5 trucos para estirar la autonomía de un coche eléctrico

Noelia López,
Trucos para estirar la autonomía de los coches eléctricos
Si tratas de gastar lo menos posible en gasolina, ¿por qué no en electricidad?

A pesar de que cada vez son más los puntos de carga disponibles en España, el miedo a quedarse tirado es uno de los grandes temores de quienes se plantean la compra de un coche eléctrico.

Cargar un coche eléctrico es mucho más barato que repostar uno de combustión, de eso no hay duda, (en este reportaje puedes ver cuánto cuesta recargar un eléctrico), de ahí que quienes lo conducen no busquen una conducción eficiente para ahorrar, pero seguro sí les interesan estos cinco trucos para estirar la autonomía de un coche eléctrico por si se enciende la alerta y no hay un punto de carga cerca.

1. Conduce más por ciudad que por autopista

Lo mismo da que vayas al volante de un coche eléctrico que de uno de combustión, la forma de conducir no es la misma si circulas por ciudad que si lo haces por carretera.

De momento, el habitat natural de los coches cien por cien eléctricos es la ciudad, donde la baja velocidad y los atascos permiten que alcanzar autonomía sino iguales a la oficial, sí muy cercanas.

En autovía y autopista la cosa cambia. A velocidades de 100 y 120 km/h la energía de las baterías se consume mucho más rápido y hay modelos en los que la distancia a recorrer con un carga se reduce hasta en un 50%.

2. Controla el aire acondicionado y la calefacción

Cualquier decálogo de conducción eficiente te dirá que abusar del uso del aire acondicionado y/o la calefacción eleva el consumo.

En el caso de los coches eléctricos la influencia del sistema de climatización sobre el consumo es mucho mayor. El truco para no gastar energía de forma innecesaria es conseguir la temperatura adecuada mientras el coche está conectado al punto de carga; mantenerla después exige menos esfuerzo.

3. No abuses del acelerador

Aunque entre los falsos mitos que rodean a los coches eléctricos está la idea de que son poco potentes, lo cierto es que la respuesta del acelerador es mucho más rápida que la de los modelos de combustión. Aprovecha esta virtud para no pisar de más el acelerador y guardar esa energía para más adelante.

4. Favorece la regeneración

Otra diferencia que notan quienes cambian los coches tradicionales por los eléctricos es el mayor freno motor. Si mantienes una velocidad constante y favoreces la regeneración puedes aumentar la autonomía hasta un 20%.

5. Elige bien el modo de conducción

Los coches eléctricos suelen tener varios modos de conducción. Unos, normalmente llamados Eco, limitan la potencia y permiten ganar autonomía. En el otro extremo está el modo Sport, que permite disfrutar de un conducción más deportiva pero también eleva el consumo de energía.

[Fuente: Todomecánica]

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