7 consecuencias del tabaco en tu piel, desde envejecimiento prematuro hasta cáncer

• Fumar es perjudicial para el corazón, los pulmones y la piel.
• El consumo de cigarrillos puede causar envejecimiento prematuro, más arrugas, problemas de cicatrización y pigmentación, y oscurecimiento de los labios.
• También puede aumentar las posibilidades de desarrollar cáncer de piel y de resecarla.
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Fumar es perjudicial tanto para el corazón como para los pulmones, y según los Centros para el Control de Enfermedades, los fumadores tienen más probabilidades que los no fumadores de desarrollar enfermedades cardíacas, derrames cerebrales y cáncer de pulmón. No obstante, uno de los impactos menos conocidos del tabaquismo es en la piel.

"Fumar reduce el flujo sanguíneo en la piel, privándola del oxígeno y los nutrientes necesarios, y también conduce a otro tipo de efectos dañinos", comenta el Dr. Michael Kassardjian, dermatólogo de California.

El humo del tabaco reduce las respuestas inmunes y causa daños al colágeno y la elastina, lo que a su vez reduce la "integridad y elasticidad", explica Kassardjian.

Business Insider ha hablado con varios dermatólogos para descubrir otras formas que tiene el tabaco de afectar al órgano más grande de nuestro cuerpo.

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Envejecimiento prematuro.

Fumar acelera el proceso de envejecimiento, según cuenta el Dr. Papri Sarkar, un dermatólogo de Massachusetts. "El humo provoca la formación de estrés oxidativo", añade. "Estos procesos hacen que se produzca menos colágeno y que se descomponga más".

Sarkar agrega que fumar también hace que tu piel sea más sensible a la luz ultravioleta, disminuye el flujo sanguíneo y la elastina. Los efectos en el colágeno y la elastina hacen que la piel esté más suelta, ya que estos elementos ayudan a mantener su estructura y tersura".

Aparición de arrugas y líneas de expresión.

El consumo cigarrillos también puede causar arrugas y líneas de expresión.

"La nicotina conduce a la constricción de los vasos sanguíneos y, por lo tanto, a una deficiencia de oxígeno y nutrientes en la piel", dice Kassardjian. "Esto hace que la aparición de líneas y arrugas visibles se desarrolle más rápidamente".

Kassardjian añade que los fumadores son especialmente susceptibles a desarrollar arrugas alrededor de la boca, conocidas como "líneas de fumadores". "Tienden a usar los músculos alrededor de la boca cuando la fruncen para inhalar", dijo. "Este movimiento repetitivo puede conducir a un desarrollo más rápido de arrugas en esta área".

Cicatrices y pigmentación.

Si padeces tabaquismo, es difícil conseguir una piel clara y suave, según Kassardjian.

"Dado que la sangre no fluye adecuadamente debido a la constricción vascular, la piel es más susceptible a los capilares y venas rotas, lo que provoca decoloración, hiperpigmentación y cicatrización", explica.

Oscurecimiento de los labios.

Aspirar y resoplar constantemente también puede cambiar el color de tus labios, cuenta Kassardjian.

"La exposición constante al calor por fumar puede conducir al oscurecimiento y pigmentación de los labios, que también pueden resecarse y hacerse más gruesos".

Problemas de cicatrización.

Normalmente, la piel se cura con rapidez. No obstante, el tabaco puede invertir esta situación.

"La deficiencia de flujo sanguíneo, oxígeno y nutrientes hacen que la piel tarde mucho más en recuperarse o sanar después de un golpe, cirugía u otros procedimientos médicos". Fumar puede retrasar la curación en general. Las úlceras pueden persistir más tiempo y el riesgo de infección de heridas y cicatrices aumenta significativamente".

Aumento del riesgo de cáncer.

Sarkar nos cuenta que los fumadores tienen más riesgo de cáncer de piel que los no fumadores.

"¿Sabes cómo se ha demostrado que la luz UV causa cáncer de piel?" pregunta. "Es más dañina para las pieles expuestas al humo. Además, no solo las partes del cuerpo expuestas al sol son sensibles al humo del cigarrillo. También aumentan el riesgo de cáncer de boca, ano y genitales."

Sequedad.

Sarkar añade que fumar también puede afectar a los niveles de hidratación. "El humo disminuye la humedad de la piel, por lo que en un fumador es generalmente más seca".

Kassardjian indica además que fumar puede causar brotes de otras afecciones de la piel, como la psoriasis. "En general, puede contribuir a la sequedad y la aspereza".