Estrés, pérdida de concentración y falta de higiene: Así es como te afecta vivir en una casa desordenada
- Si eres de esas personas a las que les cuesta mantener su casa recogida, necesitas saber que vivir rodeado de desorden puede afectar de forma negativa a tu salud.
- Estar en un espacio donde prima el caos puede aumentar tu estrés, hacer más difícil que te concentres y producirte alergias.
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Vivir en una casa consumida por el desorden es malo para la salud. Muchos buscan en el hogar un espacio en el que relajarse después de una larga jornada de trabajo. Por la razón que sea, algunos no encuentran un hueco para recoger su casa, o simplemente les cuesta un mundo ponerse manos a la obra.
Lo que está claro, aunque no seas consciente de ello, es que vivir en un lugar desordenado afecta de forma negativa a tu subconsciente. Estos son algunos de los efectos que tiene vivir en una casa desordenada:
Aumento del estrés
El desorden puede jugar un papel esencial en cómo te sientes en tu casa, espacio de trabajo o contigo mismo. Estar en un lugar desordenado puede hacerte sentir ansioso. Aunque se hable poco de ello, el desorden es una causa de estrés, así que lo mejor es detectar cuándo te está pasando factura para ponerle fin.
Vivir en un lugar donde reina el caos puede llevarte a tener sentimientos de culpa que terminan dañando tu salud mental. Por eso es importante mantener cierto orden. De esta manera no sentirás estrés cada vez que pises tu casa.
Pérdida de la concentración
Tener muchas cosas por medio disminuye la concentración. No es difícil terminar enfocado en otra cosa cuando tienes multitud de objetos al alcance de la vista. Además, la sensación de falta de armonía también tiende a hacer que no puedas pensar con claridad, haciéndote más difícil enfocarte en las labores que debes hacer.
Aunque existen trucos para mantenerte concentrado y evitar las distracciones, puedes empezar por hacer una sesión de limpieza, colocando todas las cosas que estén fuera de su sitio. Tener un espacio ordenado te dará esa sensación de paz que necesitas.
Mal estado de ánimo constante
Es normal que, cuando uno se encuentra de bajona, deje de lado cosas como la limpieza. De hecho, se tiende a acumular más de lo que se necesita, haciendo que los espacios del hogar se conviertan en un caos.
Aunque estés pasando por un mal momento, y creas que la situación no puede ir a peor, has de saber que vivir en una casa descuidada puede hacer más difícil la situación. Intenta no pensar en los problemas durante un momento. Según la ciencia, la actividad física es capaz de mejorar el estado de ánimo, aunque también puedes mover el esqueleto haciendo una sesión de limpieza.
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Falta de higiene
Un lugar desordenado es un espacio propenso a que se acumulen bacterias, hongos y otro tipo de microorganismos dañinos para la salud. Los cuidados, y la limpieza, han de ser mayores si encima se tienen hijos o mascotas.
Existen trucos de limpieza para eliminar los gérmenes del hogar. Para lograr una limpieza impecable es importante que no se te olvide quitar la suciedad de los huecos más escondidos de tu casa como la que se acumula detrás de los radiadores, las juntas del suelo e incluso el colchón en el que duermes.
Alergia, infecciones y otros problemas de salud
Algunos espacios de la casa suelen acumular una mayor cantidad de alérgenos que pueden dañar tu salud, en especial, si la persona en cuestión tiene otras patologías. Quitar el polvo de los estantes con regularidad puede disminuir considerablemente este problema.
A su vez te obliga a retirar las cosas para deshacerte del desorden. Guarda todos aquellos artículos que acumulen polvo como juguetes, peluches, juegos en recipientes de plástico, según ha aconsejado Mayo Clinic. No solo tendrás una mejor organización sino también una salud más buena.
Poca claridad en las ideas
Cuando uno tiene una casa desordenada es más difícil pensar en positivo. No solo se trata de decirte unas cuantas frases de ánimo para encontrar la motivación si no vas a hacerlas caso. El caos hace que tu mente termine se sobrecargue con todas las tareas pendientes llevándote a procrastinar.
Hay una regla que te ayuda a mejorar la actividad, dejando de lado la procrastinación, aunque también puedes empezar ordenando ese foco de caos que hace que tus ideas sean un barullo de pensamientos.
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