6 alimentos típicos de Navidad que jamás deberías darle a un niño menor de 5 años

Hay una lista de productos que debes llevar grabada a fuego para no dárselos a los más pequeños de la casa durante la época navideña.

A raíz de sucesos trágicos como el fallecimiento en 2019 de un niño de 3 años debido al atragantamiento de una uva, los pediatras recuerdan qué alimentos no debes dar a tu niño menor de 5 años en Navidad. 

Además de productos no recomendados como el marisco, debido a las posibles consecuencias alérgicas que puede desencadenar en bebés y niños de menor edad, lo que comparten en común aquellos ingredientes no aconsejables para la ingesta infantil es su tamaño pequeño o su textura correosa, más complicada para la masticación.  

Revisa esta lista de alimentos que los niños no deben comer en Navidades, ni en ninguna otra fecha del año, debido al posible riesgo de atragantamiento que implican. 

Frutos secos

Los frutos secos, especialmente enteros, no deben consumirse por parte de niños menores de 5 años. Deja lejos de su alcance estas fiestas las pipas, las avellanas, los cacahuetes o los anacardos, y vigila los postres que contengan las piezas completas. 

La Asociación Española de Pediatría (AEP) recomienda empezar a incorporar los frutos secos a partir de los 3 años, pero mejor triturados en un comienzo. Los pediatras recalcan la importancia de enseñarles a masticar despacio y correctamente, además de estar siempre presentes cuando los consuman. 

Además del peligro de atragantarse, es importante destacar que diversos estudios indican que el 75% de las reacciones alérgicas en niños se deben a alimentos como el huevo, leche, cacahuete y otros frutos secos.

Uvas

La tradición de las doce uvas en Nochevieja solamente es para adultos y niños mayores de 5 años, ya que es uno de los alimentos más peligrosos. Un artículo publicado en la revista médica BMJ revela que los más pequeños no deben comer uvas enteras, puesto que implican riesgo de sufrir asfixia mortal. 

El peligro se origina por el pequeño tamaño de las vías respiratorias de bebés y niños, siendo la uva más grande. Además, no tienen los dientes bien desarrollados, se distraen con facilidad y su reflejo de deglución es muy inmaduro. 

Las uvas pueden bloquear por completo las vías y dificultar su extracción. De hecho, son el tercer alimento que más incidentes de ahogamiento provoca, solamente por detrás de los perritos calientes y de los caramelos. 

Aceitunas

Los especialistas aconsejan que la primera interacción del niño con una aceituna sea por lo menos a partir de los 3 años, explican desdeAceitunas Guerra. Si son con hueso, siempre deben estar supervisados por un adulto. 

Existe riesgo de asfixia debido al hueso de la aceituna, por lo que se recomienda que los más pequeños de la casa consuman aceitunas deshuesadas y así, puedan disfrutar con tranquilidad de este manjar de la gastronomía mediterránea. 

Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas, la asfixia por atragantamiento es la tercera causa de muerte no natural en nuestro país. 

Caramelos duros y lacasitos

Los caramelos, debido a su textura dura y firme y a su pequeño tamaño, son responsables de cerca del 15,5 %de los atragantamientos infantiles. Si se desvían a la tráquea, existe el peligro de que obstaculicen la respiración y causen asfixia. 

"No recomendamos para bebés y niños menores de tres años chicles, caramelos duros ni palomitas de maíz", aconseja Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (Aepap). También se incluyen golosinas de chocolate duro, como los lacasitos. 

Jamón serrano, salchichas y carne poco hecha

El principal problema del jamón serrano para los niños es su textura característica, difícil de masticar a su corta edad, también debido a la grasa.

Los expertos recomiendan comenzar a incluir este producto en la dieta a partir del año de edad, pero siempre cortándolo en láminas finas y pequeñas, fáciles de masticar y quitándoles la grasa, o desmenuzarlo de forma que pueda ingerirlo sin problema. 

En esta categoría también se incluyen la carne poco hecha, que puede propiciar una masticación leve o incompleta, y las salchichas, que en Estados Unidos, cuyo consumo es elevado, ha provocado numerosos casos de atragantamiento.

Sin ir más lejos, un estudio publicado en Pediatrics estima que en Estados Unidoscasi un 20% de muertes en niños menores de 10 años son provocadas por las salchichas

Chicles

Puede que te lo pidan o que les apetezca probar la goma de mascar, pero no debes dar tu brazo a torcer. No es aconsejable ofrecer chicle a los niños menores de 4 años debido al elevado riesgo de atragantamiento.

A su corta edad, en muchos casos no comprenden que no hay que tragarlo ni que hay que masticarlo. Además, cabe recordar que la Organización Mundial de la Salud (OMS) destaca que mascar chicle sin azúcar no sustituye el lavado dental.

Extra: los globos también son peligrosos

Es mejor que los globos los hinchen los adultos y no estén al alcance de los niños: pueden obstruir las vías respiratorias. Al inspirar profundamente para echar el aire dentro del objeto, puede desplazarse hacia atrás y alojarse en la garganta. Además, muchos niños mastican los globos sin inflar o intentan estirarlo con los dientes.

"Los globos son peligrosos, tanto hinchados como sin hinchar", apunta un informe de la AEPED sobre los principales accidentes de niños por edades. Opta por juguetes homologados destinados a cada franja de edad. 

En caso de atragantamiento, debes seguir los pasos recogidos en esta infografía elaborada por la Sociedad de Pediatría de Madrid y Castilla la Mancha.

La intención debe ser sacar el alimento u objeto que está causando el ahogamiento sujetando al niño desde atrás. En el caso de los menores de 2 años es adecuado sostener al pequeño boca abajo con una mano y apoyado en el antebrazo, dando golpes fuertes y rápidos en la espalda.

De todos modos, mejor prevenir que curar. No dejes al alcance de los niños estos alimentos peligrosos en Navidad.