecuencia.

A continuación, encontrarás 5 consejos útiles avalados por Harvard Business Review sobre cómo lidiar con demandas tan excesivas y qué puedes hacer por tu propia estabilidad psicológica.

1. Practica la autoaceptación

Aceptarse a uno mismo por lo que eres puede ayudarte a llevar mejor la sobrecarga. Una forma de practicar esta autoaceptación puede ser a través de un diálogo interno saludable y empoderador. Incluso si esto no te resulta familiar, puede ayudarte a calmarte y hacer que sientas que tienes el control de la situación.

El exceso de estrés a menudo proviene de asumir demasiada responsabilidad por ciertas cosas. Una conversación productiva contigo mismo puede ayudar a deshacerte de esta responsabilidad adicional y ser más consciente de las propias necesidades. 

Un truco simple de la terapia conductual es reemplazar palabras como "debería" por "preferir" o "podría" para sentirse más fuerte.

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También puede ayudarte a recordar que reflexionar sobre el pasado o preocuparse por el futuro todo el tiempo te impide concentrarte y priorizar las cosas de manera adecuada.

Las siguientes frases podrían servir como sugerencia para un diálogo interno saludable:

• "Aunque tengo mucho que hacer, solo puedo concentrarme en lo que estoy haciendo".
• "Me gustaría hacer más en un día, pero aceptaré lo que puedo hacer de manera realista".
• “Me gusta mi trabajo y me gusta mantenerme ocupado. Es natural que a veces me sienta abrumado. Pero puedo hacer ajustes si es necesario".

2. Controla el horario laboral

Según Harvard Business Review, las personas que trabajan más tiempo suelen sobrestimar la cantidad de horas extra que trabajan. Esto, a su vez, afecta al cerebro y la forma en que percibes tu propia carga de trabajo.

Esto se debe a que el cerebro a veces extrae erróneamente conclusiones lógicas de las emociones. Si ves el trabajo con preocupación, automáticamente asumes que estás trabajando más.

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Entonces, ¿cómo puedes solucionar esto? En pocas palabras: llevando un registro de las horas de trabajo durante un cierto período de tiempo y vigilándolas. Con esta descripción realista, tu propio comportamiento y percepción generalmente cambian automáticamente para mejor.

Además, las actividades relacionadas con el trabajo deben eliminarse del tiempo libre, independientemente de la rapidez con la que se supone que deben realizarse.

Enviar un correo electrónico o revisar brevemente los mensajes del trabajo puede llevar solo unos minutos, pero a la larga puede crear la sensación de dedicar mucho más tiempo.

3. Toma conciencia de las expectativas de otras personas

Las reglas que más vehementemente esperas cumplir han sido impuestas en su mayoría. Un clásico entre estas reglas autoimpuestas es la sensación de tener que responder siempre a todos los mensajes de forma inmediata.

De hecho, esta actitud personal no significa que los demás tengan exactamente esta expectativa de ti.

Intenta dejar de responder mensajes fuera del horario laboral. Limitar esta tarea a las horas de trabajo puede ayudar a priorizar los mensajes mejor que si estuviera siempre disponible.

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Además, sé consciente de las expectativas de otras personas. En lugar de adivinar cosas, pregunta sobre cuándo deben realizarse determinadas tareas.

No debes tener miedo de estimar de manera realista la carga de trabajo de un proyecto. Si necesitas dos semanas para una tarea, comunícalo abiertamente.

4. Cuestiona tu creencia en el éxito

Muchas personas tienen expectativas altas de sí mismas cuando se trata de su propio éxito profesional. La suposición generalizada de que hay que trabajar más y más que nadie para tener éxito puede convertirse rápidamente en un problema en una industria competitiva, y dentro de un equipo de alto nivel.

Cumplir con tus propias expectativas de lo que supuestamente es necesario para el éxito podría desembocar en una carrera estresante contra ti mismo.

A menudo, ni siquiera eres consciente de estas expectativas especialmente establecidas. Cambiar eso puede ayudar a prevenir el estrés y la procrastinación.

5. Tómate tu tiempo libre ahora en lugar de esperar el momento "adecuado"

Tómate una noche o un fin de semana libre para descubrir que no todo se derrumba sobre ti. Si quieres tener una visión más relajada de tu trabajo, intenta estar más relajado al respecto.

Claro, es más fácil decirlo que hacerlo. Para averiguar cómo sería, intenta imaginar lo que estarías haciendo si no estuvieras tan preocupado por tu trabajo, y luego intenta hacerlo.

Cambiar el comportamiento de uno es, a menudo, la forma más rápida y eficaz de influir en tus propios los sentimientos.