6 datos alarmantes que muestran cómo afecta el azúcar al desarrollo de los niños

niña comiendo chucuerías, dulce, azúcar

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  • Tomar demasiado azúcar se relaciona directamente con el aumento de peso, la obesidad y el riesgo de padecer un buen número de enfermedades graves.
  • En los más pequeños su ingesta excesiva puede conllevar cambios negativos en su desarrollo, afectando a su capacidad de aprendizaje o memoria entre otros aspectos.
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El cerebro humano necesita glucosa para sobrevivir, pero en general las personas están consumiendo más azúcar del necesario.

En el caso de los niños este atracónno solo les llevará a tener caries o coger unos kilos de más. Como demuestran multitud de estudios, el exceso de azúcar puede conducir a mayor riesgo de padecer obesidad, enfermedades cardiovasculares, diabetes e incluso cáncer en el futuro.

Y todo apunta a que en general los niños están consumiendo más azúcar del aconsejado.

En 2016 la Asociación Americana de Corazón publicó en la revista Circulation un análisis en el que recomendó limitar el consumo de azúcares añadidos a menos de 25 gramos al día, (que equivaldría a 100 calorías o 6 cucharaditas). En cuanto a lo relativo a las bebidas azucaradas, el límite lo marcó en menos de 23 centilitros semanales, cuando una sola lata contiene 33 centilitros. 

Directrices similares a las marcadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que aconseja que el consumo de azúcares añadidos no debería superar el 10% de la ingesta calórica total, pero anima a reducirlo a menos del 5% de las calorías totales consumidas. Esto supone en torno a unos 25 gramos al día.

De acuerdo a las cifras obtenidas por el estudio Adecuación de la ingesta de azúcares totales y añadidos en la dieta española a las recomendaciones: estudio ANIBES,  los grupos de edad más propensos a exceder esta recomendación de la OMS son el de los niños (9-12 años) y el de los adolescentes (13-17 años).

En concreto las cifras del informe, relativas a 2017, marcan que cada menor español consume 91,6 gramos de azúcar al día, de los cuales hasta 48,7 gramos pertenecen a azúcares añadidos.

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Refrescos, chucherías, galletas o dulces, son solo algunos de los productos que pueden venirte a la cabeza cuando piensas en lo que pueden estar generando que tu hijo se exceda con el azúcar. La realidad es que este producto se esconde en muchos más alimentos (ultraprocesados) de los que quizás pienses, incluyendo muchos destinados a la alimentación de bebés.

Reducir esta peligrosa ingesta pasa por adoptar mejores pautas alimentarias en las que se primen alimentos reales y saludables. Unos hábitos que si se crean en la infancia es fácil que después se mantengan a lo largo de toda la vida.

A continuación algunos datos alarmantes que muestran cómo afecta el azúcar al desarrollo de los niños que te harán replantearte la alimentación de los más pequeños.

Puede conducir al sobrepeso y la obesidad

Detectar obesidad en niños

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La obesidad es uno de los problemas de salud pública más graves del siglo XXI. La prevalencia de esta enfermedad  de proporciones epidémicas no deja de crecer año tras año, también en niños, donde las cifras de exceso de sobrepeso se han multiplicado por 10 en los 4 últimos decenos. 

En España, el 40 % de los menores de entre 6 y 9 años tiene sobrepeso u obesidad, y la incidencia aumenta con la edad, como recoge la última edición del Estudio de Alimentación, Actividad física, Desarrollo Infantil y Obesidad en España (ALADINO 2019). 

Como remarca el informe una de las causas que se esconden tras estas cifras son "peores hábitos alimentarios: acuden más a establecimientos del tipo fast food, toman menos fruta diaria y consumen golosinas con más frecuencia".

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Respecto a esto, la investigación ha constatado que la ingesta diaria de un solo refresco azucarado conduce a una ganancia de peso progresiva en los niños. 

El exceso de peso pronunciado se ha vinculado a comorbilidades que incluyen enfermedades cardiovasculares, diabetes o incluso mayor riesgo de ciertos tipos de cáncer (como el de colon o de mama) e incluso mayores riesgos de problemas mentales.

El exceso de azúcar empeora la memoria y la capacidad de aprendizaje

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Eric Gaillard/Reuters

La ciencia también apunta a que un consumo excesivo en azúcar daña áreas del cerebro esenciales para los procesos de aprendizaje y memoria. 

Investigaciones recientes en roedores han demostrado que el cerebro adolescente tiene un mayor riesgo de desarrollar disfunción cognitiva inducida por un abuso de azúcar en la dieta al alterarse las regiones del cerebro encargadas de codificar los recuerdos.

Efectos similares se han detectado también en humanos. Una investigación de 2012 descubrió que los adolescentes obesos mostraban peores resultados en aritmética, ortografía, atención y flexibilidad mental así como una tendencia a una inteligencia general más baja, en comparación con aquellos que no tenían exceso de peso.

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Revisiones de varios estudios clínicos han concluido a su vez que los adolescentes que consumen una mayor cantidad de azúcar en su dieta diaria tienden a tener peores resultados en pruebas de rendimiento cognitivo basadas en aprendizaje espacial visual y la memoria a largo plazo.

Puede desencadenar problemas de salud mental

niños tomando refrescos

Reuters/ Andrew Burton

Un estudio basado en adolescentes de Oslo (Noruega) reveló una asociación entre un consumo alto de refrescos azucarados y mayores problemas de salud mental, incluso después de ajustar por posibles factores de error.

Aquellos estudiantes que ingerían más de 4 porciones de bebidas azucaradas diarias tenían más probabilidades de presentar angustia mental, depresión o problemas de conducta escolar que aquellos que tenían un consumo menor de estos productos.

En esta línea una pequeña investigación sobre menores preescolares detectó que cuando los niños tomaban pequeñas cantidades de zumo endulzado con sacarosa mostraban conductas más inapropiadas al jugar y mayor dificultad de concentración.

Aumenta el riesgo de tener prediabetes

Diabetes

"Cuando las personas ingieren una gran cantidad de azúcar a la vez, hay una gran liberación de insulina y se puede desarrollar hipoglucemia o resistencia a la insulina", aseguró recientemente a Business Insider España, Jennifer Haythe, cardióloga del Hospital Presbiteriano de Columbia en Nueva York (EEUU).

Con resistencia a la insulina, tu cuerpo no puede absorber adecuadamente la glucosa, lo que hace que se acumule en el torrente sanguíneo y el hígado. Esto, junto con unos factores genéticos y ambientales determinados, puede conducir a prediabetes y finalmente a diabetes.

Aunque las cifras de diabetes infantil no son muy elevadas en nuestro país, los expertos sí que llevan tiempo advirtiendo de un incremento de la diabetes tipo 2 en menores, como consecuencia de un mayor sedentarismo y obesidad.

Existen mayores riesgos de desarrollar problemas cardiovasculares

Niños jugando.

Investigadores españoles pertenecientes a la red CIBEROBN del Instituto de Salud Carlos III remarcaron en un estudio publicado en la revista Journal of Nutrition en 2016, que las bebidas azucaradas, entre las que se incluyeron bebidas light y zumos envasados, podían vincularse a mayores riesgos de sufrir síndrome metabólico.

Existe también evidencia que respalda un vínculo entre el consumo de azúcar con un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular de manera concreta en niños.

Así lo determinó una revisión de estudios centrada en examinar los efectos sobre la salud cardiovascular de los azúcares añadidos en los más pequeños, favoreciendo los efectos sobre "la presión arterial, lípidos, resistencia a la insulina y diabetes mellitus, enfermedad del hígado graso no alcohólico y obesidad".

Cada bebida azucarada que tomas aumenta el riesgo de enfermedad cardiovascular

En nuestro país, las tasas de obesidad en menores no dejan de aumentar, como se ha remarcado. Como consecuencia, empiezan a "surgir en el niño enfermedades que hasta hace poco aparecían casi exclusivamente en adultos, como la diabetes tipo 2 (típica de adultos obesos), la hipertensión arterial y el exceso de colesterol", remarcan algunos expertos en salud.

El azúcar puede ser tan dañino para el cerebro como estar sometido a grandes niveles de estrés

Dulces con azúcar.

Las experiencias adversas en las primeras etapas de la vida, como el estrés extremo o sufrir abuso, aumentan el riesgo de problemas de salud mental y trastornos psiquiátricos en el futuro. Se ha visto que las personas que estuvieron expuestas a un trauma temprano en la vida tienen cambios en la estructura de su hipocampo.

Una investigación basada en animales concluyó que estos mismos efectos pueden darse también en el cerebro por un consumo elevado de azúcar.

El estudió determinó que el consumo crónico de azúcar en ratas que no estaban estresadas producía cambios similares en el hipocampo a los observados en las ratas que estaban estresadas pero no bebían azúcar. 

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En ambos casos, los cambios generados en esta área del cerebro condujeron a una menor expresión del receptor que se une a la principal hormona del estrés, el cortisol, lo que puede afectar la capacidad de recuperarse de la exposición a una situación estresante.

"Los cambios en el cerebro inducidos por el azúcar son muy preocupantes dado el alto consumo de bebidas azucaradas, con un consumo particularmente alto en niños de 9 a 16 años. Si están en juego procesos similares en humanos a los que se detectaron en nuestro estudio con ratas, es importante reducir el consumo de azúcar en toda la comunidad", afirman las autoras de la investigación en un artículo en The Conversation.

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