6 hackeos mentales que te motivarán para correr todos los días y ponerte en forma en un santiamén

Corredor llegando a la meta
  • Sabes que hacer un poco de running cada día, o cada 2 días, es bueno para tu salud, te ayudará a adelgazar e incluso puede que vivas más años. Pero aun así te cuesta horrores ponerte en marcha.
  • Esta desmotivación inicial es perfectamente normal. Puedes combatir la desgana mental con estos hackeos que van directos a modificar tu cerebro.
  • Descubre más historias en Business Insider España.

Hacer ejercicio diario, o casi diario, es clave para tener una buena salud, perder peso o garantizar una vida más larga. Pese a los grandes beneficios que tiene la actividad física, ponerte manos a la obra puede costar un montón.

¿Por qué ponerse a hacer running puede convertirse en un suplicio? Muchas veces el gran obstáculo es simplemente ponerse ropa cómoda y salir a la calle. Una vez empiezas a correr, lo normal es que se te pase la pereza y hasta te sorprendas invirtiendo más tiempo del que habías planificado.

Este paso previo cuesta tanto debido a que la mente, incapaz de abarcar correctamente proyectos medianamente largos, empieza a crear problemas de la nada: "Te cansarás a los 5 minutos", "Ya verás como no sirve de nada", "Quizás te tropiezas, te rompes algo y tienes que pedir la baja".

Así que la clave para arrancar consiste en hackear a la mente. Conocer sus puntos débiles, distraerla o convertir la actividad que teme (running) en un placer inesperado. 

Sigue estos trucos para convencer a la mente, motivarla de que vale la pena correr. Algunos te servirán y otros no, pero no lo sabrás hasta que no lo intentes. Ah, y puedes aplicar perfectamente tu esencia para ponerte las pilas con otras actividades físicas. Incluso te puede servir para tareas ajenas al ejercicio, como trabajar, limpiar la casa o planificar tus ahorros.

1. Recurre al poder de las mates

Profesor Niño Acertijo Pizarra

Las matemáticas mentales pueden convertirse en una tremenda herramienta de motivación si las aplicas para fraccionar tus ratos de ejercicio en segmentos más llevaderos. También ayuda si comparas las cifras resultantes con elementos cortos, como por ejemplo un episodio de una serie.

Aquí tienes un ejemplo de pensamiento que aplica matemática mental: "Vale, ya he recorrido un kilómetro. Quiero hacer 3 así que solo tengo que hacer este esfuerzo 2 veces más. Es factible. He tardado 15 minutos en hacer un kilómetro, así que solo serán 30 minutos. Es la mitad de un episodio largo deEl juego del Calamar. Y mira, al pensar en todo esto ya solo quedan 29 minutos".

2. "Una más y lo dejo".

Running de noche

Pixabay

La mente no sabe procesar adecuadamente los objetivos a largo plazo. Se agobia y usará multitud de pretextos para que dejes estar el momento de running, o de ejercicio.

El truco está en fraccionar el objetivo en cachitos más digeribles para la mente. Aprovecha cualquier elemento para convertirlo en un punto de control. "Venga, corro hasta el siguiente árbol y, si quiero, lo dejo". "Doblo la esquina y lo dejo si ando cansado". "Recorro esta calle y paro si me apetece".

En muchas ocasiones, te sorprenderá descubrir que no lo quieres dejar. Eso se debe a que la mente ha sentido satisfacción al completar un punto de control y quiere más emociones positivas. Aprovecha, ¡y a correr un poco más!

3. Convierte el running en un juego

Hacer running.

A veces lo único que necesitas es distraerte y dejar de pensar en cuánto te queda para acabar la sesión de correr. ¿Qué te funcionaba cuando, de niño, te aburrías durante los viajes en coche? Convertir el trayecto en un juego. Pues ahora lo mismo.

Por ejemplo, puedes aprovechar y jugar al juego del alfabeto mientras corres. Primero busca un objeto que empiece por A (árbol), luego por B (bar), C, (cruce)... para las letras complicadas, aplica la regla "palabras que contengan dicha letra". De lo contrario para la Z tendrás que irte hasta el zoo más cercano.

Imagina que eres un espía e inventa la historia de la persona que tienes delante. O decide que no dejarás de correr hasta que no encuentros 30 objetos de color rojo. Deja volar tu imaginación.

4. Recrea conversaciones en la cabeza

Cerebro cognición

¿Eres de los que suelen recrear conversaciones mentales con la pareja, el jefe o los amigos? ¿Qué ocurre cuando te enzarzas con este tipo de fantasías? Pues que el tiempo pasa sin que te des cuenta. 

Aprovecha este curioso pasatiempo y hazlo mientras corres. Ensaya tus justificaciones para conseguir un aumento de sueldo, o los argumentos que convencerán a tu pareja para iros de camping este finde.

En el caso de que no tengas ningún discurso que ensayar, imagina que mañana tienes que dar una conferencia sobre un tema que te gusta, o que de repente tendrás que hacer de monologuista. Ve dándole vueltas mientras corres y seguro que el ejercicio pasa volando.

5. Haz listas mentales

Lista

Este hackeo mental se parece mucho al de arriba. Si tienes que ir de compras, crea una lista perfecta e intenta memorizarla antes de recorrer un kilómetro más.

Si no tienes ninguna lista práctica pendiente de realizar, intenta recordar los nombres de tus compañeros del cole, o haz una lista con tus películas preferidas y luego ordénalas de la peor a la mejor. Quizás te mantengas tan ocupado que sigas con el juego de las listas hasta después de la sesión de running.

6. Crea tu disparador del placer

Correr naturaleza

¿Sabes cómo la mente crea y se adhiere a hábitos? Utiliza disparadores, que suelen ser acciones de diferente envergadura, desde llamar a alguien hasta chasquear los dedos.

Los hábitos que mejor arraigados tienes son aquellos asociados a disparadores que te dan placer. Si te gusta tomarte una taza de café, beberte una antes de trabajar seguramente consigue que entres a tiempo a la oficina y te pongas manos a la obra enseguida.

Haz lo mismo con correr. Busca una actividad que te dé placer, como por ejemplo:

  • Hacer una actividad con amigos
  • Escuchar un podcast que te fascine
  • Escuchar música que te encante
  • Conectar con la naturaleza

A continuación, enlaza esta actividad a tu sesión de running para que empieces sintiendo placer o diversión.

Aplica este método de forma regular muchas veces y pronto tu mente habrá sido hackeada: sentirá placer por correr independientemente de si usas el disparador inicial o no.

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.