5 estudios que impulsan los Objetivos de Desarrollo Sostenible para 2030 de la ONU: así es como puedes ayudar

12 dic. 2019 8:45h.

Greta Thunberg en la COP25 de Madrid junto con la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera.

La Cumbre del Clima de Madrid se ha hecho eco del avance del proyecto de Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Organización Naciones Unidas (ONU), llevado acabo por diferentes universidades de Estados Unidos.
La Universidad de Clark, Colorado y Michigan Tech, han contribuido al desarrollo de planes sostenibles desde diversas perspectivas para el cuidado y sostén medioambiental.
Esto es lo que están estudiando las universidades del mundo para impulsar el desarrollo sostenible.
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Más de 400.000 millones de toneladas de hielopodrían desaparecer del Himalayaen 2100. Eso por no hablar de que cada año se pierden más de 60.000 millones de kilogramos de alimentos en Estados Unidos, según la ONU —una cifra que, económicamente, equivaldría a más de 145.000 millones de euros anuales-

Así es como el proyecto de Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), llevado a cabo por varias universidades de Estados Unidos (Clark, Colorado y Michigan Tech), han inaugurado una de las sesiones más reveladoras que se presentaron en la Cumbre del Clima de Madrid: Estudiantes que se dedican a la ciencia orientada a los objetivos del desarrollo sostenible.

Los proyectos abarcan desde a conservación de las zonas montañosas con glaciares como el Himalaya o los Andes, hasta técnicas de compost para erradicar el desperdicio de comida y cambiar también la alimentación. Además, no pasan por alto la transformación energética o cómo serían las ciudades o comunidades del futuro sostenible.

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Compost para reducir los desechos, fortalecer el suelo y mejorar la seguridad alimentaria

Como se ha citado anteriormente, más de 60 mil millones de kilogramos de alimentos comestibles son desperdiciados cada año en Estados Unidos, según la ONU. Este, sin duda, fue una de las principales motivaciones por las que empezar a llevar a cabo proyectos de compost en varias universidades estadounidenses que colaboran con el programa de Naciones Unidas: ZERO HUNGER.

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Con el fin de minimizar el uso de recursos naturales y materiales tóxicos y residuos, el programa de compost de la Universidad de Clark se inauguró en 2007 para erradicar el desperdicio de alimentos. Para ello, recogen materiales compostables de la cafetería, instalaciones deportivas o residencias de estudiantes para llevarlos de vuelta a los productores para su reutilización.

Restauración y reforestación en zonas con lagos

Lago Michigan, en Chicago, Estados Unidos.

En este proyecto, también de las Universidades Clark, Colorado y Michigan Tech de Estados Unidos, lleva de la mano la reforestación y conservación del agua, especialmente en las zonas de lagosde EEUU.

Entre 2010 y 2018, consiguieron proteger y restaurar más de 180.000 hectáreas de hábitat de peces y vida silvestre. Con el objetivo —cumplido— de contribuir a su vez al desarrollo económico en el turismo, zonas recreativas y bienes raíces.

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Su estudio abarcó el Lago Erie (Nueva York), Duluth y Superior (en Minnesota y Wisconsin), Michigan (en Illinois) y el Río Detroit (Míchigan). Entre los principales problemas que encontraron estaba la contaminación extrema por vertidos de residuos industriales que limitaban el acceso a zonas recreativas, interrumpían el paso del agua por el alcantarillado municipal y, fruto de estos vertidos tóxicos, la muerte y transformación de especies que crecían con tumores.

Transición a la energía sostenible

La transición a la energía sostenible es uno de los primeros planes de acción a los que se hace referencia cuando se habla de la inversión en desarrollo sostenible. De hecho, parte de las investigaciones presentadas en la Cumbre del Clima de Madrid tienen estrecha relación con la implementación de medidas relacionadas.

Con el fin de conseguir en 2030 un empleo del 100% de energía renovable, los investigadores de las universidades de Clark y Colorado (EEUU) han creado planes de acción que desde 2008 intentan conseguir la neutralidad de la red. Hasta ahora, han logrado reducir un 20% menos de emisiones de gases con efecto invernadero con prototipos de instalaciones en algunos de sus campus.

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Según su investigación, para llevar a cabo este plan al resto de instituciones académicas, se debería "ampliar los planes de acción climática voluntarios para lograr dichos objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, contribuyendo al mismo tiempo a proyectos innovadores que respondan a las necesidades de las comunidades locales en el país donde se están implementando las políticas".

Cómo hacer ciudades y comunidades sostenibles

Otra de las investigaciones presentadas en la COP25 orientado para el desarrollo sostenible, fue el Modelo de ciudades y comunidades sosteniblespresentado por las Universidades de Clark, Colorado y la Tecnológica de Míchigan, Estados Unidos.

Bajo el lema: "Hacer que las ciudades sean inclusivas, seguras, resistentes y sostenibles" ("Make cities inclusive, safe, resilient & sustainable", en su versión original en inglés) han elaborado un plan prospectivo para 2020 y 2030 para conseguir al final de la nueva década reducir el impacto ambiental adverso per cápita de las ciudades, prestando especial atención al aire y la gestión de residuos.

Para ello, centraron 3 estudios de casos:

Residencial: Una vivienda piloto sostenible en el campus de Michigan Tech.
Comunidad: Un buque insignia de un edificio y programación sostenible en el Medio Oeste de Estados Unidos —es decir, la zona central del país.
Espacio para implementar mejoras: Con el fin de entender los principios de comportamiento relacionados con la sostenibilidad y la toma de decisiones.

Teniendo en cuenta que las tecnologías existentes y emergentes tienen el poder de cambiar los impactos de diversas maneras, los investigadores hacen una serie de recomendaciones individuales y gubernamentales.

Recomendaciones individuales para crear ciudades y comunidades sostenibles:

Pequeños pasos para sostenibilidad: las iniciativas individuales de ahorro ayudarán al mantenimiento a largo plazo.
Establecer una relación con los recursos del entorno: reconocer las actividades humanas como dependientes de un ecosistema que, si no cuida, puede perjudicar a la propia especie.
Voto útil: apostar por líderes y políticas que faciliten el cambio a la energía sostenible y busquen oportunidades de compromiso cívico.

El aumento de la temperatura global y la fragilidad de las montañas heladas

El Himalaya recoge cerca de 600 mil millones de toneladas de glaciares. La cordillera, situada en Asia y cuya cumbre es el Monte Everest, podría llegar a perder dos tercios de su almacenamiento de hielo para 2100 — es decir, 400 mil millones de estas toneladas, más de la mitad de todo su glaciar, según la Universidad de Colorado.

No es la única cordillera "helada" que se vería afectada por el cambio climático. También lo están las regiones alpinas de Colorado o los Andes peruanos.

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Por ende, dicha Universidad centra parte de sus investigaciones en crear proyectos que protejan regiones alpinas evitando el deshielo, las cambiantes precipitaciones, la disminución de la biodiversidad y desastres naturales propios como las inundaciones.

Su estudio de caso ha demostrado que la recesión glacial por el cambio climático está causando un cambio en los patrones de agua de todo el mundo y por ende, estas regiones se ven también afectadas por la variabilidad en el suministro y flujo de agua que conducirán a un mayor riesgo socioeconómico para las zonas montañosas y las propias comunidades.

Su objetivo final es orientar las decisiones y los marcos de políticas técnicas que podrían mejorar la variabilidad del agua.

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