5 sencillos trucos para gastar menos calefacción en tu coche

Hombre conduciendo coche.
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  • Conducir de la forma más cómoda posible es importante para evitar distracciones y posibles accidentes.
  • Cuando empieza a hacer frío se hace necesario que la temperatura del vehículo sea adecuada, así se puede vestir de forma más ligera para una buena conducción y disminuye el riesgo de perder la concentración por tener las manos heladas.
  • Sigue estos 5 consejos para aprovechar mejor la calefacción de tu vehículo y gastar lo menos posible.
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Si eres de los que pasa frío conduciendo por no encender la calefacción debes saber que esta práctica no es recomendable, y que incluso puede resultar peligrosa.

Estar incómodo al volante es causa de distracciones, y esto provoca accidentes que en realidad serían muy fáciles de evitar. Por ejemplo, llevar abrigo, gorro, guantes o bufanda mientras conduces puede parecerte bueno para no pasar frío, pero si te dificulta el movimiento de los brazos o las manos estarás cayendo en un riesgo importante.

Además, llevar las orejas tapadas es motivo de multa, ya que dificulta las capacidades auditivas y reaccionarás de forma más lenta. Lo mismo ocurre con los pasamontañas. No es habitual recibir una sanción por vestimenta adecuada, pero puede ocurrir.

Estas situaciones se pueden evitar utilizando la calefacción del vehículo. Y si lo que te preocupa es que vas a hacer demasiado gasto no tienes más que seguir los consejos y claves que se exponen a continuación, gracias a ellos conseguirás hacer un uso más eficiente de la calefacción.

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No enciendas la calefacción antes de arrancar

Conducir

Al sistema de climatización le va a costar mucho más alcanzar una temperatura óptima con el coche parado. Así pues, aunque pases frío en los primeros instantes resulta más óptimo esperar a que el motor haya empezado a generar calor.

Cuando lleves unos segundos o minutos conduciendo será el momento ideal para activar la calefacción. Así también consigues que esta no termine utilizando la batería ni la desgaste.

Aparca en zonas de sol

Coches aparcados

Este consejo no es nada recomendable en verano, ya que en cuanto entres de nuevo al coche la temperatura será asfixiante e incluso el tacto del volante te podría molestar.

Pero en otoño e invierno puede ser uno de tus grandes aliados para poder conducir sin pasar frío. El vehículo se calentará por sí solo y cuando vuelvas a utilizarlo es posible que no necesites conectar la calefacción o hacerlo mucho más tarde.

Utiliza temperaturas intermedias

Conducir un coche

Aunque haga bastante frío en el interior no suele ser buena idea poner la calefacción a tope. Esto puede provocar fatiga y somnolencia, lo que es una distracción y posible causa de un percance en carretera.

La mejor temperatura es la que oscila entre los 22 y los 23 grados, una elección que también es positiva para la eficiencia y así no derrochar más de la cuenta.

Puedes ir subiéndola un poco más a medida que lo necesites, pero llegar a los 29 o 30 grados no va a ser eficiente, y podrías terminar conduciendo con una sensación acalorada e incómoda

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Apaga la recirculación del aire

Un hombre conduciendo.

Este punto es importante, ya que así el flujo que proviene del exterior del coche pasa por el radiador con mayor fuerza y llega antes y más caliente.

Un truco clave para que esto funcione correctamente es limpiar las rejillas exteriores del vehículo antes de subirte, o al menos comprobar que no están llenas de hojarasca, ramas o polvo.

Apaga la calefacción antes de aparcar

Conducir un coche con el abrigo puesto

Cuando falten unos minutos para que llegues a tu destino no está de más apagar el climatizador. En realidad podrías hacerlo cuando notes que el habitáculo ya está lo suficientemente caldeado, aunque todavía te queden algunos kilómetros por delante. Así derrochas menos y disfrutas de una temperatura óptima.

Esta también es una buena elección para que no se produzca un gran contraste al salir a la calle, especialmente los días de más frío.

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