Los 7 lugares desconocidos que el cine convirtió en leyenda y deberías visitar una vez en la vida
- El caso de las feas escalinatas del Bronx, súbitamente famosas por la película Joker, no es aislado.
- Aquí puedes ver 7 sitios que ahora todos conocemos gracias a las películas.
- Descubre más historias en Business Insider España.
El caso de las feas escalinatas del Bronx, súbitamente famosas por la película Joker, no es aislado. En el mundo hay muchos lugares, algunos conocidos y otros intrascendentes, que de repente son tendencia en redes sociales y meca del postureo en Instagram gracias al cine.
En muchos casos las invasiones fastidian a los vecinos. En otros las autoridades aprovechan para sacar partido al negocio turístico. Están los que se acercan discretamente y los que crean conflictos porque molestan a la circulación de los coches o a la vida cotidiana de los residentes o trabajadores.
Estos son 7 sitios que ahora todos conocemos gracias a las películas.
1. La puerta de Notting Hill
Hace más de 20 años que se estrenó la película Notting Hill, pero todavía hay legiones de turistas que se acercan a la calle Westbourne Park Road, más exactamente al número 280, donde está la famosa puerta azul donde –se supone- vivía William Thacker, interpretado por Hugh Grant.
A pesar de las fotografías de los curiosos, cabe advertir que la puerta real se vendió en una subasta benéfica.
2. La estación de Harry Potter
Se supone que en la estación de King Cross, en Londres, existe el andén 9 ¾ en el que Harry Potter (y sus amigos) tomaban el tren rumbo a la escuela de Howgarts.
Pero la fantasía se convirtió en realidad cuando la presión turística llevó a las autoridades del ferrocarril, en colaboración con Warner Bros, a crear un sector entre las plataformas con la placa 9 ¾.
Allí hay medio carro incrustado con la pared, con maletas vintage y un búho blanco; el atrezo ideal para que los fanáticos de la saga se hagan la fotografía de rigor.
3. El restaurante del orgasmo
La escena en que Sally (Meg Ryan) simula tener un orgasmo en medio de la comida con Harry (Billy Crystal) se hizo tan famosa que el restaurante donde se filmó, Katz’s, se convirtió en una meca turística en el Lower East Side, en Manhattan.
Dicen que algunas mujeres se animan a reinterpretar aquel momento de Cuando Harry conoció a Sally, pero para evitar miradas indiscretas, lo mejor es ir a probar sus sandwiches y su comida tradicional judía.
4. La playa de Di Caprio
Quizás uno de los mejores ejemplos de cómo el turismo puede desbordar un sitio tranquilo, y sobre todo tras su paso por la pantalla grande.
La playa de Maya Bay, en Tailandia, recibió un aluvión de visitas tras ser usada como escenario de La Playa, de Danny Boyle, donde un joven Leonardo Di Caprio creía estar en el paraíso en una comunidad aislada hasta que las cosas se tuercen.
Ha sido tan grande la llegada de viajeros que las autoridades de Tailandia la han cerrado al turismo, al menos, hasta 2021.
5. El banco de Forrest Gump
A lo largo de las 2,22 horas que dura Forrest Gump Tom Hanks cuenta su vida a quien quiera escucharlo en un banco en la ciudad de Savannah, en Georgia.
La plaza donde el protagonista espera su bus, Chippewa Square, es un centro de peregrinación de los nostálgicos del film de Robert Zemeckis, pero para encontrar al banco auténtico hay que dar una vuelta por el Museo de Historia de Savannah.
6. El origen de El Padrino
En la segunda entrega de El Padrino, la de 1972, Al Pacino huye a la tierra de los orígenes de su padre. Pero lo que se ve en escena no es el pueblo de Corleone original, sino las villas de Savoca y Forza d’Agro, cerca de Taormina.
Este secreto es poco conocido, porque gran cantidad de turistas se acercan a Corleone, donde por supuesto los comercios aprovechan para vender imanes, trapos de cocina y otros recuerdos relacionados con la película.
Sin embargo Corleone tiene una trágica historia como cuna de los mafiosos más importantes de Italia, y allí funciona un museo que cuenta la historia de la lucha contra este flagelo.
7. El pueblo de Popeye
En 1980 Robert Altman filmó la adaptación al cine de Popeye. Fue un fracaso de taquilla y casi hunde la carrera de un emergente Robin Williams.
Para recrear al pueblo de Sweethaven la productora construyó un pueblo con casas de madera rústica en la Bahía del Ancla, en la isla de Malta.
Casi nadie se acuerda del film, pero el lugar se ha convertido en un centro turístico, en donde hay atracciones y el público puede interactuar con los personajes. Al menos en Malta supieron aprovechar la oportunidad.
Artículo original de Cerodosbé.
Otros artículos interesantes:
Conoce cómo trabajamos en Business Insider.