5 comportamientos y hábitos de tu día a día que te quitan años de vida en silencio, poco a poco

¿Quién no quiere vivir el máximo de años posible? El problema es que la vida actual, tan alocada y desenfrenada, induce una serie de hábitos que consiguen todo lo contrario: acortarte la vida sin que te des cuenta.

Seguro que te sabes todo aquello evidente que no debes hacer si quieres vivir más. Básicamente, todo consiste en evitar adicciones como el tabaco o la bebida.

No obstante, existen otra serie de hábitos más sutiles y ocultos que te pueden quitar años de vida poco a poco, en sigilo. 

Aquí tienes solo un ejemplo de este tipo de comportamientos que es importante cortar de raíz cuanto antes. Todos de ellos pueden arrebatarte al menos una década de vida.

En el caso de que identifiques algunos de estos comportamientos en tu día a día, encontrarás enlaces a artículos que te ayudarán a poner remedio.

1. Tienes una vida solitaria

La soledad puede acortar la vida de una persona en 15 años. Según explica Scientific American, sentirse solo tiene el mismo impacto negativo que estar obeso o fumar 15 cigarros al día. 

Para más inri, un estudio reciente reveló un vínculo peligroso entre la soledad y el aumento del riesgo de desarrollar cáncer; carecer de apoyo emocional afecta en concreto la reacción ante la enfermedad y su tratamiento.

A nivel biológico, no te conviene sentirte solo porque esta emoción genera la proliferación de hormonas del estrés. Estas a su vez aumentan la presión sanguínea, disminuyen la resistencia a infecciones... 

A nivel cognitivo, es decir, mental, la angustia percibida acelera el deterioro funcional del cerebro e incluso se le ha asociado al desarrollo del alzhéimer.

Si eres una persona adulta, quizás descubres que cuesta encontrar nuevas amistades. No es tu culpa: el trabajo, la familia... hay tantos elementos en el día a día que es difícil afianzar relaciones. Por suerte, tienes muchas formas de encontrar nuevos amigos.

2. Te vas a dormir muy tarde

Un estudio de 2019 descubrió un vínculo entre malos hábitos de descanso y una muerte prematura. El detonante de esta investigación fue descubrir por qué los ataques al corazón se han convertido en una causa de muerte desgraciadamente tan común a nivel global.

Lo que se descubrió fue que las personas con alta presión sanguínea o con diabetes (2 factores de riesgo de sufrir un ataque al corazón) tienen el doble de posibilidades de morir por complicaciones cardiovasculares cuando duermen menos de 6 horas al día.

Además, las personas que ya han tenido un ataque tienen 3 veces más posibilidades de morir de cáncer si, de nuevo, duermen muy poco al día.

"Nuestro estudio sugiere que dormir lo mínimo protege a algunas personas con riesgo de sufrir problemas de corazón", comentó en su momento el investigador del estudio, y psicólogo especializado en el sueño, Julio Fernández Mendoza (para Everyday Health).

Cada persona es un mundo y debe adquirir hábitos de descanso diferentes, pero lo habitual es dormir al menos 6-7 horas al día. En caso de que te cueste cambiar de comportamiento, existen muchos consejos y trucos que te ayudarán.

3. Te enfadas muy a menudo

La próxima vez que tengas ganas de chillarle a alguien, aunque creas tener muy buenas razones para ello, quizás te convendría contar hasta 10.

Diversos estudios recientes han descubierto una relación entre enfadarse demasiado y una muerte prematura.

Una de las investigaciones más exhaustivas proviene de la Universidad de Iowa. Utilizaron datos que abarcaban hasta 3 décadas para seguir de cerca la salud de personas de 35, especialmente hombres, que aseguraban tener mal temperamento. Estos individuos tenían más posibilidades de estar muertas solo 35 años después (es decir, antes de los 70) que las personas que viven más calmadas.

Hay una explicación científica detrás. Los enfados activan toda una serie de procesos fisiológicos. Por ejemplo, puede provocar aterosclerosis, que es cuando las arterias se obstruyen debido a un atasco de plaquetas.

Si crees que eres irascible, tienes un gran trabajo mental por delante.

"Las personas que se enfadan rápido han desarrollado creencias exageradas sobre la injusticia que pueden haberse formado por experiencias negativas del pasado y que se refuerzan debido a una expresión excesiva del enfado durante largos períodos de tiempo", explica el psicólogo Graham Price para Mirror.

Por suerte, existen muchos métodos como el mindfulness o técnicas para gestionar emociones negativas.

4. Tienes una vida sedentaria

Malas noticias si eres oficinista o te pasas mucho tiempo trabajando sentado: la vida sedentaria puede matarte. En cierto sentido.

De nuevo, hay muchos estudios que animan a la gente a moverse todo lo posible por el bien de la salud. Uno de los más llamativos es del 2018 y la realizó la Sociedad Americana del Cáncer. Entrevistó a más de 125.000 adultos para registrar sus hábitos diarios.

Aquellos que se pasaban sentados al día más de 6 horas tenían un 19% de morir antes de los siguientes 21 años de un total de 14 enfermedades diferentes: cáncer, enfermedad coronaria, ataque, diabetes, enfermedad en el riñón, suicido, enfisema, neumonía, problemas en el hígado, úlcera péptica, problemas digestivos, alzhéimer...

Las conclusiones de la investigación fueron muy claras: al menos 30 minutos al día de ejercicio que oscile entre el moderado y el vigoroso.

Aún así, un estudio reciente alertó que 30 minutos de actividad física podrían ser insuficientes para contrarrestar los problemas mentales que conlleva una vida demasiado sedentaria.

Si te notas muy apático o desmotivado, además de media hora de ejercicio físico, sal afuera todo lo posible. Conecta con la naturaleza todo lo que puedas.

5. Te sientes chof muy a menudo

Ya hace años que se ha establecido una conexión entre la depresión y la muerte prematura. Si la ira desmedida explicada más arriba afecta especialmente a los hombres, este estado mental afecta más a las mujeres.

Uno de los estudios más exhaustivos se realizó en Canadá en 2017, y abarcó la vida de miles de adultos desde 1952 hasta 2011. En los resultados se encuentran datos inquietantes. Por ejemplo, un hombre de 25 años deprimido en 1952 vivía, de media, 39 años más. Mientras tanto, un hombre sin depresión también de 25 acababa viviendo de media 51 años más.

Seguramente estás pensando en el suicidio como la gran causa de la muerte de una persona deprimida. En realidad, el estudio encontró poca gente que quisiera quitarse la vida.

Lo que hace la depresión en cambio es acortar años de vida indirectamente. "Una vez la tienes, es difícil mantener la motivación o la energía", concluía el estudio (a través de WebMD).

Sin motivación, es difícil mantener un estilo de vida saludable y es más fácil caer en adicciones peligrosas como el tabaco la bebida. Asimismo, una persona deprimida se cuidará peor cuando se encuentre mal físicamente (por ejemplo, tardará más en ir al médico).

En caso de que te notes deprimido, es importante acudir a un experto cuanto antes. Quizás te avergüence debido al tabú social al respecto, pero la perspectiva cambia cuando ves la depresión como una enfermedad; ha ocurrido posiblemente por causas biológicas y/o mentales fuera de tu control. Pero puedes responsabilizarte de ponerle remedio.