5 personas cuentan cómo se contagiaron con el coronavirus en las diferentes olas de variantes: con el original, alfa, delta y ómicron

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Una mujer se realiza una PCR para detectar COVID-19.

REUTERS/ Sumaya Hisham

  • La propagación de ómicron constituyó la sexta ola de COVID-19 en España. 
  • Con anterioridad, el país había sufrido también la extensión de la versión original del virus a principios de 2020, seguida de la de variantes como alfa, beta y gamma —en menor medida— y delta.
  • Estas 5 personas se contagiaron en las diferentes olas de la pandemia.
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Los síntomas que aparecen tras la infección con el nuevo coronavirus han ido cambiando a medida que aparecían nuevas versiones del patógeno: alfa, beta, gamma, delta y, ahora, ómicron

Conforme a las indicaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), los más comunes son el cansancio, la tos, la fiebre y la pérdida del olfato. 

Sin embargo, de acuerdo con los hallazgos de un estudio realizado en Reino Unido de seguimiento de síntomas con la app ZOE COVID desde los inicios de la pandemia, los síntomas más comunes de un contagio con ómicron son la congestión nasal, el dolor de cabeza, la fatiga, los estornudos y el dolor de garganta.

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A pesar de que varios de los síntomas más graves y típicos del COVID-19 ya no ocupan las primeras posiciones entre los síntomas más frecuentes, la levedad de los de ómicron está relacionada con la forma en la que esta versión infecta —que suele afectar menos a las células pulmonares— y una ventaja sobre delta: la inmunidad, por vacunas o infección previa.

De facto, los expertos que han hablado con Business Insider España con anterioridad advierten que aún no hay datos suficientes que confirmen que ómicron es más suave que las anteriores variantes. 

Así lo han vivido 5 contagiados con el coronavirus en las diferentes olas de la pandemia, desde asintomáticos hasta casos de COVID persistente

Juanjo, uno de los sanitarios contagiados en la primera ola del coronavirus, que sufre COVID persistente

Sanitario al frente de la pandemia de COVID-19 ajustándose un traje EPI.

REUTERS/Pedro Nunes

  • Variante original.

"Lo cogí a principios de marzo del año pasado. Es decir, fui de los primeros. Ingresé unos 10 días con una neumonía bilateral y cuando me dieron el alta yo seguí confinado en casa como estábamos todos. 

En junio pensaba incorporarme. Aunque notaba que me daba mucha flojera y me que me cansaba, se lo achacaba a que había tenido una neumonía y a la falta de forma por el confinamiento. 

Y, al final, pues empiezas a unir cabos. Siendo enfermero me puse a mirar cosas y empecé a ver que hay mucha gente con estos problemas. Al cabo del tiempo me doy cuenta de que tengo COVID persistente".

Belén, una mujer que estuvo más de 6 meses sin gusto ni olfato, que se contagió en los inicios de la pandemia

Mujer huele una trufa.
  • Variante en circulación: virus original. Sin confirmar. 

"En torno a mediados de marzo, tuve unos días en los que me encontraba un poco mal. Me dolía la cabeza, tenía un poco de tos y listo. En 2 días ya no tenía la sensación de estar enferma. Ni tuve fiebre, ni ningún otro síntoma.

Ni siquiera me di cuenta de cuándo fue. De repente, noté que ni olía ni me sabía la comida.

Pasé el COVID y llevo ya 6 meses sin oler y sin que me sepa a nada la comida. La gente pasa a tu lado, está fumando y no lo hueles. Alguien se acaba de echar colonia y no las sientes. Ahora, algunas puedo llegar a apreciarlas, pero es una recuperación extremadamente lenta".

Marta, una sanitaria que se contagió cuando empezaba a propagarse alfa y ha sufrido síntomas neurológicos persistentes

Sanitarios luchan contra la pandemia de coronavirus
REUTERS/Athit Perawongmetha
  • Variante: alfa. Sin Identificar.

"Empecé con síntomas en septiembre de 2020, con vómitos, fiebre, artromialgias... Me dolían los músculos de los ojos al moverlos, tenía dificultad respiratoria y tos persistente. Luego aparecieron otros como los dolores de cabeza, del ojo derecho, visión de halos, temblor de manos y sabor metalizado. Estuve en aislamiento 35 días.

Al alta, persistía la febrícula, la tos, el sabor metalizado, la fatiga y el temblor de manos. Piensas que en unos días todo pasará, pero no es así.

Algunos síntomas empeoraban con los brotes, a lo que se suma la niebla cerebral, la dificultad para leer, para escribir, los problemas de concentración, la pérdida de vocabulario...".

Kamila, una joven asintomática que se contagió durante la propagación de delta y confundió los efectos secundarios de la vacuna con los síntomas del COVID-19

Una mujer con una dosis de la vacuna preparada.

REUTERS/Daniel Becerril

  • Variante en circulación: delta. Sin identificar. 

"El 15 de julio recibí mi primera dosis de Pfizer. Tan sólo unas 3 horas después de recibir la inyección empecé a encontrarme con un ligero malestar, lo que es usual después de recibir casi cualquier vacuna.

Los síntomas pueden aparecer a las horas o un día después de cualquiera de las inyecciones de Pfizer, Moderna, AstraZeneca o la monodosis de Janssen, afectar a tus tareas cotidianas y durar hasta unos 4 días después de la inoculación.

Tres días después, junto a lo que parecían síntomas típicos de cualquier vacuna contra el COVID-19, apareció la congestión nasal y una ligera tos. Esto me llevó a sospechar que los síntomas podrían estar relacionados más con una enfermedad que con los efectos de la vacuna. Me realicé una PCR por cuenta propia y dio positivo".

Alejandra, una médica que se contagió durante la propagación de ómicron, una semana antes del examen MIR

Test PCR para detectar COVID-19.

REUTERS/Stephane Mahe

  • Variante en circulación en el momento del contagio: ómicron. Sin identificar.

"A finales de año, mi padre fue contacto de un positivo y, al realizarle un test de antígenos dio positivo también. Por ende, tuvo que hacerse una PCR. Al día siguiente, como yo había sido contacto de mi padre, fui a hacerme otra PCR. Di negativo, pero nos aislamos en casa igualmente. 

Pero durante esa semana a mí me dio fiebre alta y gastroenteritis durante 3 días. Estuve malísima, fue horrible. Me hice más test de antígenos que teníamos en casa, pero seguí dando negativo. 

Cuando en año nuevo me hice la segunda PCR (por protocolo) fue cuando di positivo".

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