5 razones por las que la Airef prevé que España llegue hasta los 60 millones de habitantes en 2050

• La Airef acaba de publicar por primera vez previsiones demográficas propias, en las que augura el incremento de la población española por encima de los 50 millones de personas en 2050.
• Sus predicciones oscilan entre 51 y 60 millones de habitantes en 2050, superando las proyecciones del Instituto Nacional de Estadística y de Eurostat.
• Estima que el aumento tanto de la inmigración como de la fecundidad ayuden a que la población española crezca entre 4 y 13 millones durante las próximas tres décadas.

La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) ha dado a conocer este jueves sus previsiones demográficas, las primeras que publica esta institución, en las que estima que la población española podría aumentar entre 4 y 13 millones de personas en las tres próximas décadas. De este modo, el organismo augura que en 2050 haya entre 51 y cerca de 60 millones de españoles, frente a los 46,6 millones actuales.

Esta estimación supera con creces las proyecciones oficiales, tanto estatales como europeas. Así, el Instituto Nacional de Estadística (INE) prevé que en 2050 la población española se sitúe en 44 millones de personas, más de 2 millones menos que la población actual, mientras que la oficina estadística comunitaria, Eurostat, considera que la población crecerá moderadamente durante los próximos 30 años hasta alcanzar los 49 millones de personas.

La Airef señala que la diferencia entre sus predicciones y las de otras instituciones se basan en un modelo diferente de los tradicionales, que asegura que "han consistido esencialmente en una proyección mecánica de las tendencias recientes".

El documento señala que ese tipo de estudio es válido a corto plazo, pero que, para poder establecer predicciones a mayor escala, han tenido en cuenta las interacciones entre demografía, economía, condicionantes sociales e institucionales.

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Este enfoque más amplio de la evolución demográfica establece varios motivos en los que basa su predicción, que incluyen factores habituales, como la natalidad, la esperanza de vida y la inmigración, junto con otros de carácter más económico.

Más eficacia en las políticas de fomento de la natalidad

La Airef destaca que la fecundidad de las españolas ha confluido entre 1960 y 1990 con la del resto de Europa al mismo ritmo en el que el nivel de desarrollo se ha aproximado al de los países de nuestro entorno.

Así, el estudio asegura que "la mayor participación de la mujer en el mercado de trabajo, el mayor nivel educativo o la menor mortalidad infantil aparecen ligados a un menor número de hijos por mujer".

Del mismo modo, la Airef estima que España, que presenta actualmente una de las tasas de fecundidad más bajas del mundo, tenderá a converger de nuevo con los países vecinos, en los que el déficit demográfico se está combatiendo con políticas de fomento de la natalidad. 

El documento pone como ejemplo los casos de Francia, Alemania y los países nórdicos para concluir que "es cuestionable el supuesto de que la tasa de fecundidad haya de mantenerse muy por debajo de la tasa de reposición de 2,1 hijos por mujer en el futuro".

Mejoras en el mercado de trabajo y en el inmobiliario

Otro de los factores que, según las previsiones de la Airef, está arrastrando a la baja la fecundidad española es la alta temporalidad del mercado laboral, especialmente entre la población más joven. Al mismo tiempo, el estudio se hace eco de que las encuestas reflejan el deseo de las mujeres españolas de tener más hijos, por lo que prevé que esta intención se convierta en una realidad si las condiciones laborales mejoran en el futuro, lo que también afectaría al mercado de la vivienda.

De este modo, la Airef señala que la proporción de hijos por mujer evolucione desde los valores actuales, de 1,36 hijos por mujer, hasta entre 1,8 y 2 hijos por mujer en 2050. Esta expectativa es más optimista que la del INE, que proyecta que este índice mejore de forma casi imperceptible hasta un ratio de 1,4, pero está en línea con la estimación de Eurostat, fijada en 1,88 hijos por mujer.

Crecimiento de la esperanza de vida

En este caso, las previsiones de la Airef coinciden con las proyecciones de los órganos estadísticos oficiales, dado que augura que la esperanza de vida al nacer se sitúe entre los 85 y los 90 años en 2050. Por su parte, el INE prevé que crezca en 5 años respecto a 2017 hasta alcanzar los 88,2 años y Eurostat estima un avance hasta los 87 años de edad.

La Airef destaca que la esperanza de vida ha aumentado de forma estable en los últimos años y prevé que lo siga haciendo en el futuro inmediato al igual que la natalidad, es decir, convergiendo con los países de nuestro entorno en términos de renta per cápita y de condiciones sociales y sanitarias. Además, reconoce la influencia de una menor mortalidad infantil, de los avances tecnológicos y farmacéuticos y del Estado del bienestar.

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En ese último punto, el organismo destaca que la tasa de dependencia podría llegar hasta el 60% en 2050, más del doble del 25% actual. Este fenómeno se atribuye al envejecimiento progresivo de la población y se asegura que supondrá una presión creciente sobre el gasto público relacionado con el envejecimiento, especialmente en el sistema de pensiones. 

Mayor peso de la inmigración en la población total

La Airef considera que "la inmigración es el fenómeno demográfico más claramente condicionado por los factores económicos, tanto a corto como a largo plazo".

A la vista de las tendencias y políticas migratorias actuales, el estudio concluye que, si no hay un giro restrictivo en los requisitos de entrada, se mantendrá la transferencia de población entre los países más jóvenes y los más envejecidos, incluido España.

Si las políticas migratorias no varían, las previsiones de la Airef estiman que el porcentaje de inmigrantes sobre la población total pasará del 9,8% que se registraba en 2017 a una horquilla entre el 13,2 y el 16,7% en 2050. Este nuevo aporte poblacional procederá, según el estudio, de países con cercanía cultural o geográfica, como son respectivamente los de América Latina y África.

El documento destaca que España tiene un porcentaje de inmigrantes menor que el de otros países europeos, por lo que prevé que se tienda gradualmente a la convergencia, incorporando anualmente una media de 270.000 inmigrantes.

Esta premisa choca directamente con las estimaciones del INE, que augura una media anual de 45.000 personas extranjeras, o las de Eurostat, que se sitúan ligeramente por encima de las 150.000 llegadas de inmigrantes al año.

Mantenimiento de la cifra de españoles en edad de trabajar

La Airef señala que la divergencia entre sus estimaciones y las proyecciones de los servicios estadísticos oficiales se centran en la estimación de población en edad de trabajar. Así, la institución que preside José Luis Escrivá espera que el número de españoles en edad de trabajar, entre los 16 y los 66 años, se mantenga estable entre 29 y 32 millones de personas. 

Sin embargo, el INE y Eurostat apuestan por lo que la Airef describe como "japonización de la economía", con reducciones de la población en edad de trabajar de 7 y 5 millones de personas, respectivamente. La institución descarta que se produzca este fenómeno ya que no pondera la influencia de la entrada de inmigrantes y de las políticas de fomento de la fecundidad.