8 alimentos que puedes congelar para evitar salir a comprar durante el confinamiento

pollo congelado
  • Congelar alimentos es una excelente manera de evitar salir en exceso a la calle, en estos momentos de confinamiento.
  • Comprar más cantidad de la habitual y congelar parte de ella, permite tener alimentos disponibles para el futuro, y sin que hayan perdido sus propiedades.
  • La carne y el pescado son los productos que más se tienden a congelar, pero también puedes hacerlo con verduras, pasteles e incluso hierbas aromáticas.
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Es hora de quedarse en casa. Hay que minimizar los riesgos de contagio para frenar un brote que en nuestro país ya se ha cobrado la vida de más de 1.000 personas.

Una forma de reducir las salidas es hacer una compra más grande de lo habitual, pero siempre bajo una perspectiva responsable, encaminada a evitar el desabastecimiento de productos necesarios para todos.

Opta por aprovisionarte de productos frescos y luego congela parte de ellos. Para hacerlo, no esperes a que estos comiencen a perder calidad, lo conveniente es meterlos en el congelador en su estado óptimo.

Asimismo, la temperatura idónea para conservar los alimentos es congelar por debajo de los -18 ºC. 

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A la hora de congelar también es recomendable empaquetar los productos en raciones individuales para ir sacando estás según las necesidades. 

Todo debe ser almacenado en recipientes y siempre de manera que sea posible identificar qué hay en cada paquete. También es importante recoger la fecha de congelación.

Para darte ideas, aquí una selección de 8 alimentos que puedes congelar.

Arroz

Arroz integral

El arroz es un alimento versátil y popular con el que poder preparar más de un plato.

Suele ser habitual contar con un paquete de este producto en la despensa y seguro que es de los artículos que has incluido en tu compra para el confinamiento.

Pero para sacarle mayor partido y sobre todo para ahorrarte tiempo de cocina, puede resultar conveniente guardar raciones de arroz en el congelador para tener casi listas más adelante.

Para ello, lo más conveniente es decidirte por congelar arroz blanco cocido que se mantendrá mejor que una elaboración caldosa.

Para ser aún más efectivo puedes almacenarlo en raciones individuales y así descongelar después solo lo que necesites para ese día.

Importante, una vez que el arroz esté cocinado y haya dejado de estar muy caliente ponlo en el congelador, no esperes a que pase mucho tiempo.

Verduras

Brócoli

Las verduras frescas puede ser congeladas sin problema. El consejo, como ya se ha dicho, es que no esperes a que empiecen a mostrar mal estado y que te decidas por las mejores piezas.

Si bien todas ellas puede pasar por el congelador, aquellas que tomamos crudas y tienen hoja, como la lechuga, pueden mostrar después una textura bastante deteriorada. Vamos, que mejor no hacerlo.

A la hora de congelar las verduras, antes deben ser escaldadas para "inhibir los procesos enzimáticos", como recomienda un artículo al respecto en Alimente.

Hierbas aromáticas

perejil

A todo el mundo le ha pasado. Comprar o pedir algo de perejil o cilantro para preparar un plato y posteriormente ver cómo el resto del racimo perece en la nevera.

Para evitar este gasto innecesario lo recomendable puede ser congelar las hierbas aromáticas para futuros usos.

Una manera de hacerlo es picarlas y guardarlas en el congelador en cubiteras repletas de agua. O separar en racimos y enrollar cada uno de ellos en papal de aluminio.

Pan

panadería, pastelería, pasteles

Sí, bajar a por el pan puede ser la excusa perfecta estos días para asegurarse una salida a la calle. Pero una vez más, se trata de permanecer en casa para hacer que este brote remita.

Por ello, la próxima vez que vayas a la panadería lo conveniente es optar por comprar varias barras de pan y congelar el resto para sucesivos días.

Decídete por un pan de calidad y espera a que se enfríe para congelarlo. Puedes guardarlo directamente en el congelador, eso sí, siempre en una bolsa hermética para evitar olores, o en rebanadas para gestionarlo mejor. Para ello, el truco es utilizar papel pergamino entre cada porción lo que evitará que se peguen entre ellas.

Cuando se quiera consumir, "descongela una rebanada a temperatura ambiente antes de tostarla en el horno para calentarla", explicó la chef Julia Skinnera Insider.

 

Pasteles horneados

magdalenas

"Los pasteles, panes y magdalenas se pueden congelar con mucho éxito", explicó previamente a Insider la pastelera Eileen Gray.

De acuerdo a Gray, mientras que la nevera acelera la descomposición de estos alimentos, "porque la temperatura fría hace que el almidón se recristalice" liberando humedad, el congelador detendrá este proceso y "mantendrán tus pasteles perfectamente frescos".

Para meterlos correctamente a congelar, lo mejor es envolverlos en plástico y después añadir una capa de papel de aluminio, aconseja la repostera.

Salsas

salsa tomates

Siempre que no sean mayonesas o aliolis, las salsas pueden ser congeladas, por lo que la próxima vez que vayas a preparar un sazonado, puedes elaborar más cantidad y guardar parte para otra ocasión.

Para evitar que la salsa libere agua al ser descongelada, lo que altera el sabor, prueba a calentar y batir hasta que esta quede homogénea, según el consejo de Alimente.

Caldos

Sopa, comer

Congelar caldo puede ser una manera eficaz de tener una opción saludable y casi lista para tomar en cualquier momento.

También puedes probar a congelar por ejemplo un caldo de pescado, y utlizarlo después para elaboraciones más complejas como arroces o guisos, ahorrándote algo de tiempo.

Para meter el caldo en el congelador lo recomendable es guardarlo en un recipiente cerrado donde no pueda derramarse, teniendo en cuenta que ganará volumen al congelarse.

Carne y pescado

Würstchen, salchichas

Paquetes de salchichas, pollo, filetes de pescado... son muchas las opciones para llenar tu congelador.

A la hora de almacenarlos intenta hacerlo por paquetes individuales para que solo descongeles aquellas porciones que vas a necesitar cada día.

Separa los cajones del congelador por tipo de alimentos, en uno la carne y en el otro el pescado, para que no se contaminen los productos con olores. Y siempre apunta en el paquete el nombre de lo que hay en él y la fecha en la que fue congelado.

En lo relativo a la carne, puedes retirar la grasa visible para una congelación óptima. Si se trata de un producto ya cocinado, espera siempre a que esté frío.

 

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