La verdad detrás de 'El timador de Tinder': 5 tácticas reales que usan los estafadores del amor con sus víctimas

El timador de Tinder es un documental que lleva días arrasando en Netflix debido, en parte, al factor morbo. Explica la historia real de 3 mujeres que fueron estafadas amorosamente por Simon Leviev después de conocerle a través de Tinder.

Leviev conectaba íntima y rápidamente con sus víctimas, les ofrecía un sinfín de pruebas creíbles de que eran tan rico y maravilloso como aparentaba en su perfil en Tinder... y luego la historia pasaba del amor al suspense.

Una vez el timador tenía a su víctima enganchada a él (y solo a él), le explicaba que su vida corría peligro y que necesitaba "un pequeño préstamo" para salir adelante. Una vez superado el escollo, Leviev no solo prometía devolver con creces el dinero: garantizaba un futuro de ensueño en donde vivirían juntos y felices, para siempre.

Esta pequeña ayuda financiera se hacía más y más grande hasta que los acreedores llamaban a la puerta de la víctima, pidiendo explicaciones y un dinero que la mujer se veía incapaz de devolver porque se había endeudado hasta las cejas. 

Mientras tanto, Leviev utilizaba dicho dinero para seguir fingiendo una vida de lujo y riquezas para engañar a la siguiente mujer. Y así mantenía un círculo vicioso que, visto desde lejos, parece tan evidente que puede que te sorprenda que tanta gente siga picando.

¿En qué consiste exactamente una estafa amorosa? ¿Qué tácticas básicas siguen los timadores de este tipo? ¿Qué clase de personas caen con mayor facilidad en estos enredos?

Las estafas más antiguas de la historia que la gente intenta hoy

Cassandra Cross, decana asociada de la facultad de industrias creativas, educación y justicia social de la Universidad de Tecnología de Queensland, responde a estas incógnitas en un interesante artículo para The Conversation. Cross lleva años estudiando los casos de timos amorosos, y ha aprovechado el estreno de este documental de Netflix para explicar la cruda realidad del asunto.

¿Qué es una estafa amorosa?

Un timo romántico, según Cross, es aquel en el que el estafador finge establecer una relación sentimental y personal con la víctima para ganarse su confianza hasta que considere que ya puede conseguir dinero de ella. En algunas ocasiones se usa este método para acceder y conseguir información clasificada.

Hoy en día, casi todos estos timos ocurren online, a través de webs o apps de citas. En muchas de estas situaciones, el timador y la víctima jamás se conocen en persona. El timador de Tinder es una notable excepción, ya que Leviev prefería quedar con las mujeres para hacerles creer que su fachada era real.

Estos delincuentes manejan una serie de habilidades y técnicas de manipulación psicológica, ingeniería social y de acoso para que, una vez la víctima ha empezado a darles algo de dinero, puedan coaccionarla para empeorar la situación y evitar que pida ayuda.

La guía de Steve Jobs para manipular a la gente

"Leviev lograba manipular a muchas mujeres haciéndose pasar por el hijo de un magnate de los diamantes, antes de asegurar de que su familia estaba siendo amenazada violentamente", explica Cross. "En ese momento pedía préstamos a sus víctimas para ayudarles a sobrevivir en esta situación de emergencia totalmente falsa".

5 tácticas que repiten los timadores amorosos y que debes aprender a detectar

Al igual que los bulos tradicionales siguen un esquema, los timos amorosos repiten ciertos patrones.

Estas son algunas de las tácticas que utilizó Leviev con sus víctimas, y que son comentadas en el documental de NetflixEl timador de Tinder. Toma nota porque otros delincuentes similares también las usan:

1. El timador crea un perfil atractivo que rezuma poder, riqueza y elevado estatus social por todas partes. Recuerda aquello de "Si es demasiado bueno para ser verdad...".
2. Un inicio amoroso arrollador en el que la víctima se ve inesperadamente bombardeada con intensas expresiones de afecto. La relación evoluciona muy rápido: se forma la pareja enseguida y muy pronto llegan los planes de vivir juntos. El objetivo de esta táctica es colapsar emocionalmente a la otra persona para que no pueda reaccionar con lógica y raciocinio.
3. Cuando todo va bien, el delincuente sorprende a la víctima con una emergencia que requiere de ayuda financiera: algo que ha ido mal en los negocios, un problema médico, una injusticia legal, una necesidad imperiosa de cambiar de país... La víctima sin saberlo se ve coaccionada a dar dinero al timador.
4. Se produce una escalada de las demandas monetarias. Lo que empezó siendo un préstamo pequeño se va haciendo más grande. De repente el timador pide a la víctima compartir tarjetas de crédito o hipotecarse con el banco. Todo esto con incesantes promesas de que pronto todo se solucionará y podrán vivir juntos felices y en paz.
5. Si la víctima muestra señales de dudas o de querer detener la situación, el timador la obligará a seguir mediante amenazas, sobornos o en general una actitud hostil y agresiva.

Aunque desde fuera estas 5 tácticas parecen muy evidentes, y hasta te puede sorprender que alguien pueda caer en ellas, existen un motivo por el que por desgracia los timadores amorosos como el de Tinder siguen triunfando: sus víctimas suelen creer demasiado en el amor puro.

Un estudio titulado apropiadamente ¿Me quieres? Características psicológicas de las víctimas de estafas amorosas, descubrió que las personas con altos niveles de creencias románticas y/o que sus vidas giran alrededor del "amor verdadero" son más propensas a acabar cayendo en estas estafas.

El momento en el que tiene lugar la estafa también es importante. Muchas víctimas creen al estafador porque llega en el peor momento posible. Por ejemplo, justo cuando se acaba de sufrir una ruptura amorosa o se ha producido un cambio que trae consigo la soledad (como cuando los hijos se van de casa).

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Por lo tanto, las víctimas, en otro momento de sus vidas, no habrían creído a su correspondiente estafador. Hay que tener en cuenta que estos delincuentes lanzan el cebo a cientos de personas y solo necesitan que pique una.

Este tipo de personas además sufren o han sufrido estigma social y tienen problemas para lidiar con la vergüenza. Como resultado, es más probable que se sientan responsables de desgracias financieras ajenas o que tarden pedir ayuda a las autoridades por miedo a ser amonestados al respecto

Otros estudios sobre el tema (como el titulado Entendiendo el fraude romántico) ahondan en las técnicas de abuso psicológico que ejercen los estafadores y que son muy similares a los de la violencia doméstica.

Poco a poco, los delincuentes van obligando a las víctimas a cortar lazos con sus familiares y allegados para monopolizar su atención. De esta forma, provocan dependencia, socavan la autoestima, evitan que la víctima pueda pensar claramente en la situación y dificulta que pueda pedir ayuda una vez se esté dando cuenta de que algo va mal.

Cómo evitar que esto te ocurra a ti

En su repaso a este peligroso mundo de estafas amorosas, Cassandra Cross explica que los delincuentes son muy buenos justificando la petición de ayuda económica inicial para no levantar sospechas. "Mostrarán documentos, papeles del banco o cartas presuntamente oficiales que parecen reales para justificar el auxilio monetario que necesitan".

¿Cómo garantizar entonces que jamás te ocurra? Para evitar los fraudes normales, la regla de oro es no dar nunca dinero a alguien que no conoces cara a cara. Pero timadores amorosos como Leviev suelen conocer a sus víctimas primero y además se han trabajado bien su papel para parecer tan encantadores e increíbles como prometían en sus perfiles online.

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"Conocer a alguien en persona, investigar su trasfondo o hacer una búsqueda de imagen a la inversa para su perfil son buenos pasos, pero no te garantizan estar siempre a salvo".

Se recomienda que actives las alarmas cuando de repente tu nueva pareja empieza a hablarte de dinero, sobre todo si notas que ha seguido las tácticas de más arriba.

Consulta con familiares y con amigos la petición financiera, analízala a fondo, busca casos parecidos en la red y, sobre todo, "nunca des dinero que no te puedas permitir perder".