5 señales que indican que estás listo para jubilarte a nivel financiero

Tras años de duro trabajo y de generar ingresos, todo el mundo tiene derecho a una jubilación tranquila. 

Probablemente ya hayas empezado a soñar despierto, al menos un poco, respecto a la posibilidad de retirarte sin pensar demasiado en tu dinero, en los ahorros o en las finanzas personales en general. 

Es posible que te hagas preguntas como... ¿Viajaré por el mundo? ¿Me cambiaré de casa y me mudaré a un lugar tranquilo? ¿Dedicaré a pasar más tiempo a mis nietos? Las posibilidades son múltiples e inagotables.

Sin embargo, muchos trabajadores tienen miedo a la jubilación. 

Especialmente, aquellos que han escuchado casos de personas que se jubilan demasiado pronto y se ven en una situación en la que sus ingresos y su estilo de vida están severamente limitados. 

¿Cómo saber cuál es el momento adecuado? Hay señales que indican que estás listo para jubilarte si lo deseas, sin que tu libertad financiera se vea trastocada y preservando la buena salud económica. A continuación, encontrarás algunos signos:

Estas libre de deudas o tienes pocas

Si has conseguido liberarte de todas sus deudas, estás bien posicionado para la jubilación. Si tienes una deuda con tu tarjeta de crédito o aún debes mucho dinero por la hipoteca de una vivienda o por un préstamo con un coche, por ejemplo, es probable que quieras posponer el inicio de los días de total libertad.

Cuando tienes ingresos fijos, una hipoteca abultada o el pago de la compra de un vehículo pueden poner en riesgo tus finanzas personales. También hacen que sea más complicado  lidiar con gastos inesperados. 

Antes de retirarte, trata de reducir la mayoría de tus deudas pendientes, si no todas.

No das apoyo financiero a tus hijos o a tus padres

¿Son todos tus hijos adultos, viven fuera de casa y generan sus propios ingresos? Eso hace que sea mucho más fácil para ti tomar la decisión de jubilarte.

Por el contrario, si todavía estás dando apoyo a tus hijos o ayudándoles con regularidad, es posible que elijas dejar tus planes para jubilarte para más adelante. Además, valora si tienes padres mayores que necesiten tu apoyo financiero o que puedan necesitarlo en el futuro.

Llevas a rajatabla una planificación para tu jubilación

Aunque resulte una obviedad, muchos de futuros jubilados no hacen cálculos. Antes de dejar tu carrera profesional, es importante determinar si puedes vivir cómodamente con tus ingresos una vez te jubiles.

Empieza por sumar tus gastos mensuales imprescindibles, entre los que se encuentran la hipoteca o el alquiler, la alimentación, electricidad y otros suministros. A continuación, añade tus extras: viajes, entretenimiento, compras o salir a cenar pueden ser algunos. 

Tras haber calculado los gastos mensuales previstos, es el momento de determinar si tendrás suficientes ingresos como para asumirlos con comodidad. Suma tu pensión contributiva y los productos de ahorro que hayas contratado a lo largo de tu vida, además de cualquier otra fuente de ingresos que tengas. 

Una regla general utilizada por muchos planificadores financieros es esforzarse por reemplazar entre el 70% y el 80% de tus ingresos previos a la jubilación. También es importante tener en cuenta la inflación al hacer tus cálculos.

Una vez que realices tu presupuesto, estima cuántos ingresos tendrás para cubrir esos gastos. 

¿Tienes suficiente como para hacer frente a tus gastos mensuales, incluidos algunos de esos deseos extra? Si la respuesta es sí, es posible que estés listo para jubilarte.

Tienes tu cartera de inversión actualizada y no hay sorpresas

¿Cuánto tiempo ha pasado desde que examinaste detenidamente tu cartera de inversión? Hay 3 parámetros que influyen en la capacidad de una persona para vivir de sus ahorros al inicio de la jubilación: el tamaño de la cartera de ahorros o inversiones al iniciar esa etapa, la tasa de crecimiento esperada y el coste anual de que el jubilado mantenga su nivel de vida.

Si no has realizado una revisión de tu cartera desde hace tiempo, ahora es el momento. En el caso de que haya sufrido un gran impacto en los últimos años, es posible que tus ahorros no sean los que pensabas y eso te obligue a retrasar tu decisión. 

Realizar este análisis con tiempo permite revisar la estrategia de inversión y optar por opciones más conservadoras si lo que buscas es proteger tu patrimonio de cara al futuro.

Has llegado a un acuerdo con tu pareja

A menos que vivas solo, la jubilación no solo te afecta a ti, sino que es una decisión que se debe tomar en pareja.

Un factor relevante es cómo afectará a tu pareja la reducción de los ingresos. Si los 2 estáis preparados tanto económica como emocionalmente, será más probable que disfrutéis juntos de una jubilación satisfactoria. 

En el caso de que tu pareja tenga la intención de seguir trabajando durante muchos años, tu jubilación puede ser mucho más solitaria de lo que esperabas. Por otro lado, jubilarse exactamente al mismo tiempo si ambos tenéis trabajo puede ser un shock tanto financiero como psicológico. 

Estudia cuál es el mejor momento para cada 1 y para los 2.

La comunicación siempre es importante, especialmente cuando se trata de las finanzas del hogar. Estar alineados en términos de planificación para la jubilación te ayudará afrontar con tranquilidad la transición a esta nueva etapa.