7 trucos para ahorrar luz en Navidad y que no se dispare la factura

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luces Navidad

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  • Durante la Navidad es posible que aumente el consumo energético en el hogar.
  • La decoración luminosa del árbol o del belén pueden suponer un aumento significativo.
  • Apostar por las bombillas LED, un consumo eficiente de los electrodomésticos o revisar la potencia contratada pueden ser muy útiles a la hora de ahorrar.
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Poner el árbol, el horno en constante funcionamiento, comidas familiares que se alargan varias horas... la Navidad ya está aquí y trae consigo varias tradiciones que se cumplen a rajatabla.

Muchas de estas tradiciones o hábitos estacionarios suelen traer consigo un aumento considerable en el consumo energético del hogar. Las largas cadenetas de luces que decoran el árbol o el belén, usar mucho más la vitrocerámica o el horno, dejar toda la decoración encendida y demás.

Con el megavatio hora cabalgando una de las subidas más agresivas de la historia, ahorrar, o al menos no disparar, el consumo en casa puede ser un reto para los que viven estas fechas con más fervor.

Pero aún así hay una serie de trucos o consejos que pueden ayudar a encajar los golpes que este mes lance la factura de la luz.

1. Pasa a luces LED

Como ahorrar luz con las bombillas LED

Tanto para el árbol de Navidad, como para el resto de la decoración o las bombillas de casa. No te dejes engañar por el precio inicial y recuerda que a veces lo barato sale caro. Las luces LED, aunque son considerablemente más caras que bombillas tradicionales, a la largan suponen un gran ahorro.

Consumen cerca de un 80% menos y su vida útil puede ser entre 8 y 12 veces mayor que las halógenas e incandescentes. Además usan una pequeña parte de la energía para consumir luz y el resto lo dedican a generar calor.

No son solo perfectas para las largas cadenetas de luces que dan ese toque navideño a todos los hogares, sino que también son perfectas para el día a día del hogar.

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Con las mismas prestaciones que las tradicionales presentan un consumo energético mínimo y son más respetuosas con el medioambiente.

2. No dejar la decoración encendida todo el día

Árbol de Navidad

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Es tentador dejar conectado el árbol o las cadenetas de luces que decoran la casa. Ese alegre toque navideño y acogedor que adquiere el hogar es realmente agradable y bonito, pero disfrutar de la decoración navideña con la misma intensidad que el alcalde de Vigo puede ser duro para el bolsillo a final de mes.

Aunque pueda parecer elemental, pero es uno de los puntos clave en el consumo energético de los meses de diciembre y enero.

En las horas en las que no haya nadie en casa, las horas de sueño o sucedan esas constantes visitas familiares, apaga la decoración.

También se puede apostar por alternar las luces con elementos decorativos que no gasten electricidad, como el espumillón. Es una alternativa no enchufable a las cadenetas de luces.

3 Saca provecho del calor residual de los electrodomésticos de cocina

Familia metiendo un pollo en el horno

El horno es uno de los electrodomésticos que más uso tiene en Navidad. Amigos y familiares vienen y van de visita casi constantemente en estas fechas y las comidas se multiplican durante varias semanas.

Con la vitrocerámica ocurre los mismo. Tanto si se reciben invitados como si se es uno de ellos, preparar diferentes recetas más o menos navideñas es una constante. Sin embargo, cabe recordar que éstos son algunos de los aparatos que más energía consumen en el hogar.

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Un pequeño truco para ahorrar energía es maximizar la capacidad del horno. Haciendo la mayor cantidad de comida posible o cocinando varios platos distintos a la vez aprovechas el calor. Hay que tener en cuenta también que abrir la puerta del mismo supone dejar escapar un 20% del calor acumulado.

Respecto a la vitro, se puede apagar la potencia un poco antes de que la receta esté lista y así aprovechar ese calor residual que sigue emitiendo. Tapar bien las ollas y cazuelas o usar la olla exprés ayuda a ser más eficientes en el consumo energético.

4. Revisar la calefacción y tener una climatización correcta 

Una mujer se calienta con la calefacción

El intenso frío del invierno puede hacer que sea tentador girar el termostato hasta el máximo. Aunque pueda parecer que la temperatura ideal está por encima de los 25 grados, lo correcto es que oscile entre los 19 y los 21 grados.

Disfrutar en exceso del calor del hogar puede hacer que se dispare, y mucho, la factura. La OCU ha calculado que por cada grado de más por encima de esos 21 grados recomendados supone un aumento del 7% en el gasto.

Al mismo tiempo, también es recomendable bajar el termostato por la noche hasta situarlo entre los 15 y los 17 grados. Ayuda a conciliar el sueño y crea una atmósfera más eficiente para un descanso profundo.

Por tipo de calefacción, los radiadores que utilizan resistencias son menos eficientes y caros a la hora de calentar el hogar. Purgar los radiadores para que no tengan aire y sin muebles que lo tapen ayuda a la difusión de aire caliente por la estancia.

Apostar un termostato inteligente ayuda a calentar la casa de forma eficiente en función de los grados deseados, las horas, los días, y demás funciones.

5. Comprobar la potencia contratada

Un hombre revisando la factura de la luz

Es uno de los aspectos que más se escapan al conocimiento general. Independientemente de la tarifa que cada hogar tiene, hay una diferencia muy importante entre la potencia contratada y la consumida.

La potencia eléctrica indica el número de aparatos eléctricos que pueden estar conectados a la vez sin que salten los plomos. La potencia consumida es la potencia real que consume cada hogar.

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Mucha gente tiene contratada mucha más potencia de la que realmente consume pagando mucho más de lo que necesita. La potencia contratada se paga aparte de la potencia consumida dentro de la factura eléctrica.

La CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia) ha advertido en algunas ocasiones de que existen hogares que están pagando de más por el recibo de la luz

En la propia factura eléctrica, al principio y con un simple golpe de vista, se puede ver la potencia contratada y su diferencia con la que se consumen realmente. Si es claramente mayor, con una simple llamada a la comercializadora de luz se bajará el precio de la factura de la luz sin ningún esfuerzo adicional.

6. Ajustar el consumo a las horas valle o cambiar a la tarifa regulada

Una factura de la luz con una bombilla y unas monedas encima.

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Muchas de la tarifas de la luz ofrecen discriminación horaria: momentos del día en los que la energía sale más barata que otros. Los precios de estas horas valle y punta los eligen las propias eléctricas que se ofertan en el mercado libre.

Ajustar los patrones de consumo hacia estas horas ayudará enormemente a rebajar el gasto energético cada mes. Más aún en unas fechas en las que la decoración, la calefacción y demás disparan el consumo medio.

Asimismo, apostar por un cambio hacia una tarifa del mercado regulado, donde los precios de la energía no los puede imponer la compañía eléctrica, también puede ayudar a rebajar la factura.

Tradicionalmente, los hogares acogidos a la tarifa regulada, en lugar de las libres, pagan menos por la electricidad a fin de mes. Sin embargo, el precio está sujeto a vaivenes en el pool diario.

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Actualmente, y hasta marzo de 2022 debido a la crisis energética, ambas tarifas prácticamente se han igualado en precio, pero a medio y largo plazo la tarifa del mercado regulado es siempre más barata.

7. Un medidor de uso eléctrico

Enchufe inteligente

Osram.

¿Sabes cuál es el electrodoméstico que más consume en casa? ¿Y cuánto electricidad utiliza? No todos los aparatos eléctricos gastan igual, e incluso aunque no los usemos chupan energía.

También los enchufes, si no son eficientes, pueden suponer un aumento significativo en el gasto. Si no son de calidad pueden sobrecalentarse.

Existen centralitas y enchufes inteligentes con wifi que monitorizan el consumo eléctrico de cada uno de los aparatos eléctricos del hogar y te dan un desglose detallado de la energía que necesitan.

Identificar por dónde se escapa la mayor cantidad de energía es el primer paso para ahorrar en el consumo.

De esta manera, si apuestas por un uso eficiente de los electrodomésticos en estas fechas de consumo desbocado, podrás ver cómo y cuánta baja tu gasto.

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