7 crudas verdades sobre ser adulto que mi yo veinteañero nunca habría entendido

  • Las lecciones más valiosas de la vida normalmente se aprenden por el camino difícil, tras cometer errores.

  • Seguramente piensas que entiendes de qué va lo de ser adulto a tus veinte años, pero la vida todavía te tiene reservadas muchas verdades difíciles para ti. 

  • En este artículo, la autora Jennifer Still detalla siete lecciones de la vida que aprendió a los treinta años y que su yo de veinte años no habría entendido.

Cuando tienes 20 años, es tentador pensar que lo sabes todo. Después de todo, sobreviviste al instituto y quizás te mudaste de la casa de tus padres. Y ese primer contacto con la independencia tiene el efecto desconcertante de hacerte sentir seguro de tu propia sabiduría y frivolidad. 

Por supuesto, a los 20 años, realmente no sabes nada — algo de lo que probablemente no te darás cuenta o admitirás hasta que tengas 30 años (y que descubrirás de nuevo cuando llegues a los 40 y así sucesivamente, me imagino)—.

Pensé que sabía lo que significaba ser adulto una vez que superé la adolescencia pero realmenteno aprendí estas importantes lecciones hasta años después.

Tienes que trabajar duro para conseguir lo que quieres.

You have to work long and hard for what you want.
Shutterstock

Aunque ciertamente comprendí el valor del trabajo duro a una temprana edad, no me di cuenta de que nada me iba a ser entregado en bandeja de plata hasta que adquirí independencia financiera y física. 

Si quería algo, bien ya fuera en mi vida o en mi carrera, tenía que salir y ponerme a trabajar para conseguirlo, tan simple como eso. Ningún graduado de la universidad va a recibir su título un día y al día siguiente va a entrar en un puesto de nivel ejecutivo. Empezar de a poco e ir ascendiendo — sin nepotismo o un golpe de suerte— , es realmente la única manera.

Sólo porque trabajes duro no significa que siempre tendrás éxito.

Just because you work hard doesn't mean you'll always succeed.
USAG- Humphreys/flickr

Aunque trabajar duro es un punto a favor en todas las áreas de la vida, es difícil imaginar o aceptar que a veces, sin importar cuánto lo intentes, las cosas no siempre acabarán funcionando. Eso no significa que no seas inteligente, fuerte o valioso, sino que otras personas también lo son, y no siempre puedes ganarle a todas. 

Esta fue una lección devastadora que aprender, y que no necesariamente entendí hasta después del primer o incluso tercer fracaso. Sin embargo, me inculcó una humildad invaluable.

El dinero no compra la felicidad, pero hace la vida mucho más fácil.

Money doesn't buy happiness, but it does make life so much easier.
WAYHOME studio/Shutterstock

Todos sabemos que tener dinero no necesariamente es sinónimo de felicidad pero cuando eres joven no entiendes lo importante que es para la vida. Sin él, la vida puede ser un verdadero problema, haciéndote imposible el pago de facturas o el poder poner un techo sobre tu cabeza o comida sobre tu mesa.

Tener el dinero suficiente para cubrir estas necesidades significa que no puedes comprarte ropa nueva ni salir a cenar con tus amigos porque estás corto de presupuesto. Es desalentador e incluso un poco aterrador, pero aprender esta lección definitivamente me ha hecho ser más ambicioso de lo que ya era. 

Claro que puedes dormir cuando estés muerto, pero deberías dormir ahora.

Sure, you can sleep when you're dead, but you really should sleep now.
Shutterstock/Marcos Mesa Sam Wordley

A los 20 años, solo piensas en quedarte despierto toda la noche viendo la televisión o en no volver del bar a casa hasta altas horas de la madrugada. Después de todo, sólo eres joven una vez y deberías estar ahí fuera aprovechándolo al máximo, ¿cierto? Bueno, no del todo. 

Cuando te haces mayor te das cuenta de la verdadera importancia que tiene dormir y que, sin eso, tu cerebro y tu cuerpo pueden dejar de funcionar. Tal vez me convertí en una persona aburrida pero nunca sacrifico mis horas de descanso y me he dado cuenta de lo malhumorada y dispersa que me pongo sin ellas. 

No eres nada sin tu salud, así que cuida tu cuerpo.

You're nothing without your health, so take care of your body.
Hollis Johnson

Comer comida grasienta para llevar todas las noches, pedir una bebida tras otra en el bar,... Muchos jóvenes de 20 años asumen que eso es lo que debes hacer a esa edad y que ya habrá tiempo para ser consciente de tu salud cuando crezcas. 

El problema es que, a medida que uno envejece, incluso a los 30 años, se da cuenta de que ya ha hecho mucho daño a su cuerpo y es imposible de revertir. 

Para mí, mi terrible dieta y mi falta de ejercicio me llevaron a comenzar mi cuarta década en este planeta con bastante sobrepeso, y me he encontrado en una lucha constante para revertir el problema. De repente, me tomo mucho más en serio todos los antecedentes en términos de salud que existen en mi familia, pero definitivamente no lo hice en aquel momento.

Se hace más complicado hacer amigos, no más fácil.

It gets harder to make friends, not easier.
Strelka Institute/Flickr/Attribution License

Es verdad. Cuando estás en la escuela, hacer amigos es tan fácil como acercarse a la persona que está a tu lado y comenzar una conversación. No es así cuando estás en los 30, 40 y más allá. Claro que hay clubes sociales e incluso colegas que pueden pasar a ser amigos, pero todavía me cuesta crear nuevas conexiones a diario, y a veces es realmente desalentador.

Tu vida en 10 años no será como la imaginabas, así que no te estreses demasiado.

Your life in 10 years will be nothing like you imagined it would be, so don't stress too hard.
Strelka/Flickr

Cuando tenía 20 años, tenía muchas ideas sobre cómo sería mi vida en los próximos 10 o 15 años, y estoy aquí para decirte que mi vida ahora no se parece en nada a eso. 

Nunca pensé que sería una madrastra casada que viviría en un país extranjero a los 35 años, ni tampoco que podría hacer de la escritura y de la edición un trabajo a tiempo completo, aunque me hubiera gustado imaginarlo.

¿La lección de todo esto? No tiene mucho sentido preocuparse por el futuro. Sólo tienes que trabajar duro, ser amable y esperar lo mejor.

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