6 trucos para mantener tu horno en buen estado y que te dure toda la vida

pizza horno

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  • Es importante prestarle atención a la limpieza y mantenimiento de tu horno, pues no son electrodomésticos precisamente baratos y la reparación de averías tampoco.
  • Ten en cuenta que muchos hornos tienen un contrato de garantía, por lo que si se te ha estropeado y estás en plazo, este podría asumir el coste del mantenimiento básico.
  • Sin embargo, existen formas de mantener tu horno en buenas condiciones y así alargar su vida útil, como por ejemplo, limpiarlo a fondo cada 3 o 4 meses o lubricar el motor del ventilador con aceite 2 veces al año.
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Los hornos no son electrodomésticos precisamente baratos, por lo que si no quieres estar invirtiendo grandes cantidades de dinero, es mejor que prestes más atención a su cuidado y mantenimiento.

El problema es que muchas veces la gente se olvida de que existe. No es de uso tan habitual como un microondas o la placa, por lo que puede que no lo limpies con tanta regularidad.

Muchas personas incluso lo usan como lugar de almacenaje mientras no está en uso, para guardar sartenes con aceite, ollas u otros recipientes.

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Es conveniente que un profesional le eche un vistazo si ves que algo no va bien, pues es mejor prevenir que curar. De este modo, evitarás averías más grandes y costosas.

Ten en cuenta que muchos hornos tienen un contrato de garantía, por lo que si estás en plazo, este asume el coste del mantenimiento básico, si el problema está incluido en esta. 

Sin embargo, no necesitas a ningún experto para mantener tu horno en las mejores condiciones, pues existen algunos sencillos trucos para alargar la vida de este electrodoméstico.

1. Límpialo a fondo cada 3 o 4 meses

Hombre limpiando el horno.
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Existen muchas formas para limpiar tu horno correctamente, pero el santo grial para que no se te acumule la suciedad, es pasarle un paño cada vez que se derrame algún líquido o comida después de usarlo.

Sin embargo, hay algunos consejos básicos para su limpieza en profundidad. Lo ideal es no usar la opción de autolimpieza con la que cuentan muchos aparatos. 

En su lugar, desenchúfalo e introduce una olla con agua hirviendo dentro. Así el vapor hará que la suciedad incrustada se ponga más blanda y sea más fácil de quitar con una solución de bicarbonato de sodio y agua.

Para que el proceso sea más efectivo, deja la mezcla reposar sobre las manchas durante toda la noche y luego pásale un paño con vinagre.

2. No te olvides de los filtros

Hombre limpiando el horno.
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Además, deberías prestar atención a los filtros del aire, pues estos acumulan humo y gran cantidad de desechos, que podrían bloquear el motor del ventilador que proporciona aire caliente para así poder cocinar.

Esta parte es bastante sencilla de limpiar, pues basta con quitar los filtros y sumergirlos en agua hirviendo con bicarbonato de sodio y jabón para platos. Tras 10 minutos, frota las zonas que tenga suciedad incrustada con un cepillo.

Sécalos bien y vuelve a colocarlos en su sitio.

3. Lubrica el motor del ventilador

Horno.
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El motor del ventilador es una de las partes imprescindibles del horno, pues controla un ventilador que sopla aire caliente dentro del aparato durante la cocción.

Por tanto, es importante limpiar el motor con aceite al menos 2 veces al año para mantener constantes las temperaturas internas. Pero recuerda que de nada sirve tener el motor bien lubricado, si los filtros de aire están sucios. 

Cada electrodoméstico es diferente, por lo que échale un vistazo al manual de tu horno para saber cómo proceder. 

4. Ten cuidado con la ventana de vidrio

Limpiando el horno.
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Al usar el horno, puede que muchas veces no trates con cuidado la puerta, golpeándola con las bandejas del interior, o dando portazos con fuerza.

Es importante prestar atención al cristal transparente que suelen contener, para observar la comida desde fuera, ya que este pedazo de vidrio podría romperse si se golpea y si se expone al calor durante un tiempo muy prolongado.

Es decir, no te dejes el horno encendido más tiempo de la cuenta porque podría explotar.

5. Comprueba si hay defectos

Reparando el horno.
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Si crees que tu horno no está calentando bien o que puede que tenga alguna avería, es importante que la soluciones cuanto antes, para que el daño no se agrave y sea irreparable. 

Lo primero que tienes que hacer es acudir al manual del electrodoméstico para leer todos los detalles sobre este y así saber cómo actuar o a quién llamar, en caso de que no seas capaz de arreglarlo por ti mismo.

Sin embargo, si eres de los que tira todos los papeles que vienen en las cajas de las cosas que compras, lo más recomendable es que busques en Internet empresas de reparación de este tipo de aparatos y leas las opiniones de las personas que han usado ese servicio para saber si es apto para tu problema.

6. Recalibra tu horno si la temperatura no es la correcta

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Puede que nunca te hayas planteado si la temperatura que marca el horno es la real y puede que este sea el problema por el que tu aparato tarda cada vez más en hacer la comida.

Para solucionar esto, introduce un termómetro y selecciona la temperatura que quieres comprobar. De esta manera, conocerás la temperatura real y podrás compararla. 

En caso de que sean diferentes, sería un signo de que necesitas recalibrar tu horno y para ello, lo más útil es que leas el manual del electrodoméstico o busques información en internet sobre tu modelo en específico.

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