7 trucos para no pasarte este año con las compras compulsivas de Navidad

La Navidad es tiempo de celebración, de amor y de regalos. Precisamente las ganas de sorprender a tus seres queridos con los mejores regalos posibles suele provocar que acabes gastando más de la cuenta en estas fechas señaladas.

Aunque es muy tentador encarnar al espíritu navideño y comprar torres y torres de obsequios, es importante mantener la calma en todo momento y evitar realizar más gastos de la cuenta que pueden ponerte en apuros económicos nada más empezar 2022.

Es importante abarcar las compras navideñas con cierta calma, lógica y pragmatismo. Es posible seguir sorprendiendo a tus familiares, amigos o pareja y a la vez atenerse a un presupuesto cómodo para tus finanzas.

Para echarte una mano al respecto, aquí tienes una guía compuesta por 7 consejos que te ayudarán a crear y mantener el mejor presupuesto navideño para tu situación.

De esta forma, entrarás enero con unas buenas finanzas o con un ahorro extra. Este cojín económico además te ayudará a empezar 2022 con más calma y seguridad.

1. Planifica tu presupuesto

Antes de comprar un solo regalo navideño, decide cuánto dinero puedes y quieres gastar en estas fechas señaladas.

Para ello, y tal y como hacías de pequeño, confecciona una lista de regalos. Solo que en esta ocasión te centrarás en los demás. Anota primero todas las personas a las que quieres hacerles un obsequio (familiares, amigos cercanos, compañeros de trabajo, conocidos...). No te olvides eventos como los amigos invisibles.

Para cada persona, anota 2 o 3 regalos posibles que podrían encantarles. Haz un poco de investigación si es necesario, e intenta pensar en obsequios caros para tener en cuenta el peor escenario posible, es decir, aquel en el que acabarías gastando un montón de dinero.

Calcula cuánto te gastarías esta Navidad sumando los regalos más caros para cada persona de la lista. Ahora que tienes la cifra más elevada posible, reflexiona al respecto. ¿Puedes permitirte este presupuesto? 

Si la respuesta es "No", suma los regalos que están en el término medio (ni caros ni baratos). ¿Te puedes permitir gastarte la cifra total? Si no puedes, no pasa nada: vuelve a intentarlo con los obsequios más baratos.

Si el presupuesto resultante es demasiado, crea una nueva lista con regalos cuyos precios sean más baratos. Ve repitiendo este proceso hasta que des con un presupuesto que te puedas permitir y con el que te sientas cómodo.

2. Evita usar tu tarjeta de crédito

Aunque hayas establecido un presupuesto que, en la teoría, es intocable, es muy posible que te lo saltes, sobre todo si estás acostumbrado a usar tarjeta de crédito para tus compras.

Un estudio de la Escuela de Administración y Dirección de Empresas Sloan, del Instituto Tecnológico de Massachusetts, publicado este mismo año destacó algo que sospechabas: los consumidores no solo suelen comprar objetos más caros con sus tarjetas de crédito, sino que, además, "suelen realizar compras más impulsivas o malgastar dinero en propinas desorbitadas".

Intenta hacer tus compras navideñas con tu tarjeta de débito o, idealmente, con dinero en metálico. En general, evita sacar la tarjeta de crédito en épocas de grandes compras o rebajas.

3. Controla los autorregalos

El 60% de las personas aprovechan las compras de Navidad para hacerse regalos a sí mismos, y de media suelen gastar unos 115 euros, según informa el blog Becoming Minimalist.

Intenta centrarte únicamente en comprar regalos para los demás. Al fin y al cabo siempre puedes encontrar otros momentos para darte caprichos.

No obstante, si quieres ser tu propio Papá Noel, Andrea Woroch, experta en finanzas y ahorros familiares, tiene este consejo para ti (a través deYahoo! Finance):

"Si vas a decidir hacerte regalos en Navidad, debes gestionarlos como si fueran obsequios para tus seres queridos. Piensa en aquello que necesitas y escribe una lista al respecto. Divide los productos entre necesarios e innecesarios. Anota el precio más elevado posible, suma y calcula si puedes permitirte añadir la cifra final a tu presupuesto".

Si descubres que no puedes regalarte todo lo que esperabas, haz recortes en la lista hasta dar con un resultado final más viable. Este ejercicio además te ayudará a descubrir aquello que realmente quieres o necesitas, en lugar de gastar mucho dinero en caprichos.

4. No intentes impresionar a nadie

Es muy tentador querer convertir la Navidad en un desfile de regalos caros o extravagantes para demostrar que te importan los demás. Si realmente puedes permitirte algo así, adelante. Pero si debes ajustarte a un presupuesto más modesto, recuerda que no tienes que impresionar a nadie.

Prácticamente todas las personas de tu círculo más cercano prefieren un regalo significativo o con cierta carga emocional, que algo que te haya costado mucho.

Si tienes problemas para encontrar regalos importantes, más allá del precio, puedes seguir la regla de las 4 condiciones del blog Money for the Mamas. Piensa en regalos que cumplan al menos uno de estos parámetros:

1. Algo para llevar
2. Algo para leer
3. Algo que sea necesario
4. Algo que se quiera

Si aún así no te viene la inspiración, considera dar un regalo hecho por ti mismo. ¿Qué se te da bien hacer? Si eres muy buen escribiendo, ¿qué tal un poema o un relato pensado exclusivamente para esa persona? ¿Un jersey? ¿Un retrato?

Este regalo casero no tiene que ser necesariamente material. Si por ejemplo sabes que tu pareja va muy estresada, y no puedes permitirte regalar una estancia en un balneario, dale unos cuantos vales para que pueda pedirte que le hagas un buen masaje cuando más lo necesite.

En conclusión, al ser humano lo que más le gusta es saber que alguien ha pensado mucho en él. Si tu persona querida deduce a partir del obsequio que has invertido tiempo y esfuerzo en dar con algo especial, se sentirá más que satisfecha y contenta.

5. Realiza expediciones previas para anticipar problemas

Un gran error en el mundo de las compras navideñas es decidir que dedicarás un solo día (o media jornada) para conseguir todos los regalos. Lo más probable es que nada salga como lo tenías previsto: al haber más colas no puedes visitar todas las tiendas que querías, los precios de repente han subido, aquello que ibas a comprar se ha agotado...

Como resultado, y debido al estrés, echarás por tierra toda la planificación previa y comprarás obsequios que no habías planificado y que suelen ser más caros de lo normal.

Evita este tipo de situaciones planificando varias expediciones con suficiente antelación solo para buscar ideas, confirmar precios y, si encuentras exactamente lo que buscabas, o bien comprarlo o reservarlo. No podrás comprarlo todo en un solo viaje, pero este método más pausado y tranquilo te ayudará a no pasarte del presupuesto.

Haz lo mismo si eres más de hacer compras online: no esperes a la semana antes de Navidad para echar un vistazo en Amazon y compañía porque seguramente descubrirás que muchos regalos o se han agotado o llegan después de las fiestas. 

Una vez tengas tu lista confirmada, dedica varías tardes a indagar tiendas online que tengan lo que buscas. Guarda el producto en una lista de deseos, anota su precio y cerciórate de que no se encuentre más barato en otro establecimiento. Una vez hayas encontrado la mejor oferta, añádelo a tu cesta virtual.

6. Anota cada compra que hagas y revisa tu presupuesto

Si sigues los pasos de más arriba, ya estarás más que preparado para empezar las compras de Navidad. Un gran error es revisar cuánto has gastado después de las fiestas.

Es importante anotar cada compra que hayas hecho y revisar su impacto en el presupuesto que habías previsto. Quizás hay un regalo que te ha costado más de lo que pensabas. Seguramente eso te obligará a recortar el número final de obsequios o bien buscar alternativas más baratas. No pasa nada: es imposible que los planes siempre salgan bien.

Pero lo contrario también puede ocurrir: quizás tenías un regalo en mente y, durante uno de tus paseos por tiendas, descubriste algo más chulo pero más barato. Eso significa que puedes permitirte o bien comprar más cosas o bien considerar opciones más caras. La otra opción es aprovechar todo lo que no te hayas gastado para ahorrar de cara al año que viene.

Lo importante es tener todos los gastos presentes para evitar sorpresas desagradables en enero, cuando hayas descubierto que quizás has llegado a doblar el presupuesto acordado y ahora te tocará hacer malabarismos económicos durante un mes.

7. Descubre qué te pone nervioso (y anúlalo)

El mundo del consumo y de las compras tiene un componente más psicológico que poca gente tiene en cuenta. Controlar tus gastos conlleva un uso de tu energía mental. Si tienes mucha energía, te cuesta poco concentrarte y evitar cantos de sirena. Pero si estás agotado, es fácil caer en los caprichos y en las compras compulsivas.

Para evitar agotarte, debes descubrir precisamente qué es lo que te desgasta mentalmente. ¿Qué te pone de los nervios o provoca que te desconcentres?

Hay personas que, si van de compras en compañía, se acaban centrando tanto en entretener a los demás que enseguida se cansan y acaban comprando lo primero que ven para llegar pronto a casa. Otros no pueden salir a comprar con el estómago vacío porque piensan tanto en comer que acaban engullendo metafóricamente los productos más caros de una tienda.

Aquí no existe un manual definitivo y universal que se pueda aplicar a tu forma de ser. Te tocará sincerarte contigo mismo y admitir esos detonantes que hacen peligrar tu autocontrol y capacidad de concentración.

Una vez sepas qué te pone de los nervios: anúlalo. Ve a comprar a solas si ir con amistades te desconcentra. O compra por la tarde, ya comido. O evita las horas de grandes aglomeraciones si tienes un poco de fobia social.

De esta forma, estarás mentalmente activo y te será fácil seguir tu plan inicial.