6 tendencias tecnológicas que están transformando el sector turístico

El Henn na Hotel Maihama de Tokio cuenta con dos dinosaurios autómatas como recepcionistas del hotel.
El Henn na Hotel Maihama de Tokio cuenta con dos dinosaurios autómatas como recepcionistas del hotel.

La tecnología ha revolucionado el sector turístico durante la pasada década y lo seguirá haciendo a lo largo de los próximos años.

Esa es una de las principales conclusiones del informe de la consultora GlobalData, que ha diseccionado cuáles son las 6 tendencias tecnológicas más importantes del sector turístico a tener en cuenta en 2018.

"Los viajes giran en torno a experiencias humanas valiosas. Sin embargo, para tener éxito, las empresas deben crear un equilibrio entre las innovaciones tecnológicas y el elemento humano. Mejorar la experiencia del cliente debe ser algo siempre a tener en cuenta por las empresas del sector turístico a la hora de invertir en tecnología", resume Elena Mogos, analista asociadas de viajes digitales y turismo en GlobalData.

No se trata de crear una aplicación del hotel en el teléfono móvil o de ofrecer la posibilidad de embarcar en un avión a través de un código QR en el smartphone, sino de cómo integrar las últimas tendencias tecnológicas en el sector turístico para mejorar la experiencia de los clientes y la rentabilidad de la industria (desde hoteles a aerolíneas pasando por agencias de viaje o guías turísticos).

Leer más: 12 tendencias tecnológicas que definirán 2018

El estudio no solo destaca el uso de dispositivos o soluciones vanguardistas a nivel tecnológico, sino que ofrece destellos de nuevas oportunidades de negocio en el sector. Algo especialmente atractivo para un país como España, que actualmente es el segundo destino turístico mundial con 82 millones de turistas .

Aquí tienes las 6 tendencias tecnológicas más importante del sector turístico a tener en cuenta en 2018.

Realidad Aumentada y Realidad Virtual

Lufthansa VR Gafas

La industria turística ha reforzado su apuesta en los últimos tiempos por las tecnologías de realidad virtual y realidad aumentada, que se utilizan fundamentalmente para promocionar contenidos o en todo aquello que pueda servir para mejorar las experiencias de los clientes.

Algunas aerolíneas se han aventurado ya a emplear soluciones de realidad virtual con el objetivo de enseñar a sus clientes cómo son por dentro las cabinas de sus aviones, una idea que busca tanto mejorar la venta de billetes como reforzar los servicios auxiliares a bordo.

Lufhansa, por ejemplo, inició la pasada primavera un proyecto piloto en el aeropuerto de Fráncfort en el que ofrecía a los pasajeros experimentar las ventajas de viajar en primera clase hasta 40 minutos antes del despegue, en la misma puerta de embarque, con el objetivo de convencer a los pasajeros para solicitar un uprade para cambiar de clase y ganar en comodidad.

Las gafas de realidad virtual también son cada vez más comunes en las agencias de viajes con las que, por ejemplo, se puede experimentar en primera persona cómo es pasear por las playas paradisíacas de la Riviera Maya o vivir actividades deportivas extremas. Una alternativa a los viejos folletos de papel o los vídeos de YouTube que, según diversos experimentos, tiene un ratio de conversión mucho más elevado.

Inteligencia artificial

Caravelo App

La inteligencia artificial es uno de los conceptos de moda de este 2018 en el universo de la tecnología, y su incidencia sobre el sector del turismo es mucho más inmediata de lo que muchos pueden imaginar. Uno de los ejemplos más evidentes es el uso de chatbots y asistentes virtuales que están empezando a utilizar diferentes aerolíneas, algunos de ellos desarrollados por la startup española Caravelo.

Esos asistentes ofrecen soluciones automatizadas al cliente que van desde la compra de un billete de avión en 15 segundos hasta la búsqueda de destinos o experiencias a partir de un precio determinado por el usuario. La cadena de hoteles Hilton llevó esa idea un paso más allá en 2016 con la presentación de un recepcionista robot que utiliza la plataforma de inteligencia artificial Watson de IBM.

Uno de los retos tecnológicos a los que se enfrenta el sector turístico es el uso e interpretación del big data, la ingente cantidad de datos que describen nuestros hábitos y gustos para, por ejemplo, ofrecer soluciones de utilidad tanto para el cliente como para el hotel.

No se trata únicamente de que el sistema ofrezca automáticamente un descuento familiar en el restaurante del hotel al detectar que una familia ha reservado una habitación, sino que incluso los pedidos a los proveedores se puedan anticipar y ajustar en función del tipo de clientes que cada semana tenga el establecimiento.

Internet de las Cosas (IoT)

Air Delta Etiqueta Maleta

Cualquiera que haya viajado alguna vez en avión sabe muy bien la angustia que supone enfrentarse a la cinta de equipaje al aterrizar en el aeropuerto de destino, especialmente si se trata de un viaje con varias escalas. El miedo a perder las maletas recorre cada día los aeropuertos de todo el mundo y tiene una solución sencilla gracias al desarrollo del internet de las cosas (IoT).

Los estudios apuntan a que la demanda de equipaje inteligente sumará 2.400 millones de dólares en 2022, una cifra que refleja el creciente interés en aportar soluciones al sector que van desde la implantación de sensores inteligentes a dispositivos Bluetooth o, sobre todo, las etiquetas RFID que se pueden identificar fácilmente de manera automática.

Estos sistemas de rastreo digital de las maletas permiten saber en todo momento dónde se encuentran y, en el caso de aerolíneas como Air Delta, el propio pasajero puede consultarlo en tiempo real a través de una app en el smartphone.

Pero la revolución del IoT en el mundo del turismo va mucho más allá. La tecnología ya permite a día de hoy sustituir las llaves o tarjetas de acceso al hotel por el teléfono móvil, de manera que el huésped solo tiene que acercar su dispositivo a la puerta para que se abra su habitación, una solución en la que trabajan empresas españolas como BeCheckin. 

Búsquedas por voz

Amazon Alexa

"El control por voz va a ser la tecnología más disruptiva en los próximos cinco años, porque la implantación de la inteligencia artificial va a llevar más tiempo", explicaba hace unos meses el presidente de Expedia, Barry Diller, durante una conferencia en Las Vegas.

Las búsquedas por voz están aumentando a un ritmo exponencial gracias a la eclosión del smartphone, asistentes inteligentes como Siri (Apple), Alexa (Amazon), Cortana (Microsoft), Bixby (Samsung) o la versión de Google, además de estar impulsada con la llegada de los altavoces inteligentes, cada vez más frecuentes no solo en los hogares sino en las habitaciones de muchos hoteles.

Este tipo de sistemas puede resultar de gran utilidad para múltiples tareas y servicios que van desde la comunicación con recepción (especialmente si se trata de turistas extranjeros) a la petición del servicio de habitaciones, la recomendación de planes o lugares para comer o la agenda de eventos del hotel.

El potencial para la industria es enorme porque, aunque la tecnología todavía se encuentra hoy en día en un estado incipiente, la idea es que ofrezca una solución determinada a la pregunta del cliente, en lugar de las docenas de alternativas a las que se tiene que enfrentar al realizar esa misma petición escribiéndola en Google.

Conectividad

WiFi en el ordenador portátil

Cuando viaja, la gente quiere seguir estando conectada con el resto del mundo, ya sea para mirar posibles sitios a los que acudir, leer recomendaciones de sitios para comer o tomarse una copa o, sobre todo, para compartir su experiencia con amigos y familiares a través de redes sociales.

Por eso la conectividad es un factor esencial que cada vez más hoteles tienen en cuenta en la experiencia del cliente; la falta de cobertura WiFi en una habitación puede generar frustración que se traslade en un comentario negativo para el establecimiento, con el peligro que ello puede conllevar.

Pero además de ofrecer comodidad al usuario, la conectividad también puede utilizarse para impulsar la eficiencia energética con el objetivo de ahorrar costes con medidas que van desde el apagado de luces y aire acondicionado en habitaciones vacías hasta el uso de inteligencia artificial para que el sistema calcule cuándo debe ponerse a funcionar para que el huésped encuentre la habitación a la temperatura ideal cuando entre por la puerta.

Y por supuesto el WiFi es un elemento también cada vez más importante en los viajes en avión, una cuestión en la que aerolíneas como Iberia, Vueling, British Airways, Lufhtansa, Norwegian o Air Europa se han metido de lleno.

Wearables 

Magicband Disney

A pesar de que la industria avanza a un ritmo más lento de lo esperado, los wearables se adivinan como uno de los elementos más disruptivos en el sector turístico.

Un smartwatch ya sirve a día de hoy para embarcar en un avión sin necesidad de imprimir ningún papel y de ni siquiera sacar el teléfono móvil del bolsillo. Algunos modelos pueden servir para guiar al usuario para llegar a cualquier punto de la ciudad con indicaciones sencillas.

Otro buen ejemplo de cómo los wearables están transformando al sector turístico es la MagicBand de Disney, una pulsera inteligente que se conecta a la infraestructura del parque temático y que sirve tanto para acceder a las atracciones como para pagar en los establecimientos de comida sin necesidad de sacar el monedero.

Este sistema de Disney permite además establecer una ruta predeterminada por el parque temático con la que sus usuarios pueden ahorrarse las interminables colas de algunas atracciones: la pulsera va avisando al visitante en tiempo real cuál es la siguiente atracción que toca visitar según el horario establecido.

El asunto no va solo de relojes o de pulseras inteligentes: unas gafas inteligentes pueden servir para ofrecer una experiencia mucho más profunda al usuario dentro de un museo al poder acceder a toneladas de información mediante la ayuda de realidad aumentada.

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