7 consejos que demuestran que has estado usando mal tu tostadora toda la vida

- Actualizado:
Tostadora.
Getty Images
  • A pesar de que hacer una tostada en la tostadora parezca muy fácil de hacer, la verdad es que deberías tener en cuenta varios factores antes de ponerte manos a la obra.
  • Qué tipo de pan vas a meter en qué tipo de tostadora, qué número de la rueda vas a elegir y de qué forma metes tus tostadas dentro, por ejemplo, son algunas de las decisiones que podrían costarte muy caras si no son las acertadas.
  • No solo es importante conocer estos errores para tener una tostada deliciosa, sino también para no dañar el aparato en el intento.
  • Descubre más historias en Business Insider España.

Si no eres persona por las mañanas hasta que te comes tus tostadas deberías saber que hay todo un mundo detrás de este alimento tan aparentemente sencillo.

La sacas del paquete y la introduces en la tostadora. Cuando está lista, salta hacia arriba y le echas lo que te apetezca por encima. ¿Fácil verdad?

Sin embargo, la tostadora es un electrodoméstico que requiere una serie de cuidados, a los que probablemente no prestes atención, para que funcione correctamente.

Leer más: Si siempre te has preguntado cómo eliminar las migas de tu tostadora, este es el truco definitivo.

También es importante la toma de decisiones, qué pan vas a meter en qué tipo de tostadora, qué número de la rueda vas a elegir y de qué forma metes tus tostadas dentro, por ejemplo.

A continuación podrás conocer 7 formas en las que probablemente has estado usando mal tu tostadora y cómo salvar tus tostadas ante estas catástrofes.

1. No la has limpiado en un buen tiempo

Las migas son el peor enemigo de las tostadoras, pues se caen al fondo y luego quedan pegas, siendo muy difícil sacar todas de ahí.

El polvo y el aceite también terminan acumulándose en el interior del aparato, por lo que igual deberías acercarte y ver cuánta suciedad tiene tu tostadora.

El problema es que no se trata solo de mantenerla limpia porque es poco higiénico no hacerlo, sino porque podría casuar incendios. Sí, como lo oyes. Cuando las migas se juntan en cantidad, algunas zonas del electrodoméstico pueden quedar obstruidas, incendiándose y llegando a ser muy peligroso.

Por lo que deberías prestarle más atención a la limpieza de tu tostadora. Desenchúfala, saca la bandeja y tira los restos. También puedes agitarla bien para que caiga todo lo que quede dentro. 

2. No prestas atención al tamaño del pan

¿Es el pan de molde el que tiene la forma de la tostadora o es la tostadora la que tiene forma de pan de molde?

En cualquier caso, hoy en día existen muchos tipos de pan, desde ultraligero, hasta denso o con semillas, por lo que el grosor de este influirá en la calidad final de tu tostada.

Para conseguir que el exterior quede crujiente y el interior bien esponjoso con un pan grueso tendrás que exponerlo a más tiempo a baja temperatura, para que así no se te queme por fuera y se quede hecho por dentro y viceversa.

3. Piensas que los números se refieren al tiempo

Si no tienes una tostadora de última generación con un sistema de apagado después de un período establecido de tiempo, probablemente tengas que echarle un ojo tu mismo.

La gran mayoría de tostadoras económicas no cuentan con un temporizador, por lo que mucha gente tiende a confundir los numeritos de la rueda que poseen con este.

La realidad es que esos números se refieren a la potencia, por lo que deberías tener mucho cuidado al aumentarlos, porque tus tostadas podrían estropearse por completo. Por eso es importante leer las instrucciones cada vez que te compras un electrodoméstico nuevo.

4. No prestas atención a los ajustes

En la línea de lo anterior, por lo general la gente va a lo loco a meter las tostadas y bajar la palanca sin reflexionar para qué sirven los ajustes y botones que ves en la tostadora.

Deberías conocer bien tu aparato, puesto que cada uno no es diferente, al igual que el tipo de tostada. Deberías ajustar la configuración cada vez que metas un trozo de pan diferente, pues influyen muchos factores, como la temperatura ambiente o si es la primera vez que la usas en el día, pues estará más fría.

Si esto te vuelve loco, siempre puedes olvidarte de este consejo y aceptar que comerás tostadas mal hechas el resto de tu vida.

5. No usas la palanca de elevación

La tostadora es un electrodoméstico y, como todos los aparatos, puede llegar a ser peligroso si no se usa adecuadamente.

Por eso sus creadores pusieron una palanca de elevación, para que no tuvieras que meter los dedos en la ranura y achicharrarte. Sin embargo, hay veces que al terminar, la palanca no sube del todo las tostadas, y tiendes a usar los dedos para sacarlas. Error.

Lo más recomendable es volver a bajar la palanca y volver a subirla, de este modo saldrán hacia arriba sin necesidad de jugarte los dedos.

6. Terminas el ciclo demasiado pronto o demasiado tarde

La tostadora, al igual que el microondas, generan impaciencia. Si eres de esas personas que se quedan mirando fijamente el aparato hasta que la comida está lista (y te asustas con el ruido aunque supieses que iba a sonar) y acaban sacándola antes de tiempo, puede que te esté costando el comerte las mejores tostadas del mundo.

Si las sacas antes de tiempo, probablemente no estén listas y, por tanto, tampoco en su punto. Si por el contrario eres de los que se olvidan por completo de que han metido algo en la tostadora, cuando te acuerdes estarán frías, por lo que tendrás que recalentarlas otra vez, estropeándolas por completo.

Por eso, como se comentaba antes, lo ideal es conocer tu aparato, saber cómo usar los ajustes para que acaben frías o quemadas.

7. No estás usando bolsas para la tostadora

Muchas veces quieres añadirle algún ingrediente a las tostadas y que se te derrita, como el queso, por ejemplo.

Si no tienes una sandwichera, probablemente tiendas a esparcirle el queso por encima una vez fuera de la tostadora, pero existen formas de solucionar esto y que te queden unas tostadas de muerte.

Utiliza las bolsas específicas, de un material parecido al teflón, que se venden para tostadas. Se trata de unas bolsas ignífugas que sirven para recalentar la pizza o hacerte un sandwich de queso fundido sin que se te caiga todo y se quede pegado al aparato.

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.