7 cosas que te hacen ser menos atractivo y deseable, según la ciencia

El atractivo es un factor mayoritariamente subjetivo. Lo que buscas y priorizas en una pareja potencial no es lo mismo que lo que desea otra persona.

No obstante, a la ciencia no le puedes decir que algo es subjetivo e imposible de medir porque entonces lo que hace la ciencia es decir "¿Ah no? Espera y verás", arremangarse los brazos y ponerse manos a la obra para convertir cualquier proceso en algo empírico, medible y observable.

Así que existen múltiples estudios e investigaciones cuyo objetivo era descubrir aquellas actitudes, rasgos, hábitos y comportamientos que te hacen menos atractivo para los demás y, por lo tanto, disminuyen tus posibilidades de triunfar en el amor.

Aquí tienes una recopilación de algunos de estos hallazgos (obtenidos desde Rac1). Analízalos con sinceridad porque, si resulta que eres muy pesimista o poco colaborador, quizás en tu forma de ser se encuentra el motivo por el que te cuesta tanto encontrar pareja.

Pero ese no es la única utilidad del listado: toma nota de estos hábitos negativos y observa si tus futuros candidatos manifiestan estos rasgos. Si es así, ponlos en la lista negra y prioriza la búsqueda de personas más positivas con las que poder crecer y desarrollarte en buena compañía.

1. La negatividad y el drama

Seguro que ya te lo veáis venir: el drama te hace ser poco atractivo. Dejando de lado el sentido común, un estudio realizado en 2014 en China decidió descubrir si realmente una personalidad, positiva o negativa, altera la percepción subjetiva que se tiene de alguien. En concreto, se analizó si la personalidad puede embellecer el rostro de alguien gracias a la manipulación inconsciente.

Los resultados fueron evidentes. Las personas más positivas y alegres crean sin saberlo el llamado efecto halo; la gente buena irradia belleza subjetiva. Se convierten en personas atractivas gracias a sus rasgos. Por contra, las personas más pesimistas o adictas al drama pierden hermosura según las opiniones de quienes les rodean y deben aguantar sus tormentas periódicas.

2. El estrés

Vivir constantemente estresado provoca que tu cara parezca poco saludable, según un estudio que realizó en 2015 la psicóloga Fhionna Moore (a través de Daily Mail). Esta perdida de atractivo se debe al cortisol, la famosa hormona de la ansiedad. Esta incrementa los niveles de glucosa en tu cuerpo e inhibe el crecimiento de los músculos y de los huesos.

Si los niveles aumentan, llega ese típico momento en el que alguien se te queda mirando con el ceño fruncido y te dice "Uy, haces mala cara", aunque te sientas estupendamente de salud. Para más inri, las personas suelen evitar a la gente ansiosa, ya que el estrés y la tensión se acaban contagiando. ¡Y nadie quiere una dosis de ansiedad gratuita!

3. Seriedad y ausencia del sentido del humor

Si alguna vez te has preguntado qué busca una persona adulta en una pareja, un estudio al respecto realizado en 2009 te da una respuesta clave: sentido del humor y/o que haga reír. Durante las pruebas, tanto los hombres como las mujeres consideraban mucho más atractivas las personas que demostraban no tomarse la vida tan en serio.

Ojo porque los extremos también son malos. Alguien que intenta hacerse el graciosillo cada 2 por 3, o que tiene un sentido del humor demasiado intenso o retorcido puede alejarse sin saberlo de los cánones de la sociedad y acabar siendo tan poco atractivo como el aguafiestas de turno.

4. Las mentiras

¿A quién le gusta que le mientan o escuchar una mentira? Descubrir que una persona es mentirosa, aunque su fake news mencione a otras personas, genera desconfianza, ya que indica que te encuentras ante alguien poco de fiar que en cualquier momento puede traicionarte o engañarte. Una perspectiva para nada atractiva.

Lo contrario también es cierto: Eres sincero, por lo tanto me gustas, ergo te encuentro atractivo es el título de un estudio de 2004 cuyo objeto de análisis ya lo puedes deducir. La honestidad es sexi, así como mostrarse lo más transparente y claro posible con tus intenciones. Además, si eres sincero, darás ejemplo y motivarás a otros que se comporten de forma pura contigo.

5. La pereza y la desidia

¿Alguna vez has sentido un crush hacia alguien y, al cabo de unas semanas, de repente ya no consideras que esa persona sea tan atractiva? Puede que este descenso sentimental se haya producido porque has descubierto que esa persona era muy holgazana. Y es que la pereza puede acabar enseguida hasta con el amor más candente.

Prueba de ello fue un estudio de 2014 que observó durante unas semanas a una clase de universitarios. En el primer día lectivo, se preguntó a los participantes que evaluaran el atractivo de sus compis. Al cabo de 6 semanas, se les preguntó lo mismo. Muchas notas de atractivo bajaron porque los estudiantes habían descubierto que algunos de sus colegas eran perezosos o poco cooperativos.

6. Dormir poquísimo

Dormir poco tiene toda una serie de desventajas físicas y mentales. En el mundo del amor, lo que provoca es que se te formen ojeras, o que tu rostro pierda ese brillo radiante y optimista que tantas miradas de interés habían captado en su momento.

Precisamente un estudio sueco decidió fotografiar los rostros de personas que no habían dormido durante 31 horas. Luego hicieron fotos de caras de gente que dormían sus 8 horas. Mostraron fotos de ambos grupos a otros voluntarios y ya puedes imaginar el resultado: los que descansaban las horas adecuadas resultaban más atractivos y parecían más sanos.

7. Optimismo desmedido

Al principio de este artículo se te ha recomendado que huyas del pesimismo, pero lo mismo ocurre con el otro extremo... en ciertas circunstancias.

Una investigación realizada en 2011 analizó si la felicidad puede alterar el atractivo de una persona. Sorprendentemente, la mayoría de las mujeres participantes revelaron que les repelían los hombres excesivamente alegres. Mientras tanto, los hombres prefieren las mujeres algo más felices y optimistas. Así que mejor no pasarse con el happy power, por si acaso.