6 científicas menos conocidas para celebrar el Día de la Mujer y la Niña en la Ciencia

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Reuters
  • Cada 11 de febrero, se celebra el Día de la Mujer y la Niña en la Ciencia, una fecha que tiene como protagonistas a las mujeres investigadoras, quienes a nivel nacional, solo representan el 26,1% del conjunto.
  • Aquí encontrarás una lista con nombres menos conocidos, algunos incluso olvidados por la propia historia, que sin embargo, fueron realmente importantes en descubrimientos que han condicionado al ser humano, como el estudio de la radiactividad o la biología evolutiva.
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La historia de la ciencia no es ajena al machismo imperante en la sociedad y, por lo general, el mundo de la investigación no ha sido considerado un campo para mujeres, a pesar de que existen numerosas figuras femeninas que han cambiado cómo vemos el mundo.

En su momento y aún en la actualidad, tuvieron y tienen que enfrentarse a un mundo liderado por hombres, en el que sus descubrimientos quedan relegados a un segundo plano, por el simple hecho de ser mujeres. Todo ello a pesar de que existen incluso estrellas que tienen nombre femenino, en honor a sus descubridoras, como la estrella de Tabby.

En un artículo de SEAT enfocado a este día tan importante, que tiene como protagonistas a las mujeres y niñas en la ciencia, se destaca la unión intergeneracional de todas las mujeres en base a la discriminación que han sufrido y siguen sufriendo.

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Así, según la Unesco, en las áreas STEM –ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas– tan solo un 30% de los estudiantes son mujeres

Además, si se echa un vistazo al mundo de la investigación, ya bastante castigado por la falta de fondos a nivel general, la proporción de mujeres investigadoras principales en proyectos nacionales es del 26,1%, mientras que es media se reduce si se habla de proyectos europeos, según el informe Mujeres Investigadoras, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

De esta forma, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) celebra cada 11 de febrero el día internacional de la Mujer y la Niña en la Asamblea Científica, con el objetivo de cumplir con el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 9, referente a la innovación, sin dejar de lado a todas aquellas mujeres científicas.

En esta lista encontrarás nombres menos conocidos de mujeres en la ciencia para celebrar este día, que pretende visibilizar a esa mitad de la población que, la mayor parte de las veces, es silenciada e invisible.

Allene Rosalind Jeanes y la zarzaparrilla

Imagen de una zarzaparrilla, objeto de estudio de Allene Rosalind Jeanes.
Imagen de una zarzaparrilla, objeto de estudio de Allene Rosalind Jeanes.

Getty Images

Aunque la zarzaparrilla es un refresco poco conocido en los países europeos, en Estados Unidos se consume con asiduidad. Esta bebida consiste en una cerveza de raíz, la cual tiene su versión alcohólica también. 

Durante los años 40, llegó a manos de Allene Rosalind Jeanes, química especializada en carbohidratos, una remesa de zarzaparrilla defectuosa, la cual investigaba la científica en el departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA).

Esta partida de zarzaparrilla tenía más viscosidad, debido a que las bacterias que la habían contaminado estaban produciendo dextrano, un compuesto parecido a la baba que se investigaba por su posible uso como expansor del plasma sanguíneo, algo crucial para salvar de la muerte a pacientes que habían perdido grandes cantidades de sangre.

Por fortuna o por desgracia, en 1950 Estados Unidos se metió de lleno en la conocida guerra de Corea, lo que aumentó el número de soldados del país que morían desangrados. De esta forma, la dextrina de Rosalind Jeanes se convirtió en el sustituto perfecto del plasma, más caro y menos eficaz.

Además, a la dextrina no le hacía falta mantenerse refrigerada, por lo que este descubrimiento ayudó a que numerosos soldados norteamericanos que lucharon en esta guerra pudieran sobrevivir

A pesar de este hallazgo, su descubrimiento más importante fue la goma xantana, un aditivo alimentario que se utiliza en la actualidad para dar consistencia a salsas y otros preparados procesados.

Ștefania Mărăcineanu, una mención olvidada en el Nobel

Ștefania Mărăcineanu en el laboratorio de los Curie, en marzo de 1922.
Ștefania Mărăcineanu en el laboratorio de los Curie, en marzo de 1922.

Museo Curie de París

Los linajes científicos, como el de Joliot-Curie, en ocasiones, pueden llevar a que otros nombres menos significativos no queden reflejados en el olimpo de los premios Nobel. Tal fue el caso de Ștefania Mărăcineanu, química rumana que consagró su carrera científica al estudio de la radioactividad

Sin embargo, en 1935, la hija de Pierre y Marie Curie, Irène Joliot-Curie, junto a su marido Frèderic Joliot, recibían el premio Nobel de Química por su trabajo en la síntesis de nuevos elementos radiactivos.

Este galardón, desgraciadamente, invisibilizaba la labor en este campo de Mărăcineanu, quien había destinado todos sus esfuerzos a entender mejor la radioactividad y estos nuevos elementos.

De esta forma, la científica rumana redactó numerosas misivas a la Real Academia de las Ciencias de Suecia, algo que, al año siguiente, haría oficialmente la Academia Rumana.

Condenada al ostracismo científico y al olvido, a pesar de haber ofrecido respuestas a algunas cuestiones clave de la radioactividad, pasó el resto de su vida investigando la relación entre esta y la lluvia.

Aun así, no cejó en sus esfuerzos por hacerse ver y siguió mandando cartas de denuncia a la propia academia rumana. Como muchos otros científicos que estudiaron elementos radiactivos, Mărăcineanu murió en 1944 a causa de un cáncer.

Marie Maynard Daly, la química afroamericana pionera en Estados Unidos

Marie Maynard Daly, en 1960.
Marie Maynard Daly, en 1960.

Colegio de Medicina Albert Einstein

La historia del país norteamericano ha estado salpicada por el racismo de numerosas instituciones. Este hecho también se trasladaba a las carreras científicas; las personas negras no podían estudiar carreras de medicina o realizar posgrados de ciencia y se encontraban con muchas trabas para acceder a los estudios superiores.

Esta discriminación se acentuaba más en el caso de las mujeres negras, como Marie Maynard Daly, pionera en el mundo de la química y responsable de firmar el primer doctorado por parte de una mujer afroamericana en Estados Unidos.

El mismo fue supervisado por Marie L. Caldwell, de la Universidad de Columbia (Estados Unidos), quien ayudó a Daly a descubrir cómo los compuestos que produce el cuerpo humano afectan a la digestión de alimentos.

La meteórica carrera de Daly la llevó a formar parte de organizaciones científicas de referencia, como la Academia de Ciencias de Nueva York o la Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia, además de ser reconocida, en 1999, como una de las 50 mejores mujeres en ciencia, ingeniería y tecnología.

Mary-Claire King y su importancia en el cáncer de mama

La genetista Mary-Claire King recibe la Medalla Nacional de Ciencia en 2016.
La genetista Mary-Claire King recibe la Medalla Nacional de Ciencia en 2016.

REUTERS

Una de las científicas más precoces que ha creado Estados Unidos, logrando graduarse en matemáticas con calificación cum laude con tan solo 19 años. A pesar de estos inicios, su paso por la Universidad de California (Estados Unidos) avivó la llama de la curiosidad y se introdujo en el mundo de la genética.

Junto a Allan Wilson, bioquímico y reconocido genetista, llevó a cabo un estudio sobre biología evolutiva, en el cual se concluía que seres humanos y chimpancés compartían el 99% de la genética. Dicha idea conmocionó a la comunidad científica de la época, la cual no creía que el ser humano fuera tan idéntico al chimpancé.

Sin embargo, King derivó su objeto de estudio en la década de los 90 hacia el descubrimiento del gen que provocaba el cáncer de mama. Con gran escepticismo por parte de la comunidad científica –de nuevo–, King logró identificar dicho gen, lo que supuso un reconocimiento posterior y su entrada en el podio de los hallazgos más revolucionarios.

Además, esta científica mostró su solidaridad con movimientos organizados de mujeres, como las abuelas de Plaza de Mayo, en Argentina, quienes aún siguen movilizándose en la lucha por encontrar a las personas que hizo desaparecer la dictadura que sufrió el país entre 1976 y 1983.

Así, King fue una de las genetistas encargadas de verificar la identidad genética de algunos niños secuestrados por la dictadura que, en realidad, eran parientes de estas abuelas incansables. Por ello, King se convirtió en un símbolo científico de rebeldía e inconformismo y en un ejemplo para muchas mujeres.

Cora Dvorkin, inteligencia artificial para estudiar la materia oscura

En nuestro mundo, las investigaciones se suceden y es habitual que las lideradas por mujeres tenga una repercusión mediática menos marcada. Sin embargo, existen algunas científicas como Cora Dvorkin, quien se encarga de resolver problemas de física fundamental y astrofísica utilizando la inteligencia artificial.

Su equipo se centra, nada más y nada menos, que en investigar las posibles aplicaciones de la inteligencia artificial en el mundo de la astrofísica e incluso en robótica. Todo un reto, ya que el equipo busca desarrollar la próxima generación de tecnologías de inteligencia artificial y explicar la materia oscura con estos métodos.

De esta forma, Dvorkin, que es profesora asociada del departamento de Física de la Universidad de Harvard (Inglaterra), es la representante de dicha institución en un estudio sobre esta materia, liderado por el Instituto de Inteligencia Artificial e Interacciones Fundamentales, de la Fundación Nacional de Ciencias de Estados Unidos.

Ruth Shady, descubridora de la civilización más antigua de América Latina

Ruth Shady.
Ruth Shady.

REUTERS

Si alguien merece una mención especial en su defensa por los descubrimientos arqueológicos, esa persona es la antropóloga Ruth Shady, responsable de encontrar la sociedad más antigua de América Latina, la civilización de Caral, asentada en esta región hace casi 5.000 años.

A pesar de que este hallazgo conmueve la historia originaria de las civilizaciones de Sudamérica y la Unesco declaró como Patrimonio Mundial de la Humanidad esta zona en 2009, la arqueóloga y antropóloga de 74 años, ha denunciado que 3 familias están intentando apropiarse de los terrenos de la zona.

A modo de protesta, los investigadores tuvieron que vigilar el yacimiento y alertaron a las autoridades locales de que el mismo tenía que ser protegido. A pesar de la presencia policial, Shady explicó a la BBC que en su dormitorio ponía tablas en las ventanas para que no la pudiesen disparar desde fuera.

Además, Shady denunció amenazas de muerte constantes por parte de las personas que están apropiándose de la zona, ante la decepción de Shady y la apatía de las autoridades policiales.

Desgraciadamente, Shady tuvo que abandonar la zona. "Lo que me ha pasado a mí me ha afectado muchísimo, porque no es posible que no haya suficiente interés por la protección del patrimonio", lamentó en la BBC.

Un claro ejemplo del silencio al que se enfrentan muchas investigadoras, las cuales dan su vida por el simple hecho de desenredar un poco más la curiosidad científica y la historia de la humanidad. Esto va por ellas.

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