Epic Games tendrá que pagar más de 500 millones por vulnerar la privacidad de menores en 'Fortnite', a los que sometió a "patrones oscuros"

Un jugador en la Copa del Mundo de Fortnite en Nueva York.
Un jugador en la Copa del Mundo de Fortnite en Nueva York.
  • La Comisión Federal del Comercio de EEUU eleva dos sanciones que suman más de 500 millones de dólares a Epic Games, responsable del popularísimo Fortnite.
  • El organismo concluye que el videojuego cuenta con patrones oscuros para incentivar compras de artículos digitales, y ha menoscabado la privacidad de menores.

La Comisión Federal del Comercio de EEUU ha anunciado este lunes una sanción de 275 millones de dólares a Epic Games, propietaria del popular videojuego Fortnite, por vulnerar la Ley de Protección de la Privacidad de Menores en Línea —COPPA, por sus siglas en inglés—, una ley federal. Además, la distribuidora tendrá que pagar otros 245 millones en reembolsos a usuarios.

En total, 520 millones de dólares, algo más de unos 489 millones de euros al cambio actual.

La cuantía es resultado de un acuerdo entre la Comisión Federal del Comercio y la distribuidora de videojuegos, después de que la primera investigara y concluyera que con Fortnite, un título multijugador que tiene a cerca de 400 millones de usuarios registrados y lo juegan de manera concurrente entre 2,5 y 4 millones de personas, empleó "patrones oscuros" en su diseño.

Los patrones oscuros, en el diseño digital, son mecánicas muy concretas que invitan al usuario a hacer algo, de manera no necesariamente consciente, para favorecer esas opciones que benefician al negocio.

Por ejemplo, en pasarelas de pago al comprar un billete de avión, un patrón oscuro es una cuenta atrás para completar los datos del viajero, ante la supuesta amenaza de que quedan pocos huecos en el vuelo, sin ser necesariamente cierto. En Fortnite, esos patrones oscuros pueden ser sepultar deliberadamente en menús de opciones la equivalencia entre la moneda del juego y la moneda real.

La UE espera poner coto a estos patrones oscuros en el próximo mandato legislativo, a partir de 2024.

La sanción de 275 millones además exige a Epic Games que introduzca una serie de cambios en el título para proteger mejor a los menores que juegan el título. Una de las conclusiones que alcanza la Comisión Federal del Comercio es que cuando un menor de edad entra al título, las opciones de chat de audio y texto están activadas por defecto, y desactivarlas no es algo sencillo.

Reconocimiento facial en China

"Eso implica que las voces de los jugadores, incluyendo las de niños y adolescentes, se retransmiten automáticamente a amigos y extraños. También implica que todo el mundo puede ver el nickname de un niño y enviarle una petición de amistad, de manera que extraños pueden jugar —y potencialmente hablar— con ellos", expone el organismo estadounidense.

Además, Epic no recabó el consentimiento explícito de los padres y tutores de los jugadores menores de edad de Fortnite para recopilar información sobre estos usuarios, información que la plataforma recopila también para hacer estadísticas de sus hábitos de juego y compras dentro del juego —como accesorios visuales— y que según la ley COPPA, es obligatorio ante niños menores de 13 años.

De los 520 millones de dólares de sanción, 245 millones en realidad serán reembolsos. Los padres de niños y niñas que hayan podido incurrir en estas compras involuntarias de artículos dentro de Fortnite podrán reclamar el reembolso de lo pagado, por ahora solo en EEUU, siguiendo las instrucciones pertinentes en la página de la Comisión Federal de Comercio.

Se trata tanto de una de las sanciones más cuantiosas que este organismo regulador estadounidense ha impuesto a una plataforma digital como una de las campañas de reembolsos más grandes del mismo. También abre la puerta a que Epic Games alcance acuerdos similares con otros organismos en otras partes del mundo, como es el caso de la Comisión Europea en Bruselas.

Hace unas semanas la Corte Suprema canadiense admitió a trámite la denuncia de un grupo de padres que entendían que por culpa de Fortnite sus hijos se habían convertido en adictos hasta el punto de no comer y no dormir por jugar al videojuego. En España se registró uno de los primeros casos en el mundo de un menor ingresado por supuesta adicción precisamente a este videojuego.

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